Transcripción automática
0:00:00 Continuamos, la venganza será terrible, estamos en el auditorio de Radio del Plata, aquí en la calle Gorriti 5963, la semana que viene también estaremos aquí.
0:00:10 Aquí mismo, ahí donde está sentado el señor.
0:00:12 Exactamente, en este mismo lugar, en esta misma parte del diálogo, AM1030.
0:00:19 Si que...
0:00:21 Bueno, y eso, ¿usted tiene algún show pendiente, Ylipi, ahora que pienso?
0:00:27 Vamos a estar, cuando es 9 y 10, ¿no? 9, vamos a estar haciendo un concierto gratuito en la plaza de...
0:00:35 ¿Gratuito para la gente o para usted?
0:00:37 Para todos, todo gratuito.
0:00:42 Plaza de las Amédicas, donde está la floreza gigante.
0:00:46 Ah, ese es un que se abre y se cerra.
0:00:48 Ah, para mí eso es una trampa, eso.
0:00:51 ¿Cómo se puede ser?
0:00:53 No, señor, eso no se sopla por algún lado.
0:00:55 Para mí la cierre a un tipo, no es automática.
0:00:58 No, a la noche se cierra.
0:01:00 Por eso, cuando viene un tipo y la cierre, chau.
0:01:03 No, bueno, no sé, puede ser.
0:01:07 Que lindo eso.
0:01:08 Vamos a estar ahí, alrededor de las 7 de la tarde, después vamos a contar bien la hora exacta, pero es el sábado 9.
0:01:14 Sábado 9 de noviembre.
0:01:16 ¿Usted solo va a estar?
0:01:17 Vamos a estar con la banda y después...
0:01:20 La banda con todo, con todo, todo.
0:01:23 Y después nos vamos, hacemos una segunda presentación en Loma de Zamora esa misma noche.
0:01:30 Ah, les quedas.
0:01:32 Y bueno, estemos como...
0:01:33 Para en bicicleta, hay una bici central que sale de ahí, a Loma de Zamora, va.
0:01:36 En el Centro Cultural no me olvides, de ahí, de Loma de Zamora.
0:01:40 ¿De cuál es la dirección?
0:01:42 Me olvide.
0:01:43 En la avenida.
0:01:47 Y el domingo hacemos otra presentación a la tarde en el Centro Cultural.
0:01:51 ¡Eh, basta! Me tiene cansado.
0:01:53 Yo no voy a ir a los 3 lugares.
0:01:55 ¿Qué es el Centro Program de tu oficina de prensa?
0:01:57 Estoy por ahí.
0:01:58 Ahí me preguntaron.
0:01:59 Hay otras cosas para escuchar también.
0:02:02 El domingo es este, en el Centro Cultural, a Roldo Conti, con cavernet compartiendo...
0:02:09 Ahí, acá hay una...
0:02:10 ¿Por qué no invítanle a un show?
0:02:12 Aquí hay una corrupción, la caverneta, Moreira, cavernet, todo eso.
0:02:16 El domingo estamos con cavernet.
0:02:17 Yo voy a hacer temporada con Coco Sili y Carlos Paz.
0:02:19 El domingo 10.
0:02:20 Estamos ahí en el...
0:02:21 En el Roldo Conti que estuvimos con la venganza en el preto de la ex ESMA.
0:02:25 Ah, sí, en el espacio de Moreira.
0:02:28 Sí, en el espacio de Moreira.
0:02:30 Vale, vale, vale.
0:02:31 Qué bueno eso, eh.
0:02:33 Vaya preparándose la gente.
0:02:35 Sí, hay una gente.
0:02:40 ¿O usted tiene algo más?
0:02:41 Sí, basta.
0:02:42 Pero no vamos a hablar de...
0:02:44 No sé, o sea, que tenía preparado...
0:02:47 No, la tenemos primero.
0:02:49 ¿Cree que usted me está...
0:02:50 No es tan tarde todavía.
0:02:53 Sí, grícheme que yo hago lo que usted me diga.
0:02:57 Vamos a hablar de la noche de bodas de Luis XIII,
0:03:01 que de aquello que se habla en todas las redes.
0:03:05 Luis XIII es el rey de los tres
0:03:13 tipo... todos los que vieron los tres mosqueteros.
0:03:18 Y mejor todavía si lo leyeron.
0:03:21 No, mejor si lo... si vieron la película.
0:03:23 Si leyeron el libro habrán recibido alguna clase de alago.
0:03:28 Pero en las películas siempre se esmeran en ponerlo a Luis XIII como un guill.
0:03:33 Y la mujer de Luis XIII era Ana de Austria, una rubia.
0:03:39 Linda.
0:03:40 Sí, muy linda.
0:03:42 Uno de los rasgos más conocidos de Luis XIII es aquel que señala sus dificultades amatorias.
0:03:50 Aquí hemos recorrido algunos asuntos respecto de su vida.
0:03:54 Las intrigas del cardenal Richelieu, que era Vincent Prack,
0:04:00 las investigaciones con respecto a la paternidad del sucesor, Luis XIV,
0:04:05 nunca se supo con certeza si era hijo de Luis XIII y de su esposa, Linda de Austria.
0:04:10 Pero hoy vamos a contar solamente el episodio del casamiento entre Luis y Ana,
0:04:18 a comienzos del siglo XVII.
0:04:20 En agosto de 1612 María de Medici, la mamá de Luis,
0:04:25 la que fue la mujer de Enrique IV, una de las mujeres de Enrique IV,
0:04:29 firmó con Felipe III de España un contrato de matrimonio para unir a su hijo Luis
0:04:36 con la pequeña Ana de Austria de 14 años de edad.
0:04:40 Bueno, el PIB parecía prestar poca atención al asunto, ¿no?
0:04:44 Le interesaba mucho la cría de Pajarito y estaba ajeno a todo preparativo,
0:04:51 para su unión matrimonial.
0:04:53 Sin embargo, un tiempo después, lo obligaron a subir a la carroza que lo conduciría
0:04:59 hasta donde estaba su esposa.
0:05:01 Subir y se que te vamos a llevar a conocer a tu esposa.
0:05:05 Pues, sin mucho entusiasmo, al llegar a Poitiers,
0:05:08 sonrió por un instante cuando le anunciaron que su madre se había enfermado de varicela,
0:05:13 por lo cual el casamiento se iba a demorar un mes.
0:05:17 Y Luis se puso contento porque no tenía ninguna gana de casarse.
0:05:20 Pasó el mes otro viaje.
0:05:22 Y Luis, por ahí, preguntó detalles sobre la apariencia física de su esposa.
0:05:27 No la había visto nunca, ¿no?
0:05:30 Como nadie pudo dárselos, una mañana se hizo conducir a un lugar llamado Castley,
0:05:37 ahí, a cinco legoas de bordón, y allí Ana se había detenido a pasar la noche.
0:05:44 Y sin dejarse ver por los españoles, es Ana de Austria porque es de la Casa de Austria,
0:05:51 de los aburgos, que eran los que gobernaban España en aquel momento.
0:05:56 Felipe III de aburgo. Ana, su hija, Ana de Austria de aburgo.
0:06:01 Después, en el año 1700, esa dinastía de aburgo fue extinguida primero y sucedida por los borbones.
0:06:09 Los borbones que se lo llevaban.
0:06:11 Esa es lo que están ahora.
0:06:13 El caso es que sin dejarse ver por los españoles, fue a espiar, se puso a espiar.
0:06:22 Entró, se asomó por una ventana haciendo sergiles, no se anunció ni nada.
0:06:28 Se escondió y por ahí la vio pasar.
0:06:36 Y entonces le gustó.
0:06:38 Y al otro día salió a caballo, alcanzó la Carrosa de la Princesa,
0:06:46 y Ana asomó el melón y Luis le difió unos saludos.
0:06:53 Se señaló con el dedo diciendo que él era el rey, un ordinario.
0:06:57 Sí, que le dijeron.
0:06:59 Soy el rey, mira.
0:07:01 Soy el rey, le dice.
0:07:03 Qué hace Ana?
0:07:05 Qué malos modos.
0:07:07 Sí, no, lo dice así tipo bambino veira cuando se encuentra con el jugador y amigo.
0:07:15 Bueno, el joval está bien eso.
0:07:18 Bien, después de aquel saludo se la tomó.
0:07:21 Pero por la noche hubo una fiesta, fiesta de recepción, dada por María de Médici, la reina madre.
0:07:28 Luis parecía bastante intimidado por su esposa y no le dirigió la palabra.
0:07:33 Al día siguiente, todavía no fue el caso, al día siguiente se mostró tímido.
0:07:40 Ya venía la noche de goa.
0:07:43 Circularon por la ciudad frases muy burlesca porque a todos les parecía que el rey estaba asustado.
0:07:50 Por fin, la noche del 23 de octubre 1612, después de la bendición nuptial, se preparó todo para el encuentro íntimo.
0:07:59 Vamos a decirlo así.
0:08:03 Bueno, así no.
0:08:05 Jefe, jefe, jefe, le encontró íntimo solo.
0:08:10 Pero el rey estaba tan pálido que el señor de Gramón y otros jóvenes caballeros le contaron anécdotas picantes para estimularlo.
0:08:19 En aquel tiempo no había vídeos pornográficos.
0:08:22 Entonces le contaban y se sabés.
0:08:24 Hay una tía.
0:08:26 Eso te cabió un japonés.
0:08:35 Acerca de esta noche de goa se redactó el más minucioso y extraño comunicado.
0:08:43 Todo tenía que ver con la necesidad imperiosa de María de Médici de certificar de algún modo que la unión con España se había consumado.
0:08:51 Imagínense, si en España se enteraban de que el rey no cumplía con el débito consugal, por ahí decían, bueno, le vuelveme a mi hija que la voy a colocar en otro lado.
0:09:02 Si me permite el expresión.
0:09:05 El caso es que después de la cena el rey fue hasta su cámara.
0:09:09 La reina madre lo esperaba para conducirlo hasta los aposentos de Ana de Médici.
0:09:15 María de Médici dijo y está consignado notarialmente.
0:09:19 Ahí es escrito.
0:09:20 ¿Y dónde estaba el notario, disculpe, Médici?
0:09:22 Ahí, con ellos.
0:09:24 Lo digo.
0:09:25 Hijo mío, no es suficiente con haberse casado.
0:09:28 Tenéis que ir a visitar a la reina que os espera.
0:09:31 Me entenderé lo que te digo.
0:09:34 Hijo un agregado mío.
0:09:36 Y Luis contestó que solo agredaba a órdenes.
0:09:40 Dice, voy, dijo, si ello os place a verla con vos.
0:09:46 Y entonces fue acompañado de la vieja.
0:09:48 Se presentó ahí con la vieja.
0:09:50 Iban.
0:09:51 La vieja, dos nodrisas, los señores de Subre, un gobernador Gerard, que era médico de cámara,
0:09:59 el marqués de Rambullier, los caballeros del guardarropa, que llevaba la espada del rey,
0:10:05 también se presentó el señor de Berigan con un candelero en la mano.
0:10:09 Todo esto el escribano lo tenía.
0:10:12 A la aproximación de Ana, que ya estaba en la catrera, estaba en la cámara, amen.
0:10:18 Y la gamba fuera.
0:10:19 Y María de Médichis habló así.
0:10:22 Hija mía, he aquí al rey que os entrego, recibirle a vuestro lado y amarle os lo ruego.
0:10:33 Todos hablaban así en aquel tiempo.
0:10:37 Bueno, el rey se metió en la cama y ahí nomás saludó.
0:10:41 Todos los presentes le decieron felice fiesta.
0:10:44 Ay, qué feo.
0:10:45 Pero sí difícil.
0:10:46 Vieron media vuelta y se las tomaron.
0:10:49 Dos horas más tarde Luis III se reaparició y le comunicó al medio Gerard que se había
0:10:56 reunido con Iberia en más de una ocasión.
0:10:59 Así lo digo.
0:11:00 Ah, me lo sé.
0:11:01 Me había reunido con Iberia en más de una ocasión.
0:11:06 Y esto quedó consignado en el documento.
0:11:09 Documento que fue enviado a España para que vieran los españoles.
0:11:13 Un documento que terminaba listo del pollo firmado Luis III.
0:11:19 Bueno, fue distribuido también este documento entre los miembros del cuerpo diplomático
0:11:25 para que supieran.
0:11:26 Pero la verdad es que la intimidad de la corte no creyó en el éxito de aquella noche.
0:11:34 Y se temió por la continuidad de las relaciones con España.
0:11:40 A día siguiente de la supuesta consumación, Ana y Luis se contemplaban con aire aturdido
0:11:47 y parecían muy tristes.
0:11:49 Por la noche Luis III no pidió ser acompañado a la cama de la reina, cosa de la que muchos
0:11:55 se asombraron.
0:11:56 A partir de entonces Luis y Ana sostuvieron una distancia extrema.
0:12:01 No se cruzaban a ningún sitio.
0:12:04 Eso trajo enormes complicaciones para la alianza entre los dos países.
0:12:09 Desesperados, mientras tanto, los funcionarios del palacio contaban a los españoles felicidades
0:12:15 inexistentes.
0:12:17 Le enviaron a Felipe III, rey de España, documentos precisos acerca de los pasos del rey francés
0:12:24 que hablaban de una milfinidad perdida con todo entusiasmo.
0:12:29 Bueno, en una oportunidad sucedió algo.
0:12:32 Los funcionarios franceses supieron de la visita de enviados de la Corte Española que seguramente
0:12:40 auditarían acerca de asuntos amorosos.
0:12:43 Bueno, María de Médichis sostuvo entonces una ficción que convenció a los españoles
0:12:50 de la fogosidad de los recién casados.
0:12:54 Todos los cortesanos franceses se acercaban a los embajadores de España y le sugerían
0:13:00 que la ausencia del rey y de la reina se debía a la conflagración constante de sus cuerpos.
0:13:06 ¿Qué quiere, me sienten?
0:13:09 Si se la pasan todo el día conflagrando.
0:13:15 Conflagrándose el uno al otro.
0:13:18 La verdad es que si había ido a casar pajaritos, Luis había ido a casar pajaritos y la reina había otro
0:13:24 que se pasó por el campo, así que no estaban cansados de nada.
0:13:29 Digamos para terminar que Luis XIII no manifestó el deseo de encontrarse íntimamente con su esposa hasta cuatro años más tarde.
0:13:38 Un poco tarde.
0:13:40 Un to fuerza.
0:13:42 Durante todo ese tiempo le mentieron a la Corte Española para que el conflicto no estallara.
0:13:47 Como saben ustedes, tampoco es seguro que haya existido una verdadera intimidad entre Luis XIII y su mujer.
0:13:53 Tanto es así que se duda de la paternidad de sus dos hijos.
0:13:57 Luis XIV y el hermano Felipe de Orlan, llamado Messier, uno...
0:14:03 Un señor...
0:14:06 Un tanto pervertido, del que ya hablaré.
0:14:09 Algunos dicen que fue este, el verdadero padre, otros que aquel, que se yo.
0:14:14 Hay un famoso estudio donde están las diferencias entre Luis XIII y Luis XIV que no se parecían en nada.
0:14:22 Uno era así y el otro era así.
0:14:24 Comparado.
0:14:26 Uno era alto y otro era bajo, uno era alegre y otro triste.
0:14:29 Uno tenía los ojos grandes y otro los ojos chicos.
0:14:32 No había de él. No se conocía.
0:14:35 No, no había. La gente no tenía.
0:14:37 ¿Cómo que no tenía?
0:14:39 Cualquier padre puede hacer, si es lo suficientemente tendencioso, un estudio de cómo no se parece al hijo.
0:14:50 O cualquier hijo de cómo no se parece al padre.
0:14:53 Mi padre.
0:14:55 Éramos iguales en muchos aspectos y diferentes en otros.
0:15:00 Bueno, a quién dedicar esta charla.
0:15:02 Evidentemente a la princesa de Austria, la reina, que era muy linda.
0:15:06 Según nuestro amigo Alejandro Dumas, parece que tuvo algunos episodios también.
0:15:16 Además del que puede haber dado lugar al nacimiento de los chicos.
0:15:22 Bueno, en el libro, en los tres mosqueteros, el episodio con el duque de Backegan, el tema de los llamas Antebuenzo, una historia.
0:15:31 ¿A quién más le podemos dedicar?
0:15:33 Y al rey.
0:15:35 Al rey, claro.
0:15:37 Soy el rey o qué soy.
0:15:39 Le faltaban fuerzas un poco.
0:15:41 Cuatro años tardó en...
0:15:44 Él era hecho una consulta psicoanalítica.
0:15:49 Hubiera descubierto lo siguiente.
0:15:51 Él era hijo de Enrique Cuarto, también un hombre muy galante, muy dado a las aventuras de Alcova.
0:15:59 Y muy mal hablado.
0:16:02 Y parece que cuando era chiquito, el rey le enseñaba las palabras, todas esas cosas.
0:16:09 Pero además, todas las tipas de la corte, muchas de las cuales eran amantes de Enrique Cuarto, lo agarraban al chico y lo llevaban a jugar.
0:16:19 Entonces le contaban cosas, lo abrazaban, se mostraban medio desnudo, adelante de él.
0:16:28 Le contaban el cuento de japonés, qué sé yo.
0:16:32 El pibe estaba en lo que he sido.
0:16:34 Y parece que después al chico le nació una resistencia.
0:16:39 Esto me lo dijo a mí, Rolón, me dijo.
0:16:42 Cuatro, ¿no?
0:16:46 Usted debe tener cuidado.
0:16:50 Todos los que tienen hijos pequeños no deben iniciarlos rápidamente.
0:16:55 En esos menesteres porque...
0:16:57 Puede ser contraproducente.
0:16:58 Es contraproducente, sí.
0:17:00 Y después le sale como Luis III, si les gusta.
0:17:06 Hemos ido a la discoteca, hemos hablado mucho con el discotecario, que me explicó también que...
0:17:17 Eso pasa, en la actualidad también pasa.
0:17:21 Sí, eso es lo que me decía el discotecario.
0:17:23 Con el estrés, con la vida cotidiana, no todo funciona.
0:17:27 A mí me dijo que entre el estrés la vida cotidiana y la mujer que era un vagallo...
0:17:34 Había perdido todo el interés en los asuntos de alcohol.
0:17:41 Pero le di un disco porque el tema aquí, el asunto profesional,
0:17:46 y radial es que le di un disco...
0:17:48 Claro, yo le conté la historia varias veces y me dijo ahí.
0:17:51 Y nada, le dije yo.
0:17:53 Bueno, aquí está.
0:17:54 Y me dio el disco.
0:17:56 En la versión de nuestro querido Horacio Molina.
0:18:26 No te volverás.
0:18:28 Si me han dicho que te asiro.
0:18:32 Cuanta nievia y en mi alma.
0:18:37 Que triste es ahí en tu cuarta.
0:18:42 Al llegar hasta el húmbar al un candado de dolor.
0:18:48 Me detiene el corazón.
0:18:52 Nada, nada queda en tu casa nata.
0:18:57 Sólo te naranis que teje suyal.
0:19:02 Y el rosal tampoco existe.
0:19:06 Y es seguro que se ha muerto al irte tú.
0:19:10 Todo es un cruz.
0:19:12 Nada, nada más que triste es ahí quietud.
0:19:18 Nada que me digas si vives aún.
0:19:22 Dónde estás.
0:19:25 Para decirte que hoy he vuelto arrepentido.
0:19:30 A buscar tu amor.
0:19:49 En la cruz de tu candado.
0:19:55 Por tu pena yo he rezado.
0:20:01 Y he rodado en tu portón.
0:20:04 Una lágrima y a flor.
0:20:07 De mi pobre corazón.
0:20:10 Nada, nada queda en tu casa nata.
0:20:17 Sólo te naranis que teje suyal.
0:20:21 Y el rosal tampoco existe.
0:20:25 Y es seguro que se ha muerto al irte tú.
0:20:29 Todo es una cruz.
0:20:31 Nada, nada más que triste es ahí quietud.
0:20:37 Nada que me digas si vives aún.
0:20:41 Dónde estás.
0:20:43 Para decirte que hoy he vuelto arrepentido.
0:20:48 A buscar tu amor.
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