Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza Ser Aterrible, estamos hoy aquí en nuestro galponcito de
0:00:08 radio del Plata que está en la calle Gorriti 5963 en la ciudad de Buenos Aires.
0:00:16 Hablaremos esta noche de la guerra de los gigantes, de la gigantomáquia, un episodio muy importante
0:00:28 de los mitos griegos.
0:00:30 Acá dice la rebelión de los gigantes.
0:00:35 Yo prefiero la guerra de los gigantes.
0:00:40 Enfurecidos, estaban los gigantes, les agarró la bronca porque Zeus había encerrado en el tártaro
0:00:49 a sus hermanos los titanes.
0:00:52 Los titanes eran también gigantes, altos, terribles, con barba, con largas melenas
0:01:00 y colas serpientes en vez de pies.
0:01:05 Bueno, y organizaron un asalto al cielo.
0:01:12 Los gigantes se habían sido engendrados por la madre tierra y por el cielo, es decir, por gea y por ouranos.
0:01:24 Ouranos, ouranos le dicen aquí, es el cielo.
0:01:30 Tiene una raíz curiosa, esa palabra, ourano.
0:01:42 Tiene la misma raíz que orines.
0:01:48 Y es curioso pensar que los griegos pensaban que la lluvia provenía del cielo porque los dioses orinaban sobre la tierra.
0:01:59 Y justo por ir a ver y el cielo que son oranos tienen la misma raíz.
0:02:06 Curiosidades que no sé si vale la pena, y junta.
0:02:13 El caso es que habían nacido todos en Tracia, ahí en la llanura de Flegras, y en total sumaban 24.
0:02:22 Los titanes creo que eran seis, y los gigantes 24 no eran muchos.
0:02:27 También se dice que nacieron de la sangre que emanaba de la herida de su padre, ourano,
0:02:34 cuando fue mutilado por crono, uno de sus hijos.
0:02:40 Sin previo aviso, los gigantes tomaron rocas y antorchas
0:02:47 y empezaron a lanzarlas hacia lo alto de las montañas para ejercer presión sobre el olimpo.
0:02:56 Y era, la mujer de Zeus, hizo una profecía muy amarga.
0:03:03 Dijo que los gigantes nunca podrían ser matados por ningún dios, ni por un simple mortal.
0:03:12 Sino que tendrían que ser matados al mismo tiempo por un dios y por un mortal.
0:03:20 Pero ese mortal tendría que tener piel de león.
0:03:24 Y ni siquiera esta forma de matarlos podría llevarse a cabo,
0:03:32 si los gigantes llegaban a encontrar una hierba de la invulnerabilidad que crecía en un lugar secreto de la tierra.
0:03:43 Zeus fue enseguida a consultar a su mujer y la envió a informar a Heracles,
0:03:49 quien evidentemente era el mortal con piel de león, a que se refería a la profecía,
0:03:57 del estado de la situación y prohibió a Eros, Selene y Helios, es decir,
0:04:04 a la aurora, a la luna llena y al sol brillar durante un tiempo.
0:04:10 Y entonces, a los curo bajo la tenue luz de las estrellas,
0:04:16 Zeus anduvo en cuatro patas por la tierra, en una región que Atenea le indicó,
0:04:23 y encontró la hierba y la llevó a salvo al Olimpo y la colocó lejos del alcance de los gigantes.
0:04:32 Los olímpicos podían ya entablar combate con los gigantes.
0:04:38 Heracles disparó su primera flecha contra Alcionneo.
0:04:43 Ahora bien, Alcionneo era inmortal dentro de la tierra donde había nacido, en Flegres.
0:04:52 Y cayó a tierra al recibir el flechazo de Heracles,
0:04:58 pero volvió a ver que él se revivido porque su tierra natal lo revitalizaba cuando él caía al suelo.
0:05:06 Entonces, Heracles empezó a luchar con Alcionneo,
0:05:11 y lo dominaba en la lucha, pero cada vez que lo arrojaba al suelo,
0:05:16 Alcionneo resucitaba y se fortalecía, y la pelea se hacía cada vez más difícil,
0:05:23 porque el contacto con la tierra donde había nacido le daba nueva fuerza.
0:05:29 Hasta que Atenea le gritó,
0:05:32 «Llévate, lo arrastras a otro país».
0:05:36 A Heracles.
0:05:37 Heracles tomó sobre sus hombros a Alcionneo,
0:05:42 lo arrastró al otro lado de la frontera de Tracia,
0:05:48 y ahí lo mató tranquilamente con una masa.
0:05:53 Después, Porfirión saltó al cielo, Porfirión otro de los gigantes.
0:06:00 Saltó al cielo desde una pirámide que habían hecho.
0:06:05 Acá creo que no lo dice, pero pusieron dos montañas, una arriba de otra.
0:06:13 Acá no dice cuáles eran, pero no me las acuerdo ahora.
0:06:20 No solo para subir al Olímpico.
0:06:24 Pusieron una montaña arriba de la otra para estar por encima del Olímpico,
0:06:29 y de ahí le tiraban cosas desde arriba, y de ahí dominaban.
0:06:33 Y desde ahí Porfirión saltó.
0:06:36 Por eso dice que saltó.
0:06:38 Sobre la gran pirámide de rocas que había construido los gigantes.
0:06:42 Bueno, esa era la gran pirámide de rocas.
0:06:45 Y ninguno de los dioses logró mantenerse en pie.
0:06:49 Sólo Atenea adoptó una postura de defensa.
0:06:53 Porfirión fue a buscar a Era y trató de estrangularla.
0:06:59 Pero en eso, cuando ya Porfirión estaba por matar a la mujer de Zeus,
0:07:04 Porfirión e héroes que, como sabemos,
0:07:12 anda con un carcaje de flechas y con un arco,
0:07:18 y puede con sus flechas enamorar.
0:07:21 Bueno, a instancias de Zeus,
0:07:25 porfirión le mandó un flechazo a Porfirión.
0:07:32 Porfirión, que ya estaba por matar a Era, se enamoró.
0:07:37 Y entonces, en vez de estrangularla, empezó a arrancarle la ropa,
0:07:42 porque esa idea fue atropesarla.
0:07:47 Y ahí hace un horario.
0:07:49 Es decir, la furia que tenías se le convirtió en lujuria.
0:07:52 ¡Ah, qué sello!
0:07:54 Y Zeus, al ver que su esposa estaba a punto de ser violada,
0:07:58 corrió presa de un ataque de celo.
0:08:02 Bueno, y derribó a Porfirión con su rayo.
0:08:08 El gigante volvió a levantarse, pero era Acles,
0:08:11 que regresaba a flegras en aquel preciso momento,
0:08:14 lo irió de muerte con una flecha.
0:08:17 Y luego lo mataron entre dos.
0:08:20 El dio a Zeus con su rayo, y el mortal, hasta entonces,
0:08:24 era Acles con su flecha.
0:08:27 Entretanto, hoy andaba a Fialtes, que había vencido a Ares,
0:08:31 y lo había obligado a rodillarse ante él.
0:08:34 Pero Apolo irió a Efialtes en el ojo izquierdo
0:08:38 y lanzó un grito de aviso a Eracles,
0:08:41 que al instante le lanzó otra flecha al ojo derecho,
0:08:45 y así murió el Fialtes.
0:08:48 Desde ese momento, cada vez que un dios hería a un gigante,
0:08:55 era necesario que apareciera Acles, y completara.
0:09:00 Eso ocurrió cuando Dioniso derribó a Eurito,
0:09:04 o cuando Écate quemó a Clitio con sus antorchas,
0:09:10 es fiesto, escaldó a mi mante con un caldero de metal al rojo vivo,
0:09:16 Guatenéa aplastó a Palante con una piedra.
0:09:21 Siempre era Acles el que tenía que asestar el golpe mortal.
0:09:26 Las diosas amantes de la paz, que eran dos, Estia y Demeter,
0:09:31 no tomaron parte en el conflicto,
0:09:34 sino que permanecieron de pie aterrorizadas
0:09:37 y retorciéndose las manos por la angustia.
0:09:40 Las parcas batieron, trabajaron mucho.
0:09:46 Bueno, los gigantes cuando vieron que la cosa se ponía difícil,
0:09:50 retrocedieron a la tierra, ya perseguidos por los dioses.
0:09:54 Atenéa lanzó un enorme proyectil a Encelado,
0:10:01 Encelado es en realidad, que quedó aplastado
0:10:04 y se convirtió en la isla de Sicilia.
0:10:07 Yo tengo otra versión más linda de decir.
0:10:13 Atenéa aplastó a Encelado, arrojándole encima la isla de Sicilia.
0:10:24 Agarró la isla de Sicilia y se la tiró encima.
0:10:28 Le tiró una piedra y el tipo se convirtió en la isla de Sicilia.
0:10:34 ¿Y ya hay un proceso que empantará?
0:10:38 No, después�� tenía que ya estaba como loca.
0:10:41 Lo desolió apalante y se sirvió de su piel como coraza
0:10:47 durante el resto del combate.
0:10:49 Posidón partió la isla de Coscon con su tridente
0:10:54 y tiró el pedazo que sacó a Polibotes,
0:10:58 que se convirtió en la cercana isla de Niciros,
0:11:02 bajo la cual ya se enterraba el gigante.
0:11:05 Así se la gastaba.
0:11:07 Bueno, los demás gigantes hicieron un último intento en Bato,
0:11:10 cerca de Larcaia Trapezunte,
0:11:14 donde aún hoy sigue ardiendo la tierra
0:11:18 y donde a veces los agricultores aún levantan los huesos de los gigantes
0:11:23 al arar.
0:11:25 Hermes tomó prestado el gelmo de la invisibilidad de aves,
0:11:31 un gelmo casco que vos te ponías y quedabas invisible.
0:11:36 Y de esa manera derrotó a Hipólito.
0:11:39 Hay en el Quijote un gelmo de la invisibilidad también,
0:11:46 que es el gelmo de Mambrinos,
0:11:49 que aparece también en el Quijote.
0:11:54 Bien, finalmente Artemis atravesó a Gratión con una flecha
0:12:00 y todo así.
0:12:04 También participaron las Moiras con un mazo de bronce,
0:12:07 Ares con su lanza y Zeus con su rayo,
0:12:10 y sí, los mataron a todos.
0:12:13 Aunque se llamaban Ayracles para irlos despachando
0:12:17 a medida que van cayendo.
0:12:20 Sileno, el sátiro nacido de la tierra,
0:12:24 afirma haber participado en esa batalla
0:12:27 al lado de su discípulo Dioniso.
0:12:30 Dijo que mató un montón, que se yo.
0:12:33 Pero Sileno estaba siempre borracho
0:12:36 y no podía distinguir la verdad en la mentira.
0:12:40 Así que no se sabe.
0:12:42 La Gigantomaquia ha sido un tema favorito
0:12:47 de los artistas,
0:12:49 pero más que nada de los artistas plásticos.
0:12:53 Se usaba mucho para adornar los frontones de los templos.
0:12:58 Tal vez porque los cuerpos de los monstruos
0:13:02 rematados en serpientes
0:13:04 se prestaban admirablemente
0:13:07 para rellenar los ángulos de los frontispicios
0:13:11 y terminar su composición.
0:13:14 Era para el arquitecto y para el decorador,
0:13:18 para el yecero, bien el fenómeno.
0:13:20 Un tipo que termina en forma de un racismo de serpiente.
0:13:24 Acá le ponemos, mire qué lindo que le queda.
0:13:27 Toda la serpiente me dio colgando
0:13:30 y donde le quedó un agujero que le salió medio desparejo.
0:13:33 De ponemos una serpiente y qué le va a decir
0:13:36 que una serpiente está despareja.
0:13:38 ¿Dónde vio una serpiente en ángulo recto, señor?
0:13:41 Querido para tapar manchas de humedad y todas las cosas.
0:13:44 La gigante maquia es una alegoría floja.
0:13:50 Es un cuento flojo alegóricamente.
0:13:54 Sin embargo contiene dentro de sí,
0:13:58 en un pequeño detalle,
0:14:01 la más hermosa alegoría de los metos griegos.
0:14:06 Y que es la de la lucha de Heracles con Alcioneo.
0:14:12 Decir que cada vez que caía Alcioneo se fortalecía
0:14:19 por el contacto con su tierra.
0:14:22 Es una metáfora extraordinaria
0:14:24 que todos los argentinos deberíamos aprender y venerar.
0:14:29 Para saber que uno es uno,
0:14:31 pero es también el lugar donde han nacido.
0:14:34 Y que cuanto más cerca está uno de ese lugar,
0:14:37 cuanto más contacto toma con la tierra a la que pertenece,
0:14:42 es más fuerte porque tu tierra te fortalece.
0:14:49 Y su historia extraordinaria, Heracles para vencerlo,
0:14:54 tuvo que sacarlo del lugar a donde pertenecía.
0:15:00 Una vez ya pasada la frontera,
0:15:03 una vez en una tierra que no era la de él,
0:15:06 anteo fue débil.
0:15:09 Quizá no está de más tratar de estar cerca de nuestras tierras,
0:15:16 del modo más literal y del modo más metáforico.
0:15:25 Eso me parece mejor que formar ciudadanos del mundo,
0:15:31 como leí el otro día en un cartel de la Universidad de Bergrano.
0:15:39 Muchos mejor sería formar ciudadanos
0:15:44 que se fortalezcan con el contacto con su tierra.
0:15:50 Así es que fuimos a la discoteca
0:15:54 y el disco que nos dio el discotecario
0:15:58 fue el tango que se llama Tierra Querida.
0:16:04 Tierra querida, hemos de escucharlo en una versión realizada en vivo.
0:16:13 Vivo, hay mucha gente que está hablando,
0:16:16 que se lloran.
0:16:18 Como un muso.
0:16:19 Pero es nada menos que el octeto de Buenos Aires,
0:16:23 aquel octeto de Ásdor Piazón,
0:16:26 con Ásdor, con Francine, con Horacio Maldicino,
0:16:31 con todos esos músicos extraordinarios.
0:16:34 Vamos a escucharlo ahora mismo.
0:16:37 Tierra querida.
0:16:53 Tierra querida.
0:17:23 Tierra querida.
0:21:15 No se hace muy bien.
0:21:16 Pero bueno, además de Dias Torpiazola que lo habíamos nombrado estaba José Bragato
0:21:20 José Bragato, chelo.
0:21:21 Enrique Frangini.
0:21:22 Violín.
0:21:23 Hugo Barale.
0:21:24 Violín.
0:21:24 José Antonio Vasallo.
0:21:26 Bajo.
0:21:27 Leopoldo Federico.
0:21:29 Bagnorio Federico.
0:21:30 Horacio Malvichino.
0:21:32 Guitarras.
0:21:32 Y Atirio Stampone.
0:21:34 Piano.
0:21:35 Era Tierra Querida.
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