¡¡Seee...!! Cosas tales como "Pasado Participio era un inútil. ¡Pero qué lindo que cantaba!", o "Pretérito Indefinido habrá sido sucio y halitósico, pero ¡Cómo adobaba la bondiola!". O "¡Ah! Me encontré con Pretérito Perfecto en el "féis"..." (Si te lo dicen: A veces te das cuenta de que muchos Pretéritos frecuentan el "féis", y algo habrá que hace que el hecho se pase prolijamente por alto). En esos casos, y sin dudarlo un instante, me constituyo en Pretérito a mi vez, porque soy tan jodido que ni siquiera tengo "féis", para no tener que andar saludando a gente que, si no vi en diez años (o en diez meses, para el caso), fue porque no tenía ganas, no tenía deseos ni interés. Me han pasado cosas que me han hecho anclarme firmemente en este preciso instante: lo más bonito es lo que estamos construyendo, ahora, ya. A lo demás se lo llevó el tren.
A propósito: el otro día cometí el error de reencontrarme con un amigo de la secundaria. Lo pasé no mal, pero sí de una manera extraña. Al llegar a casa, me dí cuenta de que en realidad lo que pasaba era que los monstruos que nos habían perseguido y marcado eran tan, tan diferentes, que al cabo éramos otros. Ya no éramos amigos, no éramos nada. Todo se referenciaba hacia un pasado que ni siquiera recordábamos igual. En realidad, fue espantoso, ahora que lo pienso.
Soy enemigo de los Pretéritos cuando quieren reflotar. Y de quienes les permiten hacerlo.
Angie: ¡Prometo pagarle cada vela, aunque sean las de la Fragata Libertad!
Besinho de Arantes do Nascimento.