Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza Será Terribles desde el Auditorio de Radio Nacional, estamos en la calle Maypuc, 555 durante toda esta semana.
0:00:10 Hablaremos de la vejez de algunos artistas, en base a un trabajo que vamos a ir, no digo refutando, vamos a ir objetando.
0:00:24 Este trabajo ha seleccionado algunos artistas para ver cómo la pasaron durante su vejez.
0:00:29 Y empieza con Verdi. Verdi, cuando tenía 68 años, no era tan viejo, le inauguraron una estatua en el Teatro de la Escala de Milán,
0:00:44 y esto le provocó un tremendo desagrado. Y eso habla bien de Verdi.
0:00:49 En el acto de inauguración dijo, todo esto significa que estoy viejo. Lamento esta ceremonia y la lamentaré siempre.
0:00:59 Y se fue del peor humo. Ese es un tipo. ¿Qué me venía con estatua? dijo el tipo.
0:01:05 Y se fue. Y lo dejó a todos con los sanguches en la mano.
0:01:09 Poco tiempo antes Verdi había mejorado mucho una de sus antiguas obras, Simón Boca Negra, que se había representado con enorme éxito.
0:01:18 A los 71 años dirigió él mismo los ensayos de Don Carlos. ¿Quién lo va dirigir?
0:01:23 En Italia ya era un dios al que se veneraba. Cada vez que aparecía en el Teatro o incluso en la calle provocaba ovaciones,
0:01:30 como se sucede con muchos artistas y tienen 33 años.
0:01:34 Vivía mucho en el campo, se ocupaba de sus tierras, viajaba, visitaba exposiciones, y se quejaba por tener que morir,
0:01:45 como todo el mundo, pero cada vez le agarraba. Che, qué lástima de tener que morir con esta vida tan linda que no tiene.
0:01:52 A los 73 estaba trabajando en hotelos. A los 76 empezó a trabajar en Faltaf, que fue la última, ¿no?
0:01:59 Y la terminó cuando tenía 80. O sea, ya la aguraba más lentamente.
0:02:04 Cada homenaje que le hacían lo recibía con el mismo mal humor y con la misma melancolía.
0:02:10 Decía que le molestaba mucho que tratara de mostrarle gratitud antes de que se muriera.
0:02:20 ¿Y qué quería? Que debe estar mal escrito.
0:02:23 Pero después ya está.
0:02:25 Sí, debe estar mal escrito, porque como... Después para qué me importa, a mí, si son gratos conmigo, después que me he muerto.
0:02:30 Después que me he muerto era lo que quiera, qué me importa.
0:02:33 El equilibrio físico y moral de Don Giuseppe, Giuseppe Verdi, ¿no?
0:02:37 Es el sombro de los médicos.
0:02:39 El amigo Chezar el Hombroso, que fue aquel que terminaba la cabeza y decía que era chorro,
0:02:44 escribió sobre el caso de Verdi y dijo, aquí tengo incluso la receta del Hombroso,
0:02:52 que dice, la anomalía es tan grande que puede confundir las ideas de los que han hecho investigaciones sobre este punto.
0:03:00 Verdi no envejece.
0:03:04 No envejece, decía el tipo, Hombroso.
0:03:08 Pero un día se murió la mujer y esto fue un gran golpe para él y se rindió.
0:03:13 En 1901 Verdi escribió.
0:03:15 Aunque los médicos me digan que no estoy enfermo, siento que todo me cansa.
0:03:19 Ya no puedo leer, ya no puedo escribir, no tengo más nada que hacer en este mundo.
0:03:24 Bueno, que es cambio de médico.
0:03:26 Porque si no puedo leer, no puedo escribir.
0:03:28 Y estás así, estás enfermo, loco.
0:03:30 Tenía casi 80 años.
0:03:32 Y como los médicos míos que me dicen que vengo de salud.
0:03:37 Y murió algunos meses después ahí, fulminado por una hemiplegia.
0:03:41 De todos modos, hay que decir, ah, por fin, que no era usual en aquel tiempo que un señor de 80 años tuviera buena salud.
0:03:48 Hoy en día, lombroso, se asombraría, de ver algunos señores que a los 80 todavía siguen molestando muchísimo.
0:03:57 Otro viejo, Víctor Hugo, querido amigo de este programa.
0:04:01 Víctor Hugo tenía una actividad deslumbrante aún en la vejez.
0:04:05 Cuando tenía 70 años, en el año 1873, Víctor Hugo se enorgullecía de poder subir las escaleras de 4 en 4.
0:04:15 Se creía invulnerable, como todos nosotros.
0:04:19 Flobert dijo en 1877, el viejo está más joven y encantador que nunca.
0:04:24 Y Víctor Hugo le contestó, al viejo acaricele las patillas.
0:04:32 Bueno, ese es un agregador.
0:04:39 Su capacidad de trabajo no disminúa.
0:04:44 Y mejor todavía no disminuía en lo absoluto.
0:04:48 Le gustaba leer a sus amigos sus últimas horas, lo cual es un pecado imperdonable, ya sea en la vejez o en la infancia.
0:04:56 Una noche les digo a mis amigos, señores, tengo 74 años y comienzo mi carrera.
0:05:02 En verdad por esos tiempos había empezado a participar en política.
0:05:07 Fue elegido senador, escribió el hombre que ríe y amó a varias mujeres.
0:05:12 No todo al mismo tiempo, desde luego.
0:05:15 Imaginaste el tipo ahí con varias mujeres, escribí con una mano, escribí al hombre que ríe.
0:05:20 Con la otra era elegido senador y todavía le quedaba arresto para amar a varias mujeres.
0:05:30 Cuando cumplió 79 años los festejos, pero realmente un festejo nacional.
0:05:36 600.000 personas desfilaron debajo de su ventana, estaría harto.
0:05:41 Un desfile de 600.000 personas puede durar hasta el otro cumpleaños.
0:05:46 Le había levantado un arco de triunfo.
0:05:50 Bueno, Víctor Hugo recibía estos homenajes con lágrimas de felicidad.
0:05:56 No estaba atormentado por rencores ni miedos, estaba en pleno acuerdo con sí mismo.
0:06:03 Ese encuentro de una vejez poderosa con la gloria lo había deseado desde la infancia.
0:06:09 Al igual que como le sucedió a ver...
0:06:22 Bueno, y después se murió.
0:06:24 Ese mismo año se murió. Al ver que no podía subir de 4 en 4, se murió.
0:06:29 ¿Para qué va a seguir viviendo uno si no puede subir la escalera de 4 en 4?
0:06:33 Ni ser elegido senador al mismo tiempo, que escribe el hombre que ríe.
0:06:38 El último caso es el de Jonathan Schaft, que luchó contra la vejez todo lo que pudo, pero pudo poco en realidad.
0:06:47 Porque se murió bastante joven.
0:06:50 Y además estaba loco, muchas desgracias fisiológicas, por decirlo así.
0:06:54 No tenía plata, su carrera no lo satisfacía.
0:07:02 No se gustaba el mismo. Estaba siempre insatisfecho.
0:07:06 Parecía mareos, andaba tambaleante, no escuchaba lo que le decía.
0:07:14 Mejor dicho, no oía lo que le decía.
0:07:17 Y a los 61 años redactó el más amargo de sus panfletos sobre los hijos de los pobres en Irlanda,
0:07:25 donde se aconsejaba devorar a los niños para huir de los sufrimientos.
0:07:29 Ya estaba un poco loco.
0:07:31 Hacía ejercicios para no marearse.
0:07:35 Eran largos paseos a pie o a caballo.
0:07:38 Y cuando subía y bajaba frenéticamente la escalera de su casa,
0:07:43 vivía rodeado de mujeres maduras, pero lo atraían las jóvenes, como cualquiera.
0:07:49 Pero le daba vergüenza acercarse a ellas.
0:07:52 No, estaba loco.
0:07:56 Cada amigo que se le moría le daba miedo.
0:07:59 Escribió a Alexander Popp.
0:08:03 Dice, ahora no me queda más que ustedes.
0:08:05 Tenga la bondad de sobrevivirme.
0:08:09 Insultaba todo el mundo, porque quería que la vejez consistía en transformarse en un cascarrabia.
0:08:16 Entonces cumplía con eso.
0:08:19 No soportaba sentirse disminuido, sospechaba de todo el mundo,
0:08:24 creía que todos eran malevolentes, tenía razón.
0:08:27 No toleraba el optimismo atolondrado de los que no notaban su decadencia.
0:08:33 No ve que estoy decayendo.
0:08:35 No, pero usted también lo ganaba trompada.
0:08:38 Que te crees, compadrito.
0:08:44 Y que le digan que sí, que está de crees.
0:08:47 Bueno, y este era el tercero de los grandes viejos que examinamos bien.
0:08:51 Dos, tuvieron una linda vejez, este una porquería.
0:08:57 Yo no sé a quién dedicaré esto, porque...
0:09:01 A los tres que hemos mencionado, porque son tipos que dieron mucha felicidad.
0:09:10 Un amigo me decía siempre la siguiente frase que no olvidaré.
0:09:14 Es preferible ser joven y rico que no viejo y pobre.
0:09:22 ¿Qué es el que escribe?
0:09:24 Había mucha sabiduría en esa forma.
0:09:26 Es el que escribe los avisos.
0:09:28 Si parémoslo si tieras.
0:09:30 Es el infiltrado.
0:09:32 Yo creo que la vejez y la juventud te están sobrevaluadas.
0:09:47 La vida.
0:09:48 No, no, la parte del medio por ahí no está mal.
0:09:51 Pero digo, en cuanto a su...
0:09:53 Podríamos decir su prestigio intelectual.
0:09:56 Algunos dicen, es un problema muy interesante.
0:09:58 Vienen muchísimos jóvenes.
0:10:00 Como si eso fuera garantía de algo.
0:10:02 Ah, sí, hay como ser demasiado cristalizado.
0:10:09 Pero por él es un hombre que sabe mucho.
0:10:11 A mí yo siempre escucho a los viejos.
0:10:14 Y no hay que escuchar a los jóvenes por jóvenes,
0:10:18 sino por piolas.
0:10:20 Y a los viejos por viejos, sino por sabios.
0:10:24 Lo que quiero decir, y lo estoy diciendo con mucha torpesa,
0:10:27 hija de mi avanzada edad,
0:10:29 que se puede ser una idiota a cualquier edad.
0:10:32 ¿Y sabio a cualquier edad?
0:10:34 ¿Se puede sabio a cualquier edad?
0:10:38 Porque requiere un tiempo.
0:10:41 Requiere un tiempo, la sabiduría.
0:10:43 Me imagino yo que la veo desde las colinas de la estupidez.
0:10:46 Pero me imagino que requerirá un tiempo.
0:10:50 No hay que resistir un poco a la tentación.
0:10:54 Cuando uno es joven, tiene toda clase de tentaciones.
0:10:57 Las menos importantes de las cuales son sentirse genial.
0:11:00 O sentirse sabio.
0:11:03 Hay que resistirse.
0:11:05 Preferible, estúpido y uno siempre está bien.
0:11:08 Uno nunca decepciona.
0:11:12 No sé si yo conozco...
0:11:16 Dire esto.
0:11:18 Dire esto.
0:11:19 Quiero dedicar esto a las personas que no caen en lo que voy a nombrar.
0:11:23 A ver si alguno de los que hay acá en la sala tienen la familia alguno así.
0:11:28 Que son una especie de viejos precoces.
0:11:34 No, porque la vejez no implica necesariamente en una decadencia mental.
0:11:39 Pero hay gente que muy tempranamente, digamos,
0:11:45 en la época en que se jubila, por ejemplo,
0:11:48 cosa que ahora ocurre bastante pronto,
0:11:52 tipo que tiene 50 años y se han jubilado.
0:11:55 O han prosperado quizá.
0:11:58 O están muy instalados.
0:12:01 O han perdido toda la esperanza.
0:12:03 Es decir, que se han detenido.
0:12:06 Algunos por buenas razones, porque no les interesa avanzar,
0:12:09 si es que eso es una buena razón.
0:12:11 No hay buenas razones para detenerse.
0:12:13 Y otros porque ya no tienen tanta energía.
0:12:17 Entonces se instalan en una serie de costumbres
0:12:25 que son todas contemplativas, principalmente de la televisión.
0:12:30 Y rápidamente contrásenla, costumbres de la televisión,
0:12:35 que son, entre otras, reírse enseguida.
0:12:39 Usted va a los almuerzos familiares.
0:12:41 Y nota que usted dice una estupidez.
0:12:43 Por ejemplo, dice que si el fútbol no existiera,
0:12:45 Valermo sería un barrio, el tipo sería muy fuerte.
0:12:50 Sí, se alarma enseguida.
0:12:53 Y usted no sé qué le pasa, este.
0:12:55 Que esos tipos que han sido muy llenos de pimienta en algún momento.
0:13:00 Y empieza a contarte que estuvo,
0:13:05 que vio bailando por un sueño, no sé qué le pasó.
0:13:10 Hace comentarios del orden de eso ya no es para nosotros
0:13:17 cuando pasa una mujer hermosa.
0:13:21 Y busca cómplices.
0:13:23 ¿Qué busca?
0:13:25 Busca que la mayor cantidad de personas también se detengan con él.
0:13:30 Y que les cause gracia esa detención.
0:13:32 Nosotros ya no estamos para esto.
0:13:35 Dice, eh, eh, eh.
0:13:36 Y se ría muchísimo.
0:13:38 Es una frase que más bien llama a la congoja.
0:13:43 Y un tipo se ría.
0:13:48 Con formando un personaje simpático.
0:13:52 Jóvenes viejos.
0:13:53 Sí, pero eso me huele a Rodolfo Cúb.
0:13:56 Y estemos confundir con eso.
0:13:59 Porque no, no, no son jóvenes viejos.
0:14:01 Son tipos que en algún momento
0:14:03 yo creo que han dejado de...
0:14:06 de beligerar.
0:14:08 Claro, está esa frase, ¿no?
0:14:10 Si tuviera 20 años menos.
0:14:13 Empiezan todo con eso.
0:14:14 Sí, sí, sí, pero ni siquiera con gracia.
0:14:17 Cualquiera pues sí, si tuviera 20 años menos.
0:14:20 Es Palermo sería un barrio de Buenos Aires.
0:14:27 Bueno, a los que no hacen eso.
0:14:30 A los que no hacen eso.
0:14:32 Y se han chistes todo el tiempo, por ejemplo.
0:14:35 Un hombre que está muy metido en su vida.
0:14:39 No cuenta mucho chiste.
0:14:43 ¿Cómo estás en ese reunido con la familia?
0:14:46 ¿Sabes el cuento aquel del japonés
0:14:48 que tenía ganadera al baño?
0:14:50 No!
0:14:51 No, hace ocho meses que no te veo.
0:14:56 Y soy tu cuneado,
0:14:58 aunque sea yo, tu hermano, ponéle.
0:15:01 Y no me contás que estás triste,
0:15:03 o que estás alegre, o que estás indignado,
0:15:07 o que viste algo que nunca habías visto,
0:15:10 o que estás pensando que el tiempo pasa
0:15:13 y la vida se te va.
0:15:15 No, me contás el chiste del japonés que fue.
0:15:18 No quiero.
0:15:20 No quiero ir ningún chiste.
0:15:24 No quiero encontrarme con compañeros miedos del colegio
0:15:27 que me cuenten un chiste que...
0:15:29 Ni siquiera un chiste que me lo contaron
0:15:31 cuando estábamos en el colegio.
0:15:33 No quiero eso.
0:15:35 Quiero otros compañeros que tengo,
0:15:37 que son personas malísimas por otra parte,
0:15:40 pero de una enorme tonicidad.
0:15:43 Que no hacen esa clase de homenaje,
0:15:47 de rememoración,
0:15:51 de recuerdo perpetuo,
0:15:53 que han dejado la lampra que los ilumina
0:15:55 en aquellos tiempos.
0:15:57 A mí me gusta el que va con el farón en la mano.
0:16:00 Y que me dice,
0:16:02 esta mañana me escupió en la cara
0:16:04 una mujer muy hermosa.
0:16:06 Eso es lo que quiero que me cuente.
0:16:08 Lo que les pasó hoy,
0:16:10 lo que están soñando,
0:16:12 lo que les está saliendo mal,
0:16:14 pero no que se acuerden de aquella vez
0:16:17 en que uno se alejó en un velorio.
0:16:19 Ya está, ya lo sé,
0:16:21 no quiero que me lo cuenten más.
0:16:23 No quiero que me lo cuenten más.
0:16:25 Quiero ver con la edad.
0:16:27 Tiene que ver con una...
0:16:29 casi con el cumplimiento de un ritual,
0:16:32 de una costumbre.
0:16:34 Digo una cosa que tiene que ver
0:16:36 con los reuniones familiares,
0:16:38 las reuniones de amigos, las reuniones grupales.
0:16:40 Tiene que ver con el no verse.
0:16:42 Cuando la gente no se ve durante mucho tiempo,
0:16:45 se olvida de quién es quién.
0:16:47 Y agarra un discurso en que da lo mismo.
0:16:49 Porque para contarle el cuento del japonés
0:16:51 que fue a comprar sus positorios,
0:16:53 no es necesario tener un pasado común,
0:16:56 ni una amistad, ni una afinidad de nada.
0:16:58 Usted se lo puede contar
0:17:00 al tipo que está con usted en la sala de espera.
0:17:02 Contame algo que justifique
0:17:04 que somos amigos, que somos parientes,
0:17:06 que nos queremos o que nos hemos querido.
0:17:08 No me cuentes cosas,
0:17:10 que son terceras cosas.
0:17:13 ¿A quién le puede importar
0:17:15 si un japonés fue a comprar una estalina?
0:17:18 No era así el cuento, creo.
0:17:21 Por todo estas cosas,
0:17:23 se las dijimos al tipo de la discoteca,
0:17:26 que enseguida me contó que él sabía el cuento...
0:17:30 Pero no entendió lo que le dijo.
0:17:33 El cuento del paisano
0:17:35 que no encontraba la estación Constitución.
0:17:38 Y me lo empezó a contar.
0:17:40 No entiendes, cuando vos alguien de esta raza
0:17:43 le decís esto que yo te acabo de decir,
0:17:45 el tipo te empieza a contar otro cuento.
0:17:47 Y se hizo porque vos no sabes
0:17:49 el del español
0:17:51 que vivía al lado de un japonés
0:17:53 que tenía unos perros o al revés.
0:17:55 Es que usted...
0:18:07 Por suerte, porque es un lindo tango
0:18:09 que vamos a escuchar la extraña, la rara
0:18:11 y graciosa versión
0:18:13 de los muchachos de antes.
0:18:15 Sorro Gris para todos los viejos
0:18:17 que no conocen el cuento del paisano
0:18:19 que fue a comprar su positorio.
0:19:17 Y ya sabéis...
0:19:19 ¡Vamos a escuchar!
0:19:21 ¡Vamos a escuchar!
0:19:23 ¡Vamos a escuchar!
"Reflexión" del final:
Dolina fue a una reunión familiar o de 'amigos'; se aburrió como un hongo y nos hace una editorial donde se saca sus broncas personales, atacando estereotipos y de paso, vendiéndose como pendeviejo aventurero lleno de vida. Las minas, etcétera.
Arriba, que no decaiga.