Angie...
Un manzano es un manzano, da manzanas. Y las manzanas gloriosamente, no han sido otra cosa.
El Sol es el Sol, se ocupa de la danza de los planetas y de estar atento al que puede dar vida. El Agua y el Sol son amantes que juegan a las escondidas y cuando se encuentran, conciben.
Nadie más puede hacer eso. Nadie más puede ser manzano, Sol, agua : Dolina.
"Y cogeré hasta el fin de los tiempos
Las plateadas manzanas de la luna
Las doradas manzanas del sol" ( Yeats )

Los íntegros, los verdaderos, nunca cambiaron ni se adaptaron; aprendieron a creer mejor, crecieron, crearon, envejecieron, murieron : y sus huesos aún resplandecían. En su ser se revela la creación, lo que vino con ellos, lo que vivió, lo que se fue. Ni siquiera el tiempo osó recrearlos, eran perfectos porque, y sólo porque, fueron lo que debieron ser.
Y vivimos con ellos... Igual que con el manzano, con el Sol, la Luna, la Lluvia.
A nadie que tocase su música, comiese su manzana, bebiese del río azul a sus pies, se refrescara la cabeza en su sombra, habría de ocurrírsele jamás el sacrilegio de cambiar algo del Árbol.
Antes, se ha sabido cuánto hizo el mundo por preservar esos artes de vivir, esas personalidades puras.
Y cuánto hizo el mundo por destruirlas.
La más ardua obra de un ser, es él mismo.