Programa desde el teatro Coliseo Podestá
Dolina, Barton, Dorio
SEGMENTO INICIAL
- Como reaccionar ante una patota
SEGMENTO DISPOSITIVO
- Íncubos y súcubos
- Soñar y nada más (Libertad Lamarque)
SEGMENTO HUMORÍSTICO
Doctor me duele acá: Los mitos del huevo
Time is on my side (Rolling Stones)
SORDO GANCÉ
- Tristeza criolla
- Mañanita de campo
- El último organito
- Surfer girl
- Three little birds
- Girl
- Himno de Liverpool
- El rock de La Plata
Algún día las olimpiadas vascas serán tan populares como el fóbal... :lol:
No es bueno jactarse de la derrota ajena.
En Brasil lo están pasando mal, no serán hexacampeones por ésta vez. Robinho no será goleador. Dunga dejó la dirección. Quedan "sólo" 3 equipos sudamericanos. No habrá final Argentina-Brasil... bueno, jactémonos pero un poquito...
Dorio es uno de los grandes aportes del programa, me hace morir de risa; es hiper culto, hiper ácido, rapidísimo, elocuente. La gilada confunde ser soberbio con ser más inteligente. Es más inteligente que todos ustedes, por eso no se lo bancan: porque no lo entienden, porque lo envidian. ¡SALAMES! (Lo mismo sucede con Cristina. Es inteligente, tiene huevos, y la en vi dian). Cuanta gilada, che...
Ay, Doctoruis, Dorio hace chistes de pésimo gusto y muy obvios, lo cual es extraño porque sí es un tipo culto, pero se ve que ser ilustrado a veces no da complejidad; no tiene timing para un programa en vivo, lo pierde el sin red; lo cual demuestra la poca inteligencia para "leer" lo que está sucediendo en acto.
La riqueza de espíritu no siempre se consigue a través de la riqueza de datos.
A veces me pregunto ¿qué programa escuchan algunos?.No puedo creer que sigamos con el mismo tiki tiki tiki, y una como una paspada, contestando.
Muchos comentarios revelan la juventud de los oyentes. Es gracioso que se quejen de las dedicatorias de Dorio porque cuando perteneció al elenco estable de Dolina (en la época lejana en la que Rolón era un simple "cantor ocasional") Dorio siempre hacía dedicatorias elaboradas, estrambóticas, interesantes a fuerza de referencias eruditas, que terminaban específicamente con el título del tango que ilustraría el segmento. Cierto es que tenía más opciones, ya que se disponía en ese momento de una discoteca más amplia. Pero las dedicatorias siempre fueron así de elaboradas o incluso más, con una introducción que era invariablemente "Es menester, Alejandro...", lo que ya era un chiste dentro del propio programa.