Los chanchitos son animales inteligentes, curiosos, sociables, cariñosos y juguetones. SUFREN la mugre y el encierro: los cerdos no sudan y para mantener el equilibrio térmico de su cuerpo se mojan con frecuencia, gozan revolcándose en el agua para refrescarse, quitarse bichitos o parásitos de la piel, teniendo bien claro qué sector es para dormir y cuál para sus demás necesidades, pues no ensucian el lugar donde duermen. No es sólo la ignorancia, es la indiferencia lo que motiva el maltrato de los criadores, sumado a la crueldad del "método" para sacrificarlos.
En los corrales debe haber suelo de cemento u otro material ( lo hay en las granjas serias y aquellas que las escuelas utilizan para visitas guiadas). Deben estar separados el sector de bebederos y el sector de las camas, para que cuando el animal beba y vuelque el agua para bañarse, no se mezcle el líquido con la tierra del suelo formando barro, barro que se volverá maloliente y, privará de higiene al animal y al hábitat, higiene que el animal necesita naturalmente.
A casi nadie le importa que un cerdo sea feliz.
La prohibición religiosa que tienen algunos pueblos, de comer la carne de estas criaturas, no me parece que se deba a "la inmundicia" que se les adjudica : me parece que los chanchos son un espejo imperdonable - espejo que ofende algunas arrogancias fundamentalistas - de un aspecto de la naturaleza humana, de su propia inmundicia.
Pido perdón por el texto extensísimo ( no este) y su desborde, también porque me lo permití. No soy nadie para "permitirme ser cruel", así que me permití el absurdo. Disculpen. Y disfruten del alma del chocolate. :( :)