la expulsión del paraíso

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0:00:00 Hablaremos de la expulsión del paraíso, que es siempre el tema extraordinario.
0:00:05 ¿De qué otra cosa se habla en los medios que no sea de la expulsión del paraíso?
0:00:11 Nadie habla de eso.
0:00:12 De la caída del nombre.
0:00:13 De la primera vez que me escucho hablar de eso.
0:00:15 Bueno, hoy vamos a consultar algunos comentarios eruditos y documentos sagrados posteriores a la Biblia,
0:00:27 que ciertamente abundan.
0:00:28 Son los textos midrácicos, un nombre genérico de la literatura rabínica,
0:00:35 tenían forma de exposiciones agregadas a los versículos de la Biblia,
0:00:41 y en la Edad Media había muchos textos midrácicos,
0:00:45 son realmente muy interesantes y muy valiosos del punto de vista de la poesía.
0:00:51 Durante los mil años transcurridos tras la primera sanción de la Biblia como obra canónica,
0:00:57 los judíos de Europa, Asia y África siguieron escribiendo.
0:01:01 Y estos escritos eran intentos por explicar la ley mosaica,
0:01:06 por comentar episodios históricos, con anécdotas moralistas sobre pasajes bíblicos.
0:01:14 Y los autores incluyeron abundante material mítico,
0:01:17 porque el mito siempre ha servido para validar ciertas leyes enigmáticas,
0:01:23 ciertos ritos, ciertas costumbres sociales.
0:01:27 La costumbre social validada por un mito parece enseguida justificada.
0:01:33 Si usted la valida con razones, no faltará quien la discuta,
0:01:37 pero si usted la valida con un mito, la discusión se perduría.
0:01:42 Bueno, vamos a entrar en el asunto, pero vemos un ejemplo de esta ornamentación
0:01:49 de este agregado a los textos bíblicos.
0:01:53 En el éxodo, por ejemplo, se lequen los caballos y los carros de los guerreros del faraón,
0:01:58 persiguieron a los hijos de Israel entrando tras ellos en medio del mar, ¿se acuerdan?
0:02:05 Y según un texto midrácico, un midrás posterior,
0:02:10 esta atracción se debió a una virtud divina.
0:02:13 Dios se acuerda la historia, ¿no? Bien, el pueblo de Israel,
0:02:18 y el faraón se abre al mar rojo, entran los obrigos por esa especie de avenida seca,
0:02:28 y el faraón atreque.
0:02:32 ¿Qué el faraón sigue? ¿Por qué?
0:02:36 Si yo, el ejército al faraón, si yo adelante en esa persecución un poco insensata,
0:02:42 parece que Dios adoptó la forma de una segua
0:02:45 y atrajo a los sementales egipcios hasta el agua, y así perecieron a hogares.
0:02:51 Ese es un ejemplo de agregado de migrán.
0:02:54 Hacen el episodio más complejo, más atractivo, más literario.
0:03:03 Vamos ahora a la versión de la caída, según los textos midrácicos.
0:03:08 Dios permitió a Adam y a Eva que comieran de todos los árboles de herencia, ¿verdad?
0:03:13 Excepto de los del árbol de la ciencia, del bien y del mal.
0:03:17 Dijo, probara que esos frutos, o incluso tocarlos, los matarían.
0:03:24 No va a comer acá, no va a tocar el árbol, dice que se van a morir.
0:03:28 Y llegó la tentación de la serpiente.
0:03:31 Le dijo, mirá, este hombre dice, no quiero que ustedes coman este fruto,
0:03:41 porque si ustedes comen, se van a convertir en dioses.
0:03:45 Así que lo que Dios ha dicho no es verdad, a usted les conviene comer este fruto.
0:03:51 Entonces dijo, el demonio, la serpiente, la tentación.
0:03:55 Bueno, se produjeron, como ustedes saben, los mordiscos imprudentes.
0:03:59 A Adam y Eva se miraron y se dieron cuenta de que estaban desnudos,
0:04:04 entonces tomaron unas hojas de higuera y se taparon.
0:04:08 Bien, el enojo de Dios, maldición a la serpiente, maldición a Eva,
0:04:15 el dolor del parto, el parto con dolor, dominación del marido.
0:04:23 Y Adam también.
0:04:25 Con fatiga, dice, con fatiga sacarás el alimento del suelo todos los días tuve.
0:04:31 Dios fue indulgente respecto a la vestimenta.
0:04:35 La suela de higuera eran demasiado frágiles para una labor tan ardua como tapar aquellos cuerpos.
0:04:42 Hizo el mismo a Adam y a Eva unas túnicas de piel.
0:04:46 Confeccionó Dios.
0:04:48 De donde la profesión más antigua del mundo es la desastre.
0:04:53 Y después sobrevino la expulsión del país.
0:04:57 Y hay un vidras sobre la obra de Dios en la creación,
0:05:01 atribuido a el y a ser Ben Irkanos, un sabio palestino que vivió allá por el siglo II después de Cristo.
0:05:08 Y cuenta lo siguiente acerca del momento de la tentación.
0:05:11 La serpiente, simplemente irosa, empujó a Eva con rudeza contra el árbol de la ciencia.
0:05:19 Empujó contra el árbol y le dijo, ¿ves?
0:05:22 Has tocado el árbol y no has muerto.
0:05:25 Ni tampoco moriréis después de comer su fruto.
0:05:29 Todos los seres anteriores, dijo de un modo bastante científico y darhuinyano,
0:05:37 todos los seres anteriores son gobernados por los posteriores.
0:05:41 Tú y Adam, que fuisteis creados los últimos, gobernareis el mundo.
0:05:46 Comed y sed sabios para que Dios no envíe nuevos seres que usupren vuestro gobierno,
0:05:53 dijo la serpiente tentadora.
0:05:56 Bien, vayan, coman, qué sé lo.
0:05:59 La verdad es que después del empujón, cuando los hombros de Eva rozaron el árbol,
0:06:04 ella vio que el ángel de la muerte se acercaba.
0:06:10 Y tuvo lugar una reacción amorosa que aparece un poco velada en el génesis.
0:06:16 Eva gritó que iba a morir.
0:06:20 ¡Ojo, hijo!
0:06:22 Toqué el árbol con mis hombros.
0:06:24 Yo venía al ángel de la muerte, que venía.
0:06:26 Era morir.
0:06:27 Me vio a morir y Dios seguramente le va a dar a Adam una nueva mujer.
0:06:33 Y decidió invitar a Adam a que él también comiera el fruto de modo que murieran juntos.
0:06:41 Eva tomó un fruto, comió, y luego, llena de lágrimas,
0:06:46 suplicó a Adam que le acompañara en su desventura.
0:06:50 Dice él, midrás, que después de que Eva comió,
0:06:54 Adam le sorprendió la desnudez de la mujer,
0:06:57 porque su piel exterior, una lámina de luz fulida como la uña de un dedo,
0:07:02 había desaparecido.
0:07:04 Y había quedado a la vista un cuerpo aún más beso,
0:07:07 que era el cuerpo interior,
0:07:09 que todavía era en aquel entonces brillante como una perra blanca.
0:07:14 Adam luchó durante un rato contra la tentación de comer el fruto
0:07:19 y de unirse a Eva por no decir otra cosa.
0:07:23 Entre tanto tenía el fruto en la mano.
0:07:27 Y con el fruto en la mano,
0:07:29 dice, ¿qué? Me lo como, me lo como, me uno, me le uno, me la uno.
0:07:39 Por fin Adam dijo, más sí.
0:07:44 Prefiero morir a sobrevivirla.
0:07:49 Prefiero morir a sobrevivirla.
0:07:51 De ningún modo podré consolarme con otra mujer.
0:07:54 Y dicho esto, probó el fruto.
0:07:57 La piel de luz exterior de Adam también desapareció.
0:08:02 Algunos dicen que Adam, al comer el fruto, obtuvo el don de la profecía.
0:08:06 También dicen que cuando quiso tomar hojas para hacerse un señidor,
0:08:12 los árboles lo rechazaron por haber desobrecio al creador.
0:08:16 No obstante, el árbol de la ciencia le permitió tomar algunas hojas dando su aprobación.
0:08:24 Cuentan que Eva persuadió más tarde a todas las bestias y aves
0:08:29 para que probaran el fruto y se prueben el fruto.
0:08:34 ¿Será el árbol de la ciencia una higuera?
0:08:40 En su caso le habrá dicho, prueben el higo.
0:08:44 Se discute.
0:08:46 Algunas hablan también famosamente de un manzano.
0:08:50 El caso es que todos los animales probaron el fruto y lo comieron,
0:08:55 excepto el prudente fénix, que desde entonces es inmortal.
0:09:01 Como bien sabemos todos, como sabe cualquiera que haya estudiado zoología.
0:09:06 El único animal inmortal es el fénix.
0:09:11 Se preguntan todo.
0:09:12 Muy sencillo.
0:09:13 Porque fue el único que no agarraba viaje con el ofrecimiento de Eva.
0:09:18 Bueno, precisiones.
0:09:21 Adam y Eva fueron expulsados del paraíso el primer viernes.
0:09:25 Y el primer viernes no duraron nada.
0:09:28 El primer sábado, Adam descansó y pidió compasión a Dios.
0:09:33 Al caer el sol fue al alto guijón el más impetuoso de los ríos.
0:09:39 Y allí hizo penitencia durante siete semanas, de pie en medio de la corriente,
0:09:45 y con el agua hasta la pera, hasta que el cuerpo le quedó blando como una esponja.
0:09:51 Después un ángel fue a consolar a Adam y le enseñó a usar las tenazas de porja y el martillo de hernero.
0:10:02 Imagínese, ¿no?
0:10:04 Y también le enseñó a manejar los bueses para comenzar con su trabajo,
0:10:08 para comenzar a ganar el pan con el sudor de su franquica.
0:10:13 El relato de Génesis, en el que las labores agrícolas constituyen una maldición,
0:10:17 impuesta al hombre por causa de la desobediencia,
0:10:21 expresa, de forma mítica, el antiguísimo punto de vista mediterráneo,
0:10:29 consideraba el trabajo físico una tarea fatigosa y poco laudada.
0:10:35 Y está consagrada por un método.
0:10:37 Ganarás el pan con el sudor de tu frente, contado como una maldición significa,
0:10:44 el trabajo es de por sí un castigo.
0:10:47 Es un castigo.
0:10:48 Y eso es una idea que contamina todo un pensamiento y toda una política.
0:10:56 Los poderosos no trabajamos, se lee de otra manera.
0:11:01 Repito, si el trabajo es un castigo y una maldición,
0:11:04 ¿el poder para qué sirve?
0:11:06 Respuesta para no trabajar.
0:11:13 ¿Hay incluso en el pensamiento griego una exageración de esta idea?
0:11:21 Es la división que los hacía entre lo banáusico,
0:11:26 el trabajo que se hace con la mano, y él no hacía nada.
0:11:33 Los trabajos banáusicos eran los que se hacían con la mano,
0:11:37 y eran despreciados por los griegos, ya bien adelantadas la civilización.
0:11:44 Alejandro de Macedonia había aprendido, me parece a mí, a tocar las citas.
0:11:50 Me estaba tocando las citas para que siguió.
0:11:54 Y tocaba bien.
0:11:56 Y vino el padre, el Rey Felipso, demasiado bien.
0:11:59 Y le dijo, tocas demasiado bien para ser un noble.
0:12:03 El noble puede ser que sepa tocar, pero no muy bien.
0:12:07 Porque tocar demasiado bien implica haber realizado un argo trabajo con la mano,
0:12:15 lo cual contradice tu noble condición.
0:12:19 Los nobles serras caban.
0:12:23 Por eso eran despreciados en Grecia también, los artistas que trabajaban con la mano.
0:12:29 Aquí esos tipos que hoy veneramos, praxites, lesfíbias, los grandes sculptores de siglo de Oro, de Grecia.
0:12:39 En realidad no eran, no eran, no eran, no eran, el tipo que no eran muy admirados,
0:12:44 además había otro asunto.
0:12:47 Se pensaba que el arte, la habilidad artística, era insuflada por la divinidad.
0:12:54 Era el Dios el que se expresaba a través de las manos del artista.
0:12:58 Y el artista, como trabajaba con la mano, era un peche.
0:13:03 Bueno, esto aparece también aquí de otra forma.
0:13:09 Desde luego ya está también esíodo, los trabajos y los días que considera el trabajo
0:13:15 como un mal impuesto a la humanidad por dioses despiadados.
0:13:20 Bueno, ¿de gustó esto?
0:13:23 Esto es todo lo que tenemos que decir acerca de la caída del hombre, pues ya sabemos.
0:13:30 Nos volvieron nunca más al paraíso, las mujeres dieron alud con dolor,
0:13:37 Adam tuvo que trabajar para ganar el sudor con el pan de su frente.
0:13:42 A revés, señor.
0:13:44 Sí, bueno, diga que es un midrash, eso es listo.
0:13:49 Pero me gustó este ejemplo de la literatura midrashica, una literatura medieval,
0:13:56 y que podría dar lugar a una buena idea para un libro.
0:14:02 Nuevos textos midrashicos, no está mal, seguir inventando cuentos
0:14:10 que agreguen, complejicen y aún refuten historias bíblicas.
0:14:15 Así que si hay algún escritor que pueda hacerlo, yo alguna vez lo intenté,
0:14:19 no llegué en el tercer rengón.
0:14:22 Pero es un lindo asunto para escribir.
0:14:27 Este tema es varo.
0:14:29 Tango midrashico no hay.
0:14:34 Y tampoco tango que se refieran a la caída del hombre.
0:14:40 Pero a mí el episodio que más me llamó la atención fue el de Eva,
0:14:47 cuando se sepa por delante el árbol prohibido, y bebe venir enseguida,
0:14:51 se da vuelta y bebe venir aquí, al ángel de la muerte.
0:14:55 Y el disco de la muerte es que chau, ya es mortal.
0:14:59 Eso me impresionó.
0:15:01 Y curiosamente el discotecario también se impresionó por eso.
0:15:05 Que claro, porque es un digercible.
0:15:07 Es verdad, porque siempre es una persona muy insensible,
0:15:10 pero me cuenta que no era el mismo de siempre.
0:15:13 ¿Qué cambiaron el disco de la muerte?
0:15:15 Cambiaron, es sorprende.
0:15:16 Lo que me impresionó fue el ángel de la muerte.
0:15:20 Y entonces me dio una linda zambita que canta los nocheros de alta.
0:15:25 Los nocheros de alta.
0:15:27 Que es zamba para no morir.
0:15:31 Que es una zamba que seguramente habla de la conveniencia
0:15:35 de no probar de los frutos del árbol del día de la muerte.
0:15:38 Adelante los nocheros.
0:15:50 Rompera la tarde vivo.
0:15:54 Hasta el echo de hacer.
0:15:59 Hoy quedándome solo hay que ir al muerto de ser.
0:16:06 Argo de andar.
0:16:09 Pero sigo creciendo el son.
0:16:13 Vivo.
0:16:18 Eres tiempo bien colapso.
0:16:22 Con la manera frutada.
0:16:28 Luego el hacha se puso en volver a verse caer solo rodada.
0:16:37 Pero el árbol primero es el arco de vivo.
0:16:46 Al quemarse en el cielo.
0:16:50 Lago del día.
0:16:53 Me volvo.
0:16:56 Pobone, cuero, asondado.
0:16:59 Míren.
0:17:00 Son por finar que mormeré.
0:17:05 Yo he partido en el aire a cantar.
0:17:24 Sie intére.
0:17:30 Míren.
0:17:32 Son por finar que mormeré.
0:17:36 No me asustan a muerte.
0:17:40 No me asustan a muerte.
0:17:43 Solo por mí.
0:17:46 Perdemosar.
0:17:49 Una historia me re-cosará.
0:17:53 Vivo.
0:17:58 Pero el capo al truco la pierde.
0:18:02 Con fiestas ganas de amar.
0:18:08 Puede del olvido vencer.
0:18:11 Hoy como hacer siempre es el caja.
0:18:16 En el disco se puede volver.
0:18:21 Me volvo.
0:18:26 Al quemarse en el cielo.
0:18:29 Lago del día.
0:18:32 Me volvo.
0:18:35 Pones, cuero, asondado.
0:18:38 Míren.
0:18:40 Son por finar que mormeré.
0:18:44 Yo he partido en el aire a cantar.