Carlos, efectivamente la actitud de Dolina es de queja permanente. Y para "quejas menores", recordemos cada vez que se le corta el DirectTV. No creo que la queja nos defina taxonómicamente a los argentinos, sería muy soberbio atribuirse semejante cosa, una característica exclusiva. Muchas de las cosas que creemos patrimonio nacional abundan por todititos lados.
Sí es un país en el cual mucha, muchísima gente cree que "alguien debería hacer algo" y donde mucha, mucha gente esgrime excusas pueriles para la inacción o el ilícito liso y llano: me salto el semáforo en rojo por la inseguridad, no pago los impuestos porque se los chorean, que se vayan todos porque ninguno sirve para nada, voto en blanco porque son todos unos delincuentes, y así.
Los medios colaboran poniendo el micrófono en la jeta de cualquier transeúnte para que opine de lo que venga. O para que se queje "qué barbaridad ésto, lo otro."
Sin embargo hay mucha gente también que elige laburar, hacer cosas, acompañar a la queja legítima. Si algo te jode ¿por qué no vas a quejarte? Distinto es no hacer nada para cambiar las cosas y encima eternizar el llanto.
Abrazos
Adolfo el domingo, 04 de abril de 2010 a las 11:20 AM
en La venganza será terrible del 02/04/2010 dijo: