Transcripción automática
0:00:00 La Maldición de Basilio III
0:00:09 Ay, qué miedo.
0:00:12 Hablaremos de la Maldición de Basilio III de Rusia.
0:00:18 En el año 1526, el sar de Rusia era Basilio III, casado desde hace 20 años con la hermosa Salome Yurefna.
0:00:28 Pero Basilio no había podido asegurar su descendencia y muchos le atribuían la culpa a Salome.
0:00:37 Y aunque él sentía gran cariño por su esposa, la presión de los bollardos era insoportable.
0:00:45 Raje la, raje la, etcétera, etcétera.
0:00:48 El sar la quería mucho a la Salome, pero influido por la corte, me pensó en reemplazarla.
0:00:56 Antes de que él mismo perdiera la capacidad de procreación.
0:01:00 Basilio tenía 50 años, en aquellos días era mucho y ahora también.
0:01:05 Salome, consciente de la decepción de su marido, andaba de él de viajar a playas, a fuentes, a curanderos,
0:01:15 si hacía fricciones con aceite y miel, que según se deshiera un buen remedio para conseguir la fecundación,
0:01:23 pero nada, era todo en vano. Muy bien, cuentan que Basilio ya se había puesto medio loco,
0:01:30 como pasa cuando uno es el sar de Rusia y no asegura su descendencia.
0:01:35 Y estaba especialmente preocupado por sus dos hermanos, Yuri y Andrés, que eran dos verdaderos nabos de peso completo.
0:01:43 Imagínense si el edado en el trono iban a precipitar a Rusia en el comunismo probablemente.
0:01:52 Un día algunos nobles sugirieron a Basilio lo siguiente, o le dijeron a Basilio lo siguiente.
0:01:59 Señor, la higuera estéril debe arrancarse para plantar otra en el huerto,
0:02:06 viñándole un ojo, mientras le hacían todas clases de gestos obscenos.
0:02:11 Cuentan que Basilio, sin remordimiento, le dijo a su esposa que se retirara,
0:02:18 retírate o salome, y vete a un convento, agregó cuando ésta ya se había retirado.
0:02:26 Ella le respondió, ya yéndose, que no merecía esa penitencia, luego de tantos años de amor fiel.
0:02:33 Él no acaso a contestarle nada, y salome fue expulsado del palacio y recluida en el convento de Susdal, de prepo naturalmente.
0:02:43 Encima le cortaron el pelo como símbolo de haber sido rechazada, un símbolo que ya pasaba a ser cosa más que símbolo.
0:02:53 Porque en este caso el rechazo es más parecido al símbolo que un corte de pelo.
0:02:59 Y además nadie le iba a ver ahí adentro, así que todo mal.
0:03:02 Los cortes sanos que defendían a Salome de alguna manera, decirse que no hay, déjela, fueron desterrados.
0:03:11 Bueno, después de librarse el salome, Basilio empezó a buscar a otra esposa.
0:03:16 Según las reglas de la Iglesia Ortodoxa, el hombre que repudiaba a su mujer de arriba abajo no podía volver a casarse mientras ella viviera.
0:03:25 Es bueno.
0:03:26 Pero Basilio dijo las siguientes palabras,
0:03:30 así yo me caso igual.
0:03:34 El patriarca le lanzó una advertencia que incluía una maldición.
0:03:40 Si contraes segundas nupcias, tendrás un hijo malvado y el terror y la desdicha asolarán tu estado, se acortarás tu vida.
0:03:50 La boca se te haga a un lado Cruz Diablo Juni Granciete, grito Basilio.
0:03:56 Igual de pura bronca decidió que se iba a casar.
0:04:00 En realidad solo escuchó que iba a tener un hijo y prefirió no creer el resto de la profecía.
0:04:06 Según la costumbre, el TAR debía llamar a todas las mujeres casaderas del país para elegir una.
0:04:16 En el TAR se le moña el Smotrini, la mirada, durante la cual el TAR elegía la que compartiría su lecho, así como un concurso de belleza.
0:04:26 Es extraordinario.
0:04:27 Por eso me gustaría ser el Sarder Rusia.
0:04:30 Pero Basilio renunció a este concurso y anunció que quería tomar como esposa a Elena Glinskaya, una lituana hermosa que ya le venía gustando de antes.
0:04:40 ¿Para qué voy a hacer? Agastar los dineros públicos en un concurso de belleza, que hay que pagarle a Mateico, todas esas cosas.
0:04:49 Si yo ya la tengo elegida, le voy a dejar.
0:04:53 La concursa será altra, claro.
0:04:55 Bueno, esta chica, Elena Glinskaya, impresionaba por su libertad de costumbre.
0:05:02 Y si me da esa mina, la libertad de costumbre es que tiene.
0:05:06 Estas costumbre que estaba muy lejos de las prácticas de las chicas rusas del momento, ancladas en la ignorancia, la mojigatería y las supersticiones.
0:05:16 Esa es como estar cladas ahí allá.
0:05:20 Una de las virtudes que ostentaba Elena era su escote.
0:05:26 El vacilio estaba tan enamorado de ella que para restarse años se quitó la barba.
0:05:34 Los festejos nupciales duraron tres días y se vendijo a la pareja con un montón de procedimientos mágicos para hacer la fecunda.
0:05:42 Se espolvorearon los hombros de los esposos con lúpulos.
0:05:46 Y si hicieron beber jarras con hidromiel, encendieron sirios enterrados en toneles de grano y en el lecho nupcial arrojaron trigo y alina trigo.
0:05:58 Y cuando se fueron a sus aposentos, los despidieron con un aplauso.
0:06:05 Según parece todo esto debía incentivar a la pareja.
0:06:09 Pero no sucedió nada. Y el pueblo empezó a comentar que era porque Dios desaprobaba aquella unión de vacilio.
0:06:17 Varios meses después fueron escuchadas las plegarias de un monje que era especialista en estas plegarias.
0:06:26 Y Elena quedó embarazada.
0:06:28 Vacilio llenó de regalos al monje y hasta lo canonizó en vida.
0:06:34 Date por canonizado, le dijo, pasmuncio porque así se llamaba el monje.
0:06:41 En agosto de 1530 nació un niño llamado Iván.
0:06:50 Parece que era terrible.
0:06:54 Dicen que en el momento del nacimiento retumbó un trueno en el cielo diáfano.
0:07:02 Marón dijo la partida.
0:07:04 Echale la culpa al cielo diáfano.
0:07:06 Poco después, mejor dicho poco después porque te le pasó a Vacilio, comenzó para vacilio el cumplimiento de la maldición.
0:07:16 El zar fue a cazar, disculpe, la oración.
0:07:20 Y regresó con una herida en la cintura.
0:07:25 ¿Quién la cintura?
0:07:28 Que no dejó de supurar nunca. Le empezó a supurar la cintura.
0:07:33 La cintura me supura.
0:07:36 Dijo el sar, que fue a cazar.
0:07:40 Cada vez que les cambiaban las cataplasmas,
0:07:44 uno Lornaus y Abundo se alía de ahí.
0:07:49 Sí, ahí mismo.
0:07:51 El zar apestaba y en su desesperación se echaba litros de vodka.
0:07:57 Por el agujero de la herida, me imagino yo.
0:08:01 Y el resto, lo que le sobraba de la botella, se lo escabeaba.
0:08:06 Para ver si se sanaba.
0:08:08 Su último deseo fue que lo nombrara monje para salvar su alma.
0:08:13 Digo que no quería que lo enterraran como un monarca.
0:08:16 Como un monarca todo poderoso.
0:08:18 Antes de morir, los llamaron Fraile Barlan.
0:08:22 Y con ese nombre murió pocas horas después, creyendo que en el cielo...
0:08:28 Eran todos giles.
0:08:30 Y no dieron apuntos.
0:08:32 Y se dice, este, giles y frailes, para el zar de Rusia.
0:08:38 Pero la empiño.
0:08:40 Pero la maldición continuó.
0:08:42 Elena quedó como regente y temerosa de que los hermanos de Basilio le arrebataban el poder,
0:08:48 mandó a apresarlos.
0:08:50 Y al final, Yuri y el otro hermano murieron de hambre en la cárcel.
0:08:55 Si no solo los apresaron, sino que no le dieron de comer.
0:08:59 Los partidarios de los hermanos del zar, que siempre hay,
0:09:03 juraron vengarse.
0:09:05 Y el 3 de abril de 1538, Elena murió envenenada.
0:09:10 Ella se cuidaba mucho de los envenenamientos.
0:09:13 Y solo comía lo que plantaba.
0:09:16 No es una buena política.
0:09:21 Pero le envenenaron las plantaciones.
0:09:24 Más fácil todavía.
0:09:26 Le envenené la salahoria y adiós mi fuente.
0:09:30 Ivan había quedado huérfano a los 8 años.
0:09:34 Bajo el cuidado de bollardos que no tenían ningún poder sobre él.
0:09:38 Y fue efectivamente tan malvado como el patriarca indicó en su maldición.
0:09:46 Como todos ya estarán sospechando, nada menos que iban en el terreno.
0:09:50 Así que las maldiciones existen.
0:09:52 Yo hasta hoy creía que no.
0:09:54 Pero en este momento,
0:09:57 empiezo a creer en maldiciones, en el triángulo de los vermubes.
0:10:03 Era de la vermuda, señor.
0:10:05 Porque si se lo dijo el patriarca y le pasó esto,
0:10:09 entonces qué?
0:10:11 Entonces qué?
0:10:12 Entonces la maldición, mira, cre o reventar.
0:10:15 Claro, es un hecho confirmatorio.
0:10:20 Absolutamente.
0:10:22 Usted señor Popper, me entra y dirá que los hechos confirmatorios no sirven para nada.
0:10:26 Bueno, señor, no me importa.
0:10:29 Es lo que dicen cada vez que usted dice eso.
0:10:32 Rock and Popper, viejo.
0:10:34 Hay otra maldición que a usted le gusta mucho.
0:10:38 Que es la de estos tipos de las sociedades secretas.
0:10:42 En Francia, que el tipo de los malditos.
0:10:44 Ah, sí, los templarios.
0:10:46 De los templarios que estaba ya ardiendo de piedra.
0:10:49 Ya que molé.
0:10:51 Y le dijo ahora, me dio espantando el humo.
0:10:56 Y se desde aquí, que no es el mejor lugar, los maldigo.
0:11:01 A usted, a usted, al papa y a todo lo que le sigan.
0:11:05 Por siete generaciones o tres.
0:11:08 Yo una tras de otro fueron palmados.
0:11:10 Y palmaron todos.
0:11:11 Así que un caso, dos casos.
0:11:13 Chao, ya me comencé.
0:11:15 Me está sobrando un caso.
0:11:17 Qué momento.
0:11:20 Bueno, a quién quiere dedicar esta...
0:11:22 Yo creo, Alejandro, que a la hora de este tipo de dedicatorias
0:11:25 tan complejas por los oscuros personajes que las habitan,
0:11:28 es bueno pensar en ese tipo de acciones que se desarrollan
0:11:32 como para llegar a otra cosa.
0:11:34 A ver, supongamos.
0:11:35 Uno cree que trabaja para ganar dinero.
0:11:37 Y el rey uno trabaja para ganar tiempo.
0:11:39 Si uno se confunde en la meta,
0:11:41 entonces ahí se le pierde algo.
0:11:43 En este caso, creo que lo condenable
0:11:45 es justamente parte de nuestro amigo Vasilio,
0:11:47 aparte de la repetición.
0:11:49 Sark, que significa rey, o César, Vasilio, significa rey.
0:11:52 El tipo venía arrepelido.
0:11:54 Sí, los del Imperio Oriental, o sea, los griegos,
0:11:57 les llamaban Vasilio el rey.
0:11:59 Y viene el Vasilio, el rey.
0:12:01 Al emperador.
0:12:02 Sí, vamos.
0:12:03 Vasilio que accedió al matrimonio con la voluntad de tener un hijo.
0:12:08 Esto ya está mal de entrada.
0:12:10 Cuando uno procede a una acción tan importante como la del amor,
0:12:13 por ejemplo, y quiero otra cosa, por ejemplo,
0:12:15 que se llama con un tipo de dios, no permita por dinero.
0:12:17 O por claro.
0:12:18 No, ¿cómo va a ser eso?
0:12:20 O él para obtener un heredero.
0:12:22 Frente a esas situaciones, yo creo que hay un error.
0:12:24 Justamente porque uno pierde de vista
0:12:26 aquello que está viviendo, teniendo en cuenta solamente la meta.
0:12:29 Y cada vez que uno pierde de vista aquello que está viviendo,
0:12:32 pensando que es importante,
0:12:34 es lo que va a alcanzar algún moco se manda,
0:12:36 como me dijo elrique octavo.
0:12:38 De modo tal que para esas personas, digo que,
0:12:40 a diferencia de Vasilio o delrique octavo,
0:12:42 también que tuvo sus problemas por el mismo motivo,
0:12:44 me parece que sería bueno dedicarle esta reflexión,
0:12:48 este relato.
0:12:49 A Salome.
0:12:50 A Salome, por ejemplo, que se la bancó como una duquesa mejor,
0:12:53 como una regga.
0:12:54 Le cortaron el pelo que quedó.
0:12:55 Sí, me parecía la Raulito, mire, una cosa así.
0:12:58 Y también a que esas otras personas que acceden al amor,
0:13:02 sin andarse fijando si van a obtener algo,
0:13:04 si van a hacer reinas, si van a procrear,
0:13:07 si van a comprar un chalet en bancadari.
0:13:10 Porque los otros, los que tienen una meta semejante,
0:13:12 la única novia que obtienen sabe cuál es la novia.
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