hoy voy a disentir de Manuel Mandeb pero con respeto, si se me permite. Mi opinión no nace de un gran argumento sino de una circunstancia personal. Yo trabajo para el GCBA y, sin embargo, puedo diferenciar bien las cosas. Una cuestión es un laburo (con el q estoy muy satisfecha, por otra parte) y otra muy distinta, la opinión que me merece Mauricio Macri. Soy consciente, además, de que mi sueldo me lo pagan los habitantes de BSAs. Es posible separar el trabajo o , en este caso, la "recompensa" que recibió Alejandro, del servilismo político. Haber estado presente en esa plaza no implica obsecuencia.
PD: lo que me pareció horroroso fueron las observaciones acerca de Cornelia y Metello...muyyyy de adolescentes.