Nunca pensé que volvería a sufrir el jardín de infantes descripto por María Elena Walsh.
Un programa puede ser metáfora de un país. Está intentando reflejar algo y no dejará de hacerlo hasta que lo vean, hasta que se den cuenta.
Curiosamente el público no se siente responsable de los "fracasos" del programa que eligió.
No se dan cuenta que carga, con el caos de sus acciones de "ciudadanos libres" o de "individuos libres". Que sufre, el capricho absolutista de sus pulsiones adictas al condicionamiento, algunas en la frontera.
El programa podría seguir adelante tranquilamente, con la experiencia evolutiva y cultivada de Dolina : pero entonces quedarían atrás demasiados, justamete los demasiados por los que él se preocupa. Seguir adelante de modo elitista no es una gran tentación, es tal vez una justa necesidad que surge de su realidad, ... pero no es la que Dolina eligió; porque hay otra realidad de la que no es culpable, pero le importa y, por la que trabaja.
viyi.pelayo el sábado, 02 de febrero de 2013 a las 11:06 PM
en La venganza será terrible del 01/02/2013 dijo: