Transcripción automática
0:00:00 Muy bien, continuamos. En la venganza será terrible. Estamos en nuestro auditorio de Radio del Plata,
0:00:09 en el galponcito de la Casa de Gorriti 5963, mientras la gente se va acomodando.
0:00:14 Hableremos esta noche de la disciplina de las vírgenes. Es una monografía feminista.
0:00:27 Atención, amigas. Contaremos qué sucedía en las primeras épocas del cristianismo con las primeras
0:00:35 vírgenes consagradas, decir a aquellas que habían hecho voto de castidad. Los padres de la Iglesia
0:00:42 creían que los hombres eran primordialmente espirituales y que las mujeres eran carnales.
0:00:49 Bueno, no han sido los únicos en creerlo. Hasta no hace mucho, don José Ortigue Gasé decía cosas
0:01:00 como esta. José Ortigue Gasé, que además es pensador exquisito, y eso tenía, no sin gracia,
0:01:09 que hasta la cosa más espiritual que hacía una mujer estaba bañada por gotas de carnalidad,
0:01:25 que había siempre algo carnal en lo que hacía la mujer por más espiritual que fuere. Y al revés,
0:01:33 en todos los actos del hombre, aún en los más carnales, había algo de espiritual. Y él decía
0:01:40 que el hombre era espiritual y la mujer carnal. Y demostraba de un modo poético al menos esta
0:01:52 aseveración diciendo, bueno, miren, el centro vital del hombre es la mente, decía por decir.
0:02:00 Y el centro vital de la mujer son sus entrañas, son sus entrañas. Y seguía diciendo,
0:02:13 los hombres más espirituales de la humanidad han sido altos y flacos, demostrando que el espíritu se
0:02:26 lleva mejor con las carnes magras y prietas que con la morbidez del cuerpo femenina. Todos estos
0:02:34 son giladas, pero la gilada de un tipo genial como Ortigue Gasé suele tener no costados veracidad,
0:02:42 yo no creo un ápice en todo esto, pero nos lo ponen en acción y lo vemos pensando y eso no está nada
0:02:52 Y los padres de la iglesia creían que los hombres tenían el patrimonio del espíritu y que las
0:02:59 mujeres especialmente, si es que aspiraban a la santidad, debían enfrentarse a problemas muy
0:03:06 difíciles de resolver. Para poder alcanzar la espiritualidad tenían que renunciar a aquellas
0:03:13 cosas que las identificaban como mujeres. Así, al elegir una vida espiritual, debía trascenderse
0:03:20 el género. Un género que según los padres de la iglesia era sexual por definición, sexual
0:03:29 y reproductivo. Eso era la mujer para los padres de la iglesia. San Jerónimo, que era de los peores,
0:03:38 fue contundente y escribió lo que ahora leemos. Si ella desea, no, si ella desea servir a Cristo más
0:03:48 que al mundo, dejará entonces de ser mujer y será llamada hombre, el camino de la santidad
0:03:55 consistía en cambiar de género, digo yo con la misma indignación que usted. Digo señalando a una
0:04:03 persona que en este momento acaba de llamar a la poliza. Y a partir de entonces se desarrolló
0:04:10 una disciplina conventual que no luchaba solo con la tentación lujuriosa, sino también contra
0:04:19 todo lo que definía a una mujer como tal. Y las primeras vírgenes cristianas debieron someterse a
0:04:25 unos encierros que directamente las corrían de género. Una vez que una mujer había tomado la
0:04:33 decisión de no casarse, debía hacer un ritual público para certificarlo. La exigencia de ser
0:04:40 rito apareció ya desde el año 300 en el concilio de Elvira, en España. Elvira es cerca de Granada,
0:04:49 es año más de Granada, hay una puerta en Granada que se llama la Puerta de Elvira y que conduce a lo
0:04:59 que hoy es la alambra, pero en aquel tiempo no era nada. El año 300 no había musulmanes y no había
0:05:08 musulmanes en España, ni en verdad ninguna parte todavía. Bueno, Jerónimo explicó después del
0:05:16 concilio de Elvira, en realidad mucho después, que una virgen debía presentarse ante su obispo,
0:05:25 quien tenía que cubrirle la cabeza con un velo de novia para presentar la casta y virgen a Cristo.
0:05:32 Tertuliano, que se entusiasmo también, dijo que la virgenidad física no era suficiente. La
0:05:40 mujer también necesitaba ser modesta, sanambrosio de quien hablamos cada vez que llueve en este
0:05:46 programa, llevó esa lógica al extremo cuando dijo que sin modestia la virgenidad ni siquiera
0:05:53 existía. La virgenidad podía ser violada por una mirada lujuriosa. Atención. Amigas.
0:06:03 Dice la rigidez de Tertuliano, me refiero a su rigor positivo, ¿no? Fue tal que llegó al extremo
0:06:14 de afirmar que cuando una virgen desnudaba su cabeza, inmediatamente dejaba de ser casta por
0:06:20 completo. Una virgen no solo debía estar velada, sino que debía evitar despliegue de estilo y riqueza,
0:06:28 debía eludir el asetismo ostentoso, porque hasta esa ostentación, la ostentación de la humildad
0:06:38 podía llamar la atención hacia ellas y precipitarla en el pecado. No se puede nada. ¿Cómo no se puede
0:06:45 nada? Ustedes, ¿qué lado está? El timor de los padres de la Iglesia a la influencia de las comidas
0:06:53 también fue grande. Parece que ellos creían que había comidas que incitaban a la sexualidad.
0:06:59 Vosso. Las primeras reglas para las virgenes explicaba que debían ayunar todos los días,
0:07:07 no llenar nunca el estómago y los alimentos que morfaban debían ser refrescantes como vegetales,
0:07:16 hierbas suaves, nada de andar comiendo chimichurri. El vino estaba prohibido, desde luego,
0:07:23 porque acaloraba velozmente. El agua era la bebida más segura, el agua con alta presión.
0:07:31 Gerónimo esperaba que sus prohibiciones fueran observadas a tal punto que en la comunidad
0:07:37 todas las virgenes fueran mujeres pálidas y delgadas de tanto ayunar.
0:07:44 Ibas a un bailón lo que estaban todas. Anémica, sí. No se puede levantar.
0:07:51 ¿Qué es esto de ciego? Como estaba prohibido todo lo que fuera sensorial y carnal,
0:07:57 una virgen consagradar no debía bañarse. Para qué? Un baño no sólo podía calentar la sangre,
0:08:07 sino que podía violar el pudor. Además, un baño podía ser indicio del orgullo de una dama.
0:08:13 Ahí está. Y eso no era aceptable. San Gerónimo aseguraba que la virgen perfecta,
0:08:20 mediante una escualidez deliberada, se apresuraba en deteriorar sus buenas apariencias naturales.
0:08:27 Es decir, si vos eras linda tenías esa desgracia, tenías que afearte cuanto ángel.
0:08:33 Sí, sí. Más trabajo. Sí, bien. No sólo había que apartarse de las cosas mundanas,
0:08:42 como la comida y los baños, sino que también tenías que ser indiferente a la propiedad personal.
0:08:48 Hay un programa de actividades recomendables, era estudio, bordado.
0:08:57 Es un centro cultural. Sí, exactamente. Pero el estudio no debía servir para enorgullecerte
0:09:07 ni para exhibir los conocimientos de una... Porque hay gente que usa el estudio para levantar tipo.
0:09:13 Sí. Como hay tipos que usan el estudio para levantar minas. Qué miseria, ¿no? Vale todo.
0:09:20 Sí, para los baile. Para los baile empiezan a recitar la lista de los... de las capitales del mundo.
0:09:29 Pero con eso no levanta nada tampoco. ¿Cómo que no? ¿Usted dice que sí? No sé.
0:09:35 Bueno, también tenías que rezar con frecuencia, desde luego. Aquí tengo el ciclo de oraciones por día.
0:09:46 A las 3 de la mañana, a las 6, a las 9 de la mañana, después la tardecer, ¿no?
0:09:52 Y después la medianoche. Es bastante poco. Sí.
0:09:56 Las recomendaciones de oración de Ambrosio son estas. No fueron tan precisas, pero siempre había que ser frecuente con la oración.
0:10:05 Pero cumplir con todo eso no era suficiente, porque cualquier desdén era pecaminoso.
0:10:12 El silencio, otra exigencia. Los padres de la iglesia consideraban que una boca abierta al hablar revelaba a una mujer abierta al mundo.
0:10:21 ¡Aaaaaaaaaaa! Sí, sí, sí. Hablar era una acción no pasiva y por lo tanto no femenina.
0:10:32 Por lo tanto las vírgenes que debían ser no sexuales debían ser calladas.
0:10:38 Si observabas todas estas reglas, o joven borrega que escuchas este programa,
0:10:45 podías tener la esperanza de realizar una vida espiritual. Pero aún así, esa realización no estaba garantizada.
0:10:52 No. Por ahí no. Por ahí que ibas al infierno derecho viejo.
0:10:57 Los padres tuvieron el cuidado de opacar la importancia de la integridad estrictamente física.
0:11:04 La verdadera virginidad, decía San Ambrosio, mientras le caía a la baba por la comisula,
0:11:11 podía perderse accediendo a cualquier gesto. Atención.
0:11:16 Una mirada, un utensilio utilizado con delicadeza.
0:11:22 Vos, por ejemplo, levantabas la taza de té.
0:11:28 ¡Ah! Con el meníque.
0:11:30 Con el meníque.
0:11:31 Erguido.
0:11:31 Bien arcándola de seca.
0:11:34 Perdiste la virginidad.
0:11:36 ¡Eh!
0:11:38 O agarraba una masita.
0:11:42 Ay, me parece que...
0:11:44 La gula.
0:11:45 La gula.
0:11:46 Este... todo eso es terrible.
0:11:48 Qué difícil.
0:11:50 Una mirada, una mirada luz curiosa.
0:11:54 Bueno, eso está bien.
0:11:56 Y... nada.
0:11:58 Un grito.
0:12:00 Un grito agudo, un gritito agudo.
0:12:03 ¡Chau!
0:12:05 ¡Chau!
0:12:09 Una lágrima también.
0:12:11 Así que todo eso te espantaba del cielo.
0:12:15 Vos llegabas al cielo, golpeabas la puerta...
0:12:19 Dolera.
0:12:21 Ehh, golpeabas la puerta...
0:12:23 Sí, quiero otra.
0:12:25 Ehh, loca.
0:12:27 Acordate el té.
0:12:31 Un gritito.
0:12:33 ¿Qué te cree que es esto?
0:12:35 Un cabarulo.
0:12:37 No hay nadie adentro.
0:12:39 Este es el final de este informe que nos mete muchísimo miedo.
0:12:45 Mucho miedo.
0:12:47 Por suerte ahora no ocurre nada de eso.
0:12:51 Pero no sé si ha cambiado tanto.
0:12:53 Tiene su gracia.
0:12:55 La gracia de toda extravagancia.
0:12:57 Esto que hemos hecho.
0:12:59 Extravagancia, esto que hemos leído.
0:13:01 La gracia que tiene todo pensamiento poco razonable.
0:13:05 Tiene un costado gracioso.
0:13:07 Pero este no.
0:13:09 Porque esta clase de pensamiento ha provocado muchas desgracias.
0:13:13 Mucha gente ha padecido violencia por esto.
0:13:19 Así que dedicamos esta breve charla
0:13:25 a aquellas damas de nula castidad.
0:13:29 De castidad cero.
0:13:31 Es un buen nombre para un bolichón.
0:13:37 Castidad cero.
0:13:39 Raúl, la clase de mujeres que amamos.
0:13:45 Y hemos ido a la discoteca.
0:13:49 Le hemos hablado de todo esto.
0:13:52 El discotecario estuvo de acuerdo con San Ambrosio, con San Jerónimo.
0:13:58 Con todos los padres de la Iglesia.
0:14:00 Dijo que a él le gustaba a la mujer que no tenía novio.
0:14:06 Ni siquiera.
0:14:08 Bueno, que nos importa lo que le gusta al discotecario.
0:14:14 Entonces dijo, esta canción fue compuesta.
0:14:18 Fue compuesta y sin novio.
0:14:20 Así que así se llama.
0:14:22 Una vieja canción española.
0:14:26 Tenemos una versión que se hizo para la película Las cosas del querer.
0:14:32 Con Ángela Molina.
0:14:34 Y va a cantar Ángela Molina que según me han dicho, tampoco tuvo nunca novio.
0:14:38 Tampoco miró a alguien jamás.
0:14:40 Y tampoco levantó una taza de té con el nevnique encendido.
0:14:46 Escuchemos entonces compuesta.
0:14:48 Compuesta y sin novio.
0:15:18 Del quebraero de la cabeza.
0:15:22 Yo me libré.
0:15:24 Porque no te casas niña dicen por los callejones.
0:15:30 Yo estoy compuesta y sin novio porque tengo mis razones.
0:15:36 Marillo, suegra y cuñeo.
0:15:40 Bien niño.
0:15:42 Me cría que la plaza que la gripe que tu madre que la mía.
0:15:48 Muchas complicaciones.
0:15:50 Sortera pato a mi vida.
0:15:54 Como nosotros.
0:15:56 Honradísima que es una.
0:15:58 Vale.
0:16:01 Me encuentro yo el matrimonio todos los domingos en el café.
0:16:15 Las caras de vinagrao porque se aburren como un cifre.
0:16:19 Los niños rompen los platos y con la fuerza de un arbañín.
0:16:23 Le meten a parey madre las cucharillas por la nariz con el barbero.
0:16:29 No me he casado.
0:16:31 Y ver martirio me la escuchara.
0:16:35 Yo me libré.
0:16:37 Porque no te casas niña dicen por los callejones.
0:16:43 Yo estoy compuesta y sin novio porque tengo mis razones.
0:16:49 Marillo, suegra y cuñeo.
0:16:53 Bien niño.
0:16:55 Y uno de cría que la plaza que la gripe que tu madre que la mía.
0:17:01 Muchas complicaciones.
0:17:05 Sortera pato a mi vida.
0:17:09 Sortera.
0:17:11 Ay, alegría más grande.
0:17:13 Sin niño, sin marío, sin problema.
0:17:19 Sorterita.
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