Encontrá todos los archivos de audio en MP3 del programa de radio La Venganza Será Terrible de Alejandro Dolina

26 de Febrero de 2009

La cofradía de los hermanos de la costa, a principios del siglo XVII

Transcripción automática

0:00:00 Hablemos de la cofradía de los hermanos de la costa.
0:00:11 Así que situémonos a principios del siglo XVII.
0:00:16 En ese entonces vivían en la isla, en la española,
0:00:19 que no es otra que aquella que se reparten entre Santo Domingo y Haití.
0:00:26 Muchos bucaneros eran hombres de distintas nacionalidades,
0:00:31 refugiados, protestantes perseguidos, esclavos evadidos, chorros, desertores, nobles, aventureros.
0:00:40 Se los llamaban bucaneros porque comerciaban con la caza y venta de carne
0:00:44 que ahumaban en las bucanas, se llamaban bucanas.
0:00:48 Y habían utilizado ese comercio y ese rudimento para sobrevivir en aquellas tierras.
0:00:56 Por esos tiempos un decreto de España prohibía a sus súditos de América todo comercio con los demás países.
0:01:04 Los productos de las colonias debían ser negociados y transportados por los españoles
0:01:08 y, a su vez, todas las mercancías importadas debían proceder de España.
0:01:12 ¿Qué decreto fue, naturalmente, un enorme error político y económico?
0:01:18 Porque surgió un contrabando de él que los bucaneros sacaron un gran provecho.
0:01:24 Los propios barcos españoles se acercaban a la española
0:01:29 en busca de precios más baratos para carne seca y otro tipo de mercancías.
0:01:33 Los barcos que España mandaba para combatir el contrabando
0:01:37 también comerciaban con los contrabandistas porque les convenía.
0:01:41 Los primeros bucaneros se enriquecieron rápidamente
0:01:45 y llegaron miles de hombres a la isla para tratar de sumarse a aquella fila de contrabandistas prósperos.
0:01:53 Pero en 1620 los españoles empezaron a atacar directamente a los bucaneros.
0:01:59 Bueno, murieron muchos y otros se escaparon de la española
0:02:04 y se fueron a la isla tortuga al noroeste de la española y una isla muy pequeña.
0:02:10 La tortuga tiene 40 kilómetros de largo por 8 de ancho, la parte más ancha.
0:02:17 Y allí había muy pocos habitantes.
0:02:20 Y se instalaron los bucaneros y en esa isla formaron la cofradía de los hermanos de la costa.
0:02:27 Fueron piratas unidos por el mismo objetivo,
0:02:32 fundar una sociedad para salvaguardar su libertad, bueno, pero también le pasó,
0:02:37 saquear, robar, etcétera, imagínense, seran piratas, no libertarios.
0:02:44 En aquella sociedad no había prejuicios de nacionalidad ni de religión ni, como le acabó decir, de ética.
0:02:51 Las guerras que se entablaban entre estados europeos no perturbaban la armonía de esa cofradía.
0:03:02 Había una guerra entre Holanda y España y los holandeses y los españoles que vivían allí
0:03:07 no se tenían ni la menor inquina.
0:03:11 No existía tampoco así en la isla la propiedad individual, en realidad,
0:03:15 lo que no había era la venta de tierra, no, porque nadie le interesaba prosperar como terrateniente tampoco.
0:03:22 Pero los barcos, no sé si tenían dueños, estaban allí, pertenecían a toda la cofradía,
0:03:30 cuando un capitán llegaba a sumarse a la fila de los hermanos,
0:03:34 debía dejar los derechos individuales sobre la embarcación.
0:03:38 Cualquiera que preparara una expedición podía utilizar los barcos convenientes.
0:03:45 Igual no les importaba mucho a los piratas, que tenían un vínculo bastante liviano con sus naves.
0:03:51 Pirata no sentía mucho afecto por la nave que tripulaba.
0:03:56 No había tampoco allí en la isla tortuga, un código penado se imagina,
0:04:01 las creyas se disputaban de hombre a hombre en duelo o a piñas.
0:04:06 Nadie estaba obligado a participar en expediciones, la cofradía jamás persiguió a nadie por desertorbo,
0:04:14 te iba cuando querías.
0:04:16 Y elegían un gobernador, un gobernador que podía ser depuesto de sus funciones, también por votación.
0:04:24 No tenían absoluto los poderes de un gobernador colonial.
0:04:28 Y existía también un consejo de ancianos, no era muy numeroso el consejo de ancianos principalmente porque allí casi nadie llegaba viejo.
0:04:36 Imagínense, el pirata, los tiros, que se llevaba a bordar que quien llegaba viejo.
0:04:41 Consejo de ancianos, dos tipos.
0:04:44 Sólo podía ser miembro de la cofradía, quien hubiera cumplido con una serie de pruebas.
0:04:50 Unas pruebas llamadas Matelo Tash, parece que cuando un aspirante llegaba a la isla, cualquiera fuera su procedencia o edad,
0:05:01 entraba al servicio de alguno de los piratas como sirviente.
0:05:06 Debió seguir a su señor, a todas partes, hacerle la comida, lavarle la ropa, limpiar la choza, cuidar sus armas.
0:05:15 Y, evidentemente, los combates debían mantenerse al lado del pirata y protegerlo.
0:05:20 Y el postulante no participaba en la elección de gobernador, debía vestirse con ropas de desecho de su jefe.
0:05:28 Y dos años de este servicio eran necesarios para ser considerados como un miembro de la cofradía, como un hermano.
0:05:38 En la Corte Francesa empezó a pensarse en convertir a la isla tortugana en una colonia.
0:05:45 Bueno, al principio mandaron a un gobernador, para que pusiera un poco de orden, se llamaba la base.
0:05:51 Era un capital muy hábil y se le ocurrió, a pesar de que él venía en representación de la corona francesa,
0:06:01 hacerse miembro de la cofradía. Pasó las pruebas y se ganó el apoyo de algunos piratas, especialmente los que eran franceses.
0:06:13 Y llegó a convertirse en gobernador de la cofradía.
0:06:19 Pero olvidó su misión inicial, porque se convirtió en cuerpo y alma en un miembro o en un hermano de la cofradía
0:06:28 y descuidó las instrucciones que había recibido de Francia.
0:06:33 El cardenal mazarino, que era el regente, entonces mandó otro posible gobernante, que era un caballero, Ponte Neu, que también se hizo pirata.
0:06:43 Lo mandaron de gobernador y se hizo pirata como tanto.
0:06:47 Tiempo más tarde, el administrador general de finanzas, Luis XIV, estaba leyendo, con Ller, creo que se llamaba,
0:06:56 le dio un ensayo sobre los bucaneros y estaba escrito por un antiguo hermano de la costa, el pirata Beltran Dogueron.
0:07:07 En el ensayo se explicaban las oportunidades perdidas por Francia para apoderarse de Tortuga.
0:07:14 Entonces el ministro, digo que el autor de aquel libro, sabía mucho el Dogueron.
0:07:19 Y lo llamó.
0:07:21 Y lo llamó.
0:07:23 Y le dijo, lo voy a mandar para que usted se apodere de esa isla en nombre de Francia.
0:07:29 Dogueron en realidad no era más que un aventurero fracasado, pero aprovechó bien esa oportunidad de reivindicarse.
0:07:43 Había estado explotando unas alinas Dogueron, había hecho un montón de negocios, siempre con malos resultados.
0:07:50 Él mismo había escrito, estoy rodeado por los despojos de mis empresas infortunadas.
0:07:56 Pero bueno, cuando le ofrecieron convertirse en gobernador de la isla de Tortuga y apropiársela para la corona francesa aceptó.
0:08:07 Bueno, lo primero que hizo fue seducir a los piratas de la cofradía con disposiciones que no los molestaran.
0:08:14 Después llegó ahí, se hizo el otario con 30 hombres nada más.
0:08:19 Y en poco tiempo consiguió hacerse nombrar gobernador, pero de la cofradía otra vez.
0:08:25 En realidad fue muy astuto.
0:08:31 Porque no ejerció la menor violencia.
0:08:34 Lo único que hizo fue empezar a sembrar y estimular el cultivo del cacao, el maíz y el tabaco.
0:08:42 Después construyó una fortaleza llamada la Torre, le había una doguita también.
0:08:47 Empecé a tratar de diluir el carácter pendentiero y peleador de todos los muchachos de la isla.
0:08:57 Para eso le buscó mujeres.
0:09:02 Contrató un centenar de muchachas francesas para que fueran a pasar el resto de su día a la Tortuga.
0:09:09 Se trataban naturalmente de prostitutas, pero fueron todas.
0:09:13 Y aquellos hombres privados de todo contacto con mujeres durante años se entusiamaron muchísimo con aquella disposición.
0:09:25 Incluso cientos de colonos de otro lugar, viendo que ahí venían hermosas mujeres europeas,
0:09:31 también llegaban a la isla atraídos por la noticia.
0:09:35 Dogaron consiguió una especie de rezarcimiento para recuperar el gasto que insumían las chicas.
0:09:43 El que se metía con una concubina debía pagar los gastos de transporte de la mina.
0:09:49 Y los tipos pagaban, ¿sabes cómo?
0:09:53 Bueno, parece que cuando llegaban las muchachas, los hermanos formaban un semicírcuno en la playa,
0:10:01 se vestían con sus mejores galas.
0:10:04 Cuando la última de las chicas bajaba de las canoas y llegaba a la costa,
0:10:08 un hermano daba un discurso grandilocuente hablando de honestidad, fidelidad, redención,
0:10:15 y después cada uno elegía la suya, más o menos como podía.
0:10:20 Las parejas no se casaban, pero había un reglamento.
0:10:24 El hombre se comprometía a considerar a su mujer como compañera y de ningún modo como un estlava.
0:10:30 Si la muchacha era maltratada, podía recurrir al gobernador y ésta estaba autorizada a romper la unión.
0:10:37 Si el hombre moría en acción en algún choreo o se fugaba, la muchacha podía elegir a un nuevo protector.
0:10:45 Las mujeres se adaptaron fácilmente, los hermanos de la costa también se adaptaron a estas modalidades,
0:10:52 muchas parejas tuvieron hijos, un edicto confirmó su derecho sobre los hijos,
0:10:58 y así los hombres de la cofradía se convirtieron en buenos burgueses.
0:11:04 ¿A cuál cosa hicieron si no esto? Empezaron a profesar otra moral, de a poco abandonaban su vida aventurera,
0:11:13 y si por ahí salían, siempre volvían a tortuga, se fueron integrando la economía francesa sin darse cuenta.
0:11:20 Las empresas las manejaban todas de Oguerón, de tal forma que servían a la corona de Francia.
0:11:27 Cada vez venían más inmigrantes, la cofradía quedó minimizada,
0:11:33 porque eran mayoría los que venían de afuera a trabajar en las plantaciones o a casarse que los piratas, y así, así.
0:11:48 Ahora bien, hubo también algunos que, esto no viene, el caso, que trataron de, ya vamos a hablar un día,
0:11:56 de los proyectos de repúblicas piratas. Hubo un holandés manse y que se sublevó, y trató de formar una república pirata,
0:12:04 pero ya vamos a contar todas juntas, los proyectos de repúblicas piratas.
0:12:08 Doguerón nombró a su sobrino cuando estuvo viejo gobernador de la isla, y volvió a Francia para morir allí en 1675,
0:12:17 y lo que había sido una cofradía de malechores, se convirtió en la capital administrativa de la nueva colonia francesa, al norte de Santo Domingo.
0:12:28 Los valores cambiaron, naturalmente. El máximo valor entre los piratas, que es el coraje, fue sustituido por la virtud de la prosperidad,
0:12:37 y por ahí es inevitable caer en una ocurrencia y escribir una novela.
0:12:43 Y voy a escribir una novela donde el asunto central es este, que acabamos de decir,
0:12:48 la tentación de la moral heroica por un lado y la tentación de la moral burguesa por el otro.
0:12:55 Esta novela podría llamarse, por ejemplo, el ingenioso Hidalgo Don Quixote de la Marcha, que no es otra cosa que eso,
0:13:03 las dos tentaciones, por un lado, la de las aventuras que jotezcan, y por el otro lado,
0:13:10 la tentación de los seguros. No otra cosa es la sobrina, quizá no.
0:13:17 No otra cosa es el bachiller Sansón Carrasco, que lo vienen a buscar y lo tientan con la vida familiar, con la tranquilidad.
0:13:25 Qué cosa. Bueno, lo que sí tengo que decir para todos aquellos que están dudando,
0:13:34 es un dilema que hay.
0:13:37 La, entre ser piratas o ser comerciante, me debo de chorro, ponéle.
0:13:44 Hay que elegir. La diosa, y especialmente las dos diosas, la diosa del amor, afrodita, pero también árteme.
0:13:59 Los dioses de la prosperidad y los dioses de la aventura piden una entrega completa.
0:14:08 Usted no puede ser pirata a los fines de semana.
0:14:11 Y de lunes a viernes usted trabaja en la caja del Banco Cooperativo Casero.
0:14:18 No, no puede. No puede. ¿En qué cosa?
0:14:23 Así que hay que elegir. A ratos libres no se puede ser poeta.
0:14:28 No puede ser poeta ratos libres. No.
0:14:31 So poeta toda tu vida con la carga, con la cruz que eso implica.
0:14:36 O no. Sí, pues ya lo sabe domingo, me voy. No.
0:14:44 Así que hay que elegir.
0:14:48 Y la dedicatoria de esta chala es a los que le hicieron.
0:14:53 O también a San Mateo, que era recaudador de impuestos y cansado de la moral del recaudador de impuestos,
0:15:05 se fue a buscar la gloria en una aventura.
0:15:08 En una aventura insuperable, después de todo.
0:15:11 Se fue con el Cristo, hay que pasar.
0:15:14 Pero hay que elegir. Hay que elegir. ¿Qué cosa?
0:15:19 Nosotros hemos sido a la discoteca y le explicamos sobre esto al discotecario.
0:15:28 En vano.
0:15:29 En vano. Se lo explicamos.
0:15:30 Todos los discotecarios tienen resuelto ser discotecario,
0:15:33 que implica una ausencia total de aventuras.
0:15:37 Cuando uno no tiene aventuras, se notan enseguida. Hay indicios.
0:15:41 Hay indicios. Por ejemplo, tiene el auto asegurado.
0:15:48 Cierra la puerta con llave. Todas esas cosas. La llave, el seguro, el mosquitero.
0:15:54 Son cosas para ponerse acubierto del destino.
0:15:59 El tipo que toma tantas precauciones, no quiere aventura.
0:16:02 La pantufla.
0:16:03 Todo lo que está para resguardar algo.
0:16:07 El freezer.
0:16:09 Si no se me pudre.
0:16:10 Bueno, un pirata no tiene freezer.
0:16:14 Bueno, le explicamos todo esto al tipo.
0:16:17 Yo le dije, mire, porque usted ya eligió, así que,
0:16:21 o es pirata, o es vendedor de chubro.
0:16:28 Sí, sí, el tipo, pero todo.
0:16:33 Todos saben exactamente quiénes son.
0:16:42 Yo le dije que no sabía, pero después me di cuenta que el que no sabe quiénes no es pirata.
0:16:47 El pirata tiene que saber.
0:16:51 Puede ser de la otro bando.
0:16:54 Pero pirata no.
0:16:55 Pero pirata.
0:16:56 Pirata no, claro.
0:16:58 Sin embargo, cuando venía para acá me encontré con otro amigo que me dijo,
0:17:02 no, en realidad nadie sabe quiénes.
0:17:05 Nadie sabe quiénes.
0:17:08 Yo no le creí del todo.
0:17:10 Yo leí con esa duda.
0:17:12 Para saber quiénes uno, para saber quiénes usted, quiénes, y leeste.
0:17:16 Y para saber quién soy, me hice con un disco que grabó hace muy poquito, Karina Biorlegi,
0:17:25 donde hay una canción que se llama justamente Soy.
0:17:29 No sé si pirata o urgués, pero soy.
0:17:33 Escucharemos a Karina, que nos dirá quiénes ella, a través del tango, Soy.
0:17:39 Ayúdame.
0:18:09 Soy un viento que secue un fuego artificial que se apagó en tu cielo.
0:18:20 Soy una vieja canción que ya no cantará tu voz.
0:18:32 Ay, cuánto he caminado por el chegado de destino tan sonido.
0:18:41 Vine a buscarme a mí, pero ya me fui.
0:18:52 Ay, dónde habrá quedado las promesas de mis novios del pasado.
0:19:01 Soy, soy, que se ocultó en el huerte de tu corazón.
0:19:13 Soy en tu álbum familiar, el trípeco legial que nadie reconoce.
0:19:24 Soy pidiendo te perdón como una explicación de mis antiguos voces.
0:19:35 Soy un viento sin razón, soy la confirmación de un mal presentimiento.
0:19:47 Soy una vieja canción que ya no cantará tu voz.

Comentarios (0)

No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!


Tenés que Iniciar sesión para comentar.
Podés darle estilo y formato al texto utilizando Markdown