Transcripción automática
0:00:00 Señores, vamos a hablar de la hermana de Moctezuma. Moctezuma desde luego, el último de los reyes,
0:00:10 de los sastecas, el último emperador, el último titular del imperio, o quizá el anteúltimo si
0:00:20 te quiere, bueno algún día contaremos eso. Tenía una hermana y vamos a hablar de la hermana.
0:00:26 Me encanta esto hablar de la hermana de Albi. Esta historia sucedió naturalmente en México,
0:00:34 pero antes de la llegada de los españoles, muy poco antes, y gracias a las crónicas de
0:00:39 Bernardino de Saragún, podemos contar el episodio de hoy. Adulterio entre los sastecas.
0:00:46 El profesor Jacques Sostel ha dicho que resulta difícil afirmar, si es que la infidelidad
0:00:56 era frecuente entre los sastecas. En principio era reprimida con extremo rigor, ejecutaban a
0:01:04 los culpables. Esto parece indicar al menos que la sociedad se daba cuenta de que ser infiel era
0:01:11 peligroso. El adultelio, insisto, suponía a la muerte para los dos que lo cometían, siempre que
0:01:19 fuesen dos. Se los mataba aplastándoles la cabeza pedradas, pero alamos a jugar por delicadeza,
0:01:27 se la triangulaba primero, después le la aplastaban en el maquino.
0:01:32 La pedrada es seco, es terrible.
0:01:34 Claro, esto se llama una comunidad delicada. Ni siquiera los más altos dignitarios se
0:01:40 escapaban a estos castigos. Ahora la ley exigía que el crimen, en la ulterior, estuviese bien probado,
0:01:48 nada de que usted venía y se vea que me parece mi mujer me engaña y la agarraba y la aplastaba
0:01:53 en el mate. No. El solo testimonio del marino era tenido por nulo.
0:01:59 Si es el último que se entera.
0:02:01 Claro, juntamente a él le va a preguntar.
0:02:03 Se complicaba la cosa porque foto no había, filmaciones tampoco.
0:02:09 Pero era necesario que otros testigos vinieran a confirmar las afirmaciones del marino.
0:02:19 Tiene. Yo lo vi. Yo estaba ahí.
0:02:21 El ejemplo más terrible y real del México antiguo lo ha dado la familia real justamente,
0:02:28 el Texcoco. Y este es el episodio que vamos a contar.
0:02:33 Sabemos que el Imperio Azteca estaba enfrentado a varios reinos vecinos y que también sostenía
0:02:42 un vínculo difícil con los pueblos que dominaban.
0:02:47 Hemos hablado mucho de eso. No se falta abundar en detalles.
0:02:51 En tiempos de Moctezuma, el Imperio con sede en Tenochtitlán, había un conflicto con
0:02:59 los también aztecas de Texcoco que estaban dominados por el rey Nitsagwalpili.
0:03:06 Nitsagwalpili como rey provincial del Imperio Central, había logrado tener como esposa
0:03:13 nada menos que a la hermana de Moctezuma.
0:03:16 Era un rey secundario como un especifico gobernador de provincia y se había casado con la hermana
0:03:23 de Moctezuma.
0:03:25 Ahora bien, ella debió salir de Tenochtitlán y pasó a vivir justamente en la corte de
0:03:31 su marido, en Texcoco, en la corte de Nitsagwalpili.
0:03:36 Pero, acá hay que decir algo, la hermana de Moctezuma era más liberal que las gallinas,
0:03:44 por decirlo así. Era una princesa extremadamente aficionada a los placeles de Venus, marcaba
0:03:53 1.34 la milla y concedía sus favores carnales a muchos de los súbditos.
0:04:01 Sobre todo, atención, a los mejores jugadores de pelota, le gustaban los pelotaris.
0:04:09 Se exmizo a sus tarde, señor.
0:04:10 Le gustaban los pelotaris a la hermana de Moctezuma.
0:04:16 Esta princesa a la que nunca nombran, que de si no vamos a saber cómo se llama, se comportaba
0:04:24 de una forma tan astuta y diabólica.
0:04:28 Me está gustando.
0:04:29 Sí, sí, a mi también.
0:04:30 Me está gustando.
0:04:31 Me estoy enamorando irremediablemente de la hermana de Moctezuma.
0:04:36 Digo, era tan viva que viendo que la gente le temía y le respetaba, comenzó a ser infiel
0:04:46 de cualquier manera, aprovechando ese temor y ese respeto.
0:04:50 Llegó al extremo de que cualquier hombre acomodado a su gusto, la homenajeara.
0:04:57 Si el requerido rechazaba a la princesa, por ejemplo, ella se fijaba en usted, Marto,
0:05:04 y usted la rechazaba por algún motivo, alguno de sus dos mil servidores lo mataba.
0:05:13 Si la rechazaba, te mataba.
0:05:15 Si ya hubiera una mujer despechada, la despegraba.
0:05:19 Pero aquí viene los mil tipos peor.
0:05:23 Aquí viene lo peor.
0:05:24 Si vos le decías que sí, la princesa, una vez satisfecho su deseo, te mataba.
0:05:30 Y también le mataba.
0:05:32 No sea, antes o después te mataban.
0:05:35 No había maldición, no se había portado bien y te mataban.
0:05:38 Así que yo, en tal caso prefiero decir que sí.
0:05:41 O sea que no repetía la hermana de Moctezuma.
0:05:45 No, ya veremos que salvo alguna excepción.
0:05:48 Después de matar al amante correspondiente, tenía la costumbre de modelar o hacer modelar
0:05:53 una pequeña estatua de la figura del amante y vestía primorosamente a esta figura, con
0:06:01 vestimentas y joyas de oro, y la ponía en una estatua adyacente a la estatua, ¿no?
0:06:09 A sus aposentos como un trofeo.
0:06:11 Tenía tantas estatua que la habitación estaba de muñequito hasta la pera.
0:06:17 Cuando el marido, o sea, el ya mencionado Nélsa Walphilly, la iba a visitar.
0:06:22 A veces, el marido no era muy cumplidor.
0:06:25 Él le preguntaba por aquella estatua.
0:06:27 Sí, y esta estatua.
0:06:28 Cada vez hay más.
0:06:30 Y esa le respondía que eran sus dioses.
0:06:33 Parece que Nélsa Walphilly le creyó, porque los dioses etenos titlan no eran exactamente
0:06:39 los mismos de Texcoco, había infinidades, divinidades secundarias, y el neato se creyó
0:06:43 que eran los dioses que correspondían a su mujer.
0:06:47 Pero un incidente vino a descubrir la verdad.
0:06:54 Parece que la princesa cometió la imprudencia de hacerle un regalo a uno de sus pretendidos.
0:07:02 Parece que tenía uno que le gustaba, un poco más que nosotros, y lo dejó vivir.
0:07:07 Parece que si te gustaba mucho, por ahí te dejaba vivo unas cuantas semanas, ¿no?
0:07:13 Y tal era el caso de este hombre, y no solo lo dejó vivir, sino que le regaló.
0:07:19 Le regaló una joya que su esposo le había regalado.
0:07:23 Por ahí un día, venía paseando Nélsa Walphilly y se sorprendió al ver aquella joya entre
0:07:30 los ornamentos de un servidor.
0:07:32 No, mío, de uno de sus servidores.
0:07:37 Y entonces comenzó a sospechar.
0:07:38 Aquí le dio eso.
0:07:39 El tipo parece que no era en un hill, o quizás sí, pero no importa.
0:07:46 También un hill puede sospechar.
0:07:48 Se presentó una noche de improviso a los aposentos de la esposa.
0:07:52 Entró y no estaba la esposa.
0:07:56 No había nadie.
0:07:57 ¿Está ahí en el baño?
0:07:58 Le preguntó, claro, habrá pensado eso.
0:08:01 Las matronas y los servidores le dijeron, ah, y dice la señora, no está.
0:08:07 Está descansando.
0:08:10 Está en un aposento privado descansando.
0:08:15 Pero Nélsa Walphilly entró en la cámara donde ella debía dormir, ¿no?
0:08:20 En esta especie de Santa Santorum.
0:08:22 Y se dispuso a despertarla.
0:08:25 Pero ella ahí tampoco estaba.
0:08:27 Y había un estatua entre las cobijas que resultó ser uno de los tantos dioses que
0:08:33 yo tenía.
0:08:35 Pero esta muchacha en realidad se hallaba celebrando una fiestonga con tres guerreros
0:08:43 de alto linaje, por falta de uno.
0:08:47 Nélsa Walphilly la buscó por todas partes y la encontró precisamente en las circunstancias
0:08:52 que acabamos de la peor manera.
0:08:54 De la peor manera.
0:08:55 El peor escenario.
0:08:56 O dijo, ¿qué haces aquí con tres guerreros de alto linaje?
0:09:01 Me están defendiendo, querido.
0:09:03 Eran tres de los dos miles.
0:09:04 Eran tres de los dos mil.
0:09:06 Los cuatro, los tres guerreros, Bola, Viuda y el guerrero, fueron condenados a muerte
0:09:14 y ejecutados junto con un gran número de cómplices, como por ejemplo estas matronas
0:09:19 y servidores que habían dicho que la señora estaba descansando.
0:09:23 Las ejecución estuvieron lugar en presencia de una enorme multitud.
0:09:30 Entre la dinastía de Texcoco y la familia imperial de Tenochtitlan sucedió algo.
0:09:45 Moque Summa se enteró del que habían matado a la hermana.
0:09:51 Alguien vino y le encontró a Ché y dice, ¿tú cuidao?
0:09:54 La hizo sonar a tu hermana por adulta.
0:09:57 Y a Moque Summa no le gustó nada.
0:10:00 En el año 1514, Moque Summa, indignado, atacó a los Texcocanos, destruyó su ejército
0:10:09 y tomó la ciudad de Texcoco.
0:10:12 Esta región, acá entre paréntesis, se estaba haciendo muy poderosa.
0:10:17 Recibía tributos de 20 pueblos distintos y construía templos más ostentosos que los
0:10:23 de la capital.
0:10:26 A mí me parece que eso fue lo que movilizó a Moque Summa.
0:10:31 Y lo de su hermana, lo de la hermana dentro, le vino fenómeno.
0:10:37 ¿No la quería la hermana un poquito?
0:10:41 No sé, pero dijo, mira que justo, mató a mi hermana, aprovechó y atacó.
0:10:46 Justificó la guerra.
0:10:48 Cuando Nessa Walpili murió, no dicen qué circunstancias, murió en ese entrevero o qué,
0:10:58 posiblemente en la guerra, el sucesor fue nombrado entre los descendientes de Moque Summa
0:11:06 sin tener en cuenta la voluntad del Consejo de Ancianos de aquella región de Texcoco,
0:11:11 que desde entonces quedó anexada al imperio y sometida a la voluntad onnímoda de Moque Summa.
0:11:19 Así que, esta es la historia de la hermana de Moque Summa, que nos deja una moraleja política.
0:11:28 Sería esta.
0:11:29 Conviene tener una hermana un poco gassinácea en su comportamiento para justificar las guerras
0:11:38 que queremos declarar a los imperios subsidiarios.
0:11:42 Sí, es un poco retorcida, como moralista.
0:11:45 Hay algo que pueda servirle al público, no sé.
0:11:48 Ahora bien, yo desde aquí levanto mi más enérgica protesta por el trato que daban a los adultos en esas comarcas.
0:11:56 Había algo terrible, que en esta desbuchacha se fijaban, usted estaba condenado si o sí,
0:12:02 era hombre muerto, por el cío, por él no llamaría.
0:12:05 Sí, era la mejor manera de promocionar el adulto.
0:12:08 Yo si me miraba me tiraba una zanja.
0:12:10 Ah, usted dice con la hermana.
0:12:12 Pero yo digo al adulte en general que lo ha penado con la muerte.
0:12:16 Es un pozo armacial.
0:12:18 Yo le quiero dedicar esta charla a los jugadores de pelotas, que eran los preferidos de aquella princesa.
0:12:26 Le gustaban los pelotaris.
0:12:28 ¿Cómo es el juego de pelotas como el Baskett?
0:12:31 Lleganamente parecido.
0:12:33 Eran unas pelotas medio pesadongas, que la embocaban en un agujero.
0:12:38 Pero con la mano.
0:12:40 No, le daban con la cadera la pelota.
0:12:43 Ah, con la cadera.
0:12:44 Le daban con la... no sé cómo harían.
0:12:45 La tiraban medio para arriba y después le daban un caderazo.
0:12:48 Hay que tener caderas para golpear.
0:12:52 Todavía juegan algunos que se adiestran en ese juego,
0:12:56 en algunas de las canchas de pelota que quedan en las construcciones,
0:13:01 tecas, incluso mallas que hay por ahí,
0:13:04 y los turistas miran esos partidos de pelota.
0:13:09 Sin embargo, a mí me parece que los que ganaban la pelota tenían como una especie de privilegio de morir,
0:13:16 pero no estoy tan seguro.
0:13:21 Estaba recordando que alguien, no me acuerdo quién,
0:13:26 ha dicho que en lo primero que se fija uno, cuando conoce a alguien,
0:13:31 la primera percepción de interés sexual es ver cómo el otro se mueve.
0:13:38 Es ver cómo el otro se mueve, pero no estoy tan seguro de eso.
0:13:43 Digo, moverse, vean el caderazo, o sea, una pelota,
0:13:48 puede ser bastante excitante si uno es la hermana de Moctezuma.
0:13:53 Para la hermana de Moctezuma cualquier movimiento resultaba provocador.
0:13:58 Se agachaba a juntar una moneda de 50 centavos y ya se enamoraba.
0:14:03 Igual que a Feo de decirle una dama, che, caminata de media cuadra,
0:14:07 como para ir testeando cómo se mueve.
0:14:10 Es un poco furero también.
0:14:12 Pero uno se desenamora a veces,
0:14:13 si hay una mujer que camina arrastrando los fanguses,
0:14:16 por ahí ya no te gusta tanto.
0:14:20 Es una historia fantástica.
0:14:22 El discoteca yo lo tenía que haber recibido con el dulceasmo.
0:14:28 Se tomó un feréo sanitario y había dejado un robot de madera.
0:14:32 Pero qué horror.
0:14:34 Con un disco en la mano.
0:14:35 Un disco en la mano que era Uniel Cabrava,
0:14:37 que es un lindo tango como se lo dedicárselo a la hermanita de Moctezuma.
0:14:42 Qué detalle este que no se sepa el nombre.
0:14:44 Será que no se sabe el nombre o que no lo sabemos nosotros.
0:14:47 Para mí que no lo sabemos nosotros.
0:14:49 No se sabe, pero como no se sabe.
0:14:50 Hay mucha gente que dice no se sabe, en vez de decir no se.
0:14:53 En verdad lo están ocultando.
0:14:55 Lo ocultó siempre el Imperio Azteca y hasta hoy llega esa.
0:14:59 Evidentemente se trata de una circunstancia vergonzante.
0:15:05 Buen.
0:15:06 Muñeca Bravo en la versión clásica de Carlos Gardel.
0:15:14 La música es muy linda.
0:15:16 Es muy linda.
0:15:17 Es muy linda.
0:15:18 Es muy linda.
0:16:24 Es
0:16:36 Es como de puerto.
0:16:40 Metallampal, que la vida se te escapa, muñeca brava, flor de pecado.
0:16:48 Cuando llenes al final de tu carrera, tu furibabela lográs la envidia ser.
0:16:55 Tenés un campo que te hace gusto, y veis de abril es que son piteros,
0:17:03 y muy repleta como un héroe.
0:17:06 Un papatinar lo del hortiaso.
0:17:10 Te baten todos, muñeca brava, porque a los guiles María sin grupo.
0:17:18 Para mis socientes, las que no supo, guardaron callos de amor y juventud.
No hay comentarios. ¡Podés ser el primero en comentar!