"Primero, fue Francia. Pero como no soy francés, no me importó.
Después vinieron por Brasil, pero como no me simpatiza el jogo bonito ni la lambada ni Garota de Ipanema, tampoco me importó.
Ahora ya es tarde. Los germanos nos hicieron probar cuatro rebanadas de Schwartzwurst, y ahora debo caminar el lunes al trabajo, empalado en vuvuzela."
(Cipe Linkovsky)