La noche de bodas de Luis XIII

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0:00:00 Continuamos en la venganza Serata Arrible, estamos en nuestro galponcito de radio del
0:00:08 plata en la calle, quise decir Gorriti, 5963. Atención, mañana estamos acá en el galponcito,
0:00:15 los esperamos. Y viernes y sábado estaremos ya en el teatro El Círculo de Rosario, quedan
0:00:21 poquísimas entraras solo para el sábado. El viernes está agotado, están disponibles en Tiqueteque.
0:00:27 Hablaremos esta noche de las bodas de Luis XIII, de la noche de bodas de Luis XIII,
0:00:37 que es el rey de los tres mosqueteros, el hijo de Enrique IV de Francia. Uno de los rasgos más
0:00:45 conocidos de este rey es aquel que señala sus dificultades amatorias. Aquí ya hemos recorrido
0:00:54 algunos asuntos respecto de su vida. Hablamos de las intrigas del cardenal Richelier,
0:01:01 las investigaciones respecto a la paternidad del sucesor Luis XIV. En verdad nunca se supo
0:01:09 con certeza si era verdaderamente hijo de Luis XIII y su esposa Ana de Austria.
0:01:17 Vamos a remitirnos al episodio del casamiento entre Luis y Ana a comienzos del siglo XVII.
0:01:24 En agosto de 1612 María de Melici, la mamá de Luis, era la mujer de Enrique IV,
0:01:34 la segunda mujer de Enrique IV, muerto ya en Enrique IV, firmó con Felipe III de España
0:01:40 un contrato de matrimonio para unir a su hijo, Luis XIII, con la pequeña Ana de Austria de 14 años
0:01:51 de edad. Luis parecía prestar poca atención al asunto. Él se consagraba casi enteramente a la
0:02:01 cría de pájaros y estaba completamente desinteresado por los preparativos de su unión. Sin embargo,
0:02:09 un tiempito después Luis fue obligado a subir a la carroza que lo conduciría hasta donde estaba su
0:02:18 futura esposa. Lo hizo sin ningún entusiasmo. Al llegar a Poitiers, sonrió por un instante cuando
0:02:27 le anunciaron que su madre acababa de contraer varicela, motivo por el cual el casamiento
0:02:33 se iba a demorar un mes y se puso contento. Pasó un mes otro viaje. Luis pareció despertarse,
0:02:41 preguntó detalles sobre la apariencia física de su esposa, no la había visto nunca. Como nadie
0:02:50 pudo dárselos, una mañana se hizo conducir a un pueblito a cinco legua de burdeos donde Ana se
0:03:00 había detenido a pasar la noche. Sin dejarse ver por los españoles, o sea por los que cuidaban a Ana,
0:03:10 Ana de Austria, hablamos de Ana de la Casa de Austria. Era la casa que gobernaba España allá
0:03:17 principios del siglo XVII y en rigor de verdad fue la casa gobernante de España hasta el año
0:03:25 1700 cuando aparecieron los borbones que son estos tipos que están ahora. No rajo ahí, pero sí.
0:03:34 Bueno, sin dejarse ver por los españoles, Luis entró en una mansión, se asomó a la ventana y
0:03:42 vio pasar a la novia por ahí. Después, cuando la calle volvió a quedar desierta, Luis volvió a su
0:03:52 carroza y ordenó al cochero para que alcanzara el cortejo de Ana. Se metió en una casa para verla
0:04:00 pasar. Sabía que iba a pasar. Que pase Ana de Austria, no es lo mismo que pase usted o yo.
0:04:06 Pasaba a ver primero, uno, otro, una caravana y él miró que se yo. Le dijo que se fuera,
0:04:13 bajó y le dijo a su cochero, a ver que alcanzamela. Y se puso a la par, yo qué sé.
0:04:24 Por un momento el coche del rey rozó la carrosa de la princesa y Ana asomó el melón.
0:04:33 Y Luis de Curio, que era verdaderamente hermosa, entonces le dirigió unos saludos y luego bruscamente
0:04:39 se señaló a sí mismo con el dedo. Era bastante ordinar. Y gritando que era el rey.
0:04:45 Soy el rey. El tipo bambino veira. No es que bambino veira sea ordinario.
0:04:56 Ni rey tampoco. Pero el bambino veira se maneja con los coigos de los jugadores de fútbol.
0:05:03 El caso es que la saludó, que hace como te va, y nada más. Y siguió de largo.
0:05:12 Y después de aquel saludo el rey se las tomó. Pero este entusiasmo iba a ser breve.
0:05:21 A la noche hubo una fiesta, una fiesta de recepción dada por María de Médici,
0:05:26 la rey Namadre. Y Luis parecía bastante intimidado. Ahí sí fue Ana, fue la esposa.
0:05:34 Y él ni se atrevía a dirigir la palabra. Al día siguiente se mostró tan tímido que muchos
0:05:42 familiares pensaron que debía estar asustado ante la inminencia a la noche de Bogotá.
0:05:47 Y circularon por la ciudad frases burlescas respecto de la timidez del rey.
0:05:55 Bueno, por fin, la noche del 23 de octubre 1612, después de la bendición nupcial,
0:06:01 se preparó todo para el encuentro íntimo. Vamos a decirlo así.
0:06:05 ¿Ya había terminado la fiesta? Fenómeno. El rey parece que estaba tan pálido que el señor de
0:06:12 Ramón y otros jóvenes caballeros le contaban anécdotas picantes para estimularlo.
0:06:19 Claro, imagínese en aquel tiempo no había vídeos pornográficos ni revistas.
0:06:25 Entonces le contaban historias picantes. Resulta que había un japonés que...
0:06:30 No habla.
0:06:36 Acerca de esta noche de bodas se redactó el más minucioso y extraño comunicado.
0:06:44 Todo tenía que ver con la necesidad imperiosa de María de Médichis como reina madre de certificar
0:06:50 de algún modo que la Unión con España se había consumado. Imagínese si en España se enteraban
0:06:57 de que el rey no cumplía con sus débitos con y con yugal. Por ahí decían, bueno, devuélvame a mi
0:07:04 hija que la voy a colocar en otro lado. Sí. El rey de España también tenía los.
0:07:11 Después de la cena, el rey fue hasta su cámara donde la reina madre lo esperaba para conducirlo
0:07:18 hasta los aposentos de Ana de Ártria. Así era el protocolo. Entonces la vieja, María de Médichis,
0:07:25 le dijo y está consignado notarialmente. Así que le dijo estas palabras y no otras.
0:07:32 Y dijo, mío, no es suficiente con haberse casado. Tenéis que ir a visitar a la reina que os espera.
0:07:41 No sé si le hacía toda esta clase de gestos que tiene. No, los gestos creo que son suyos.
0:07:46 Luis contestó que sólo aguardaba órdenes. Eso aguardó órdenes, hijo. Agregó, voy, si eso os
0:07:56 place, a verla con vos. Con la vieja. Entonces fue acompañado por la vieja y se presentó ahí
0:08:04 en los aposentos de Ana con dono Drizas, los señores de su rey. Un gobernador llamado
0:08:11 Eroard, que era médico de cámara y el marqués de Rambullier. Estaban también los caballeros
0:08:20 de guardarropa que llevaban la espada del rey. También estaba el señor de Berignan con un
0:08:27 candelero en la mano. Al aproximarse a Ana, que estaba en el lecho, ya estaba en la cámara,
0:08:34 mira. María de Médichis habló así, la suerte, la madre del rey. Hija mía, he aquí al rey que os
0:08:45 entrego. Recibirle a vuestro lado y amarle, os lo ruego. Todos se hablaban igual en aquel
0:08:53 tiempo. Sí, sí, sí. El rey se metió en la cama y ahí nomás la saludó a la mena. Que tal, que
0:09:01 se da. Bueno, todos los presidentes le desearon buena fortuna, dieron media vuelta y se las tomaron.
0:09:07 ¿Qué pasó? Dos horas más tarde, Luis III se reapareció y le comunicó al médico Eroard que
0:09:22 se había reunido con Iberia en más de una ocasión. Así lo dijo. Esto quedó consignado en el
0:09:31 documento. También. Documento que fue enviado a España para que vienen los españoles.
0:09:38 Le cuento que listo el pollo firmado. No sé, Luis III. Eso diría el documento. Fue distribuido
0:09:47 también entre los miembros del cuerpo diplomático para que supieran. Pero la verdad es que la
0:09:54 intimidad del entorno no creyó en el éxito de aquella noche y se temió por la continuidad
0:10:04 de las relaciones con España. Al día siguiente de la supuesta consumación, iba a decir consumición.
0:10:11 ¿Qué es lo que es?
0:10:13 ¡Encomunicación!
0:10:15 Para el uso del baño es indispensable la consumación.
0:10:23 Bien. Al día siguiente Ana y Luis se contemplaban con aire aturdido y parecían muy tristes.
0:10:33 A la noche del día siguiente Luis III no pidió ser acompañado a la cama de su mujer,
0:10:43 cosa de la que muchos se asombraron. A partir de entonces Luis y Ana sostuvieron una distancia
0:10:51 extrema. No se cruzaban en ningún lugar. Eso trajo enormes complicaciones para la alianza entre los
0:10:59 dos países. Desesperados mientras tanto los funcionarios de palacio contaban a los españoles
0:11:05 felicidades inexistentes. Armaban todo un asunto. Le enviaron a Felipe III del Rey de España
0:11:12 documentos acerca de los pasos del rey francés que hablaban de una virginidad perdida con
0:11:19 todo entusiasmo. En una oportunidad parece que los funcionarios franceses supieron de la
0:11:27 visita de enviados de la Corte Española que seguramente agitarían acerca de estos asuntos amorosos.
0:11:36 Entonces María de Medici sostuvo una ficción que convenció a los españoles de la fogosidad
0:11:43 de los recién casados. Todos los cortesanos se acercaban a los embajadores de España y les
0:11:51 sugerían que la ausencia del rey y la reina que no andaban por ahí se debía a la conflagración
0:11:58 constante de sus cuerpos. ¿Qué quiere si se la pasan todo el día conflagrando?
0:12:07 No hay que sobreactuar tanto. La verdad es que no. No estaban porque se había venido a casar pájaro.
0:12:14 No, Luisa casar pájaro y la mena no se hará otro lugar. Digamos para terminar que Luis XIII
0:12:20 no manifestó el deseo de encontrarse íntimamente con su esposa hasta cuatro años más tarde.
0:12:28 Durante todo ese tiempo debió mentirse a la Corte Española para que el conflicto no estara.
0:12:36 Tampoco es seguro que haya existido nunca una verdadera intimidad entre Luis XIII y su mujer.
0:12:44 Como ya hemos dicho, se duda de la paternidad de sus dos hijos, el que fuera Luis XIV
0:12:53 y Felipe de Orleans, llamado también Macías. Algunos dicen que, bueno, no hay ninguna seguridad sobre esto,
0:13:02 pero todos tienen sus favoritos acerca de cuál fue el verdadero padre de los muchachos.
0:13:07 Hay un famoso estudio en donde están las diferencias entre Luis XIII y Luis XIV.
0:13:15 Luis XIII, que se llevaba, era flaco. Luis XIV era gordo.
0:13:23 El otro tenía el pelo enrulado, el otro era pelado, pero más que nada del carácter.
0:13:29 Luis XIII era tímido y apocado, Luis XIV era apogoso, todas esas cosas.
0:13:35 Pero, ay, qué tiene que ver eso. No asegura nada.
0:13:44 ¿A quién dedicaré esto? Bueno, a la reina. Dicen que era linda.
0:13:50 Y tuvo mala suerte, imagínense, mal casada, pobre mujer.
0:13:57 Hay algunas explicaciones que han querido dar, la posteridad ha querido dar acerca de la conducta de Luis XIII
0:14:11 con todo lo que se relacionara con el sexo. Era muy pacato, se escandalizaba fácilmente.
0:14:20 Y cuentan que el papá, Enrique IV, que sí era un tipo muy fugoso, el rey galán, que les llamaba.
0:14:30 Tenía muchas amantes, era un poco safado.
0:14:36 Y dice que cuando Luis XIII era chico le enseñaba cosas, le enseñaba palabras.
0:14:42 Bueno, eso no sería nada.
0:14:44 Las doncillas de la corte, la mayoría de las cuales andaban con Enrique IV, jugaban mucho con este chico, con el pequeño Luis.
0:14:55 Y lo que teaban, no manoseaban todo desde que era niño.
0:15:01 Le hacían presenciar de alguna manera escenas bastante subidas de tono.
0:15:09 Y a lo mejor se mostraban desnudas ante el niño.
0:15:15 Querían iniciarlo en asuntos relacionados con el sexo ya desde los seis años.
0:15:21 Y parece que el tipo le agarró un poco de algo que se yo no le gustaba.
0:15:28 Y puede ser.
0:15:30 ¿Y le dijo, lo analizó Rolón?
0:15:33 A mí me dijo Rolón que efectivamente, pues yo lo consulté.
0:15:38 Y me dijo, sí, que cuando uno le habla mucho de sexo al niño, después el niño cuando se hace grande no le gusta el sexo.
0:15:46 No, bueno, no es exactamente así todo.
0:15:49 No, no, no, no, no, no.
0:15:55 No, no sé, señor, hay casos particulares.
0:15:58 No, no, a mí Rolón me dijo directamente.
0:16:02 No, no, no, no, no. No, no, no, no, no, no, no.
0:16:05 No se va a dar un manual de eso exacto.
0:16:07 Hay que, incluso Rolón me recordaba que en otros tiempos se acostumbraba a que un tío aventajado,
0:16:17 no hay peor cosa que un tío aventajado,
0:16:21 se ofrecía para llevar al niño a iniciarse en asuntos del sexo con una persona,
0:16:31 preferentemente una mujer, casi siempre en una casa de tolerancia,
0:16:39 y que esto producía en los niños una especie de machismo que aplica el funcionamiento de la sociedad actual.
0:16:49 La idea de los argentinos tiene, de las mujeres proviene de esa cosmovisión heredada de un tío
0:16:58 que te lleva a una casa de tolerancia a que te inician sexualmente a los que se hacen.
0:17:04 Bueno, no sé, me parece que no es.
0:17:06 No, eso es tan desagradable que como puede uno no ser un miserable, pues.
0:17:11 Bueno, hay gente que se recupera también de esa situación.
0:17:14 Muy poca. El que ha sido alguna vez miserable lo encuentra tan a gusto que ya nunca se aleja.
0:17:21 Es así, es así.
0:17:23 Sí, lo encuentra antes que nada ventajoso.
0:17:26 Claro, es así.
0:17:27 Almitir que uno es un miserable es el comienzo de una larga serie de prosperidades,
0:17:33 porque no ser miserable cuesta mucho dinero.
0:17:38 Bien, hemos ido a la discoteca y el tipo me dijo que él también había tenido su iniciación sexual.
0:17:45 No me importa.
0:17:46 La semana pasada.
0:17:47 No, no importa, señor.
0:17:49 Lo había venido postergando por una cosa o la otra.
0:17:53 Se trabaja mucho.
0:17:54 Y que recién la semana pasada se inició en estas cuestiones.
0:17:58 Nadie le preguntó, no nos interesa.
0:18:00 Sí, yo le pregunté.
0:18:01 Bueno, usted le preguntó que se lo respondo a la gente.
0:18:03 Bueno, y después se sintió en...
0:18:06 En larguísimas consideraciones.
0:18:09 Pero le dio un disco que es para lo que fue usted a la discoteca.
0:18:13 A solicitar el material.
0:18:15 Me dio de lástima.
0:18:16 Aquí está.
0:18:17 ¿A dónde está el disco que me dio el tipo ese?
0:18:22 Ah, está muy bien, eh.
0:18:24 Está muy bien.
0:18:25 Fíjese lo que me ha dado.
0:18:28 Indiferencia, señor.
0:18:30 Ah, está bien.
0:18:31 Lo que sentía Luis 13 acerca del sexo.
0:18:38 En los tres multiruteros está bien Luis 13.
0:18:41 Los que han visto la película, o los que han leído el libro, o los libros,
0:18:49 verán que generalmente describen el episodio de los diamantes del duquer Böckenham,
0:18:59 el inglés ese, ¿no?
0:19:01 Que al parecer andaba con la reina.
0:19:03 O tuvo una aventurilla con Ana de Austria.
0:19:07 Y el rey era medio...
0:19:10 Que no se daba mucha cuenta de nada, era medio...
0:19:12 Quedado.
0:19:13 Sí, no le importaba mucho el asunto.
0:19:16 Así que estaba bien.
0:19:19 Y la reina andaba ahí...
0:19:20 Me dio para mí que le gustaba a Zinkeli.
0:19:23 Pero no, bueno.
0:19:24 Sí, le gustaba a la Artanian, a la reina.
0:19:28 Pero no, no, no es así. No sé la película si...
0:19:33 Y el rey era indiferente.
0:19:36 Y entonces este tango, en diferencia, se ha sido compuesto atendiendo esa, en diferencia de Luis 13.
0:19:47 Que curioso, ¿no?
0:19:49 Un tango de...
0:19:50 El que confuso la letra este tango es nada menos que Juan Carlos Torri,
0:19:54 una gran figura de la radio del cine.
0:19:58 Cantante bastante bueno.
0:20:02 Una figura que yo admiraba mucho con la chica.
0:20:05 ¿Partenera además de Nini Marzad?
0:20:10 Realmente una figura notable.
0:20:15 Canta, lo va a contar Hugo del Caribe.
0:20:18 Y, en diferencia, no sé, no se va a dar cuenta a ustedes de qué hablan de Luis 13.
0:20:23 Porque te va tan de disimularlo para no tener problemas,
0:20:26 que lo decir con la embajada francesa.
0:20:29 Pero que está escrito por eso.
0:20:32 Es cantado.
0:20:34 Adelante Hugo del Caribe.
0:21:48 No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no
0:22:18 Oh darse un diferte
0:22:30 Si el Dios uncertaino iría, no algo a ver, no a dar La gran decibo es la opción
0:22:37 Regret развитivo de la Electricidad
0:22:39 No puedo encontrar mi pasado, y tu punte ha ferido, desplando en el ferío de mi vida actual.
0:22:51 Y los años pasan y pasan en estar reprotando por el que no hice más.
0:23:09 Era Hugo del Carrile, la venganza será terrible, indiferencia.