¿Cuando Dolina habla de desinterés, se refiere al desinterés de aquellos que a él le interesan?...
Como dijo alguien aquí, él no puede saber del desinterés en general; así que,se trata de lo particular.
¿Se basa en los comentarios de las redes?... No lo creo; sabe que sirven tanto "para un barrido como para un fregado", sabe que dirán siempre lo mismo aunque él y el programa sean distintos, pues apuntan al símbolo (Dolina) y a la vinculación de ellos con el símbolo,...no a la cosa; la cosa es la propuesta artística y,...la propuesta artística no es Dolina diciendo "quiero que me quieran"...Pues, de serlo, su comentario de anoche estaría fuera de lugar.
"Escuché" - cabe la duda - en lo que expresó, que no dice lo que quiere compartir, dice lo que el público presente puede y quiere oír. Entonces lleva la comunicación a la condescendencia y renuncia a lo transformador y creador, lo cual revelaría a un Dolina atomizado; la trayectoria de lo desintegrado es relativa en sus efectos, los fragmentos de sensibilidad e inteligencia, multiplican sus diferencias y direcciones.
Tampoco puedo inteligir a Dolina "cuidando la quintita", le causa un cortocircuito a mi cuerpo eléctrico que ama.
Puedo aceptar a un Dolina compasivo, tolerante, espejo democrático. Y está muy bien.
Pero me pregunto si es todo, si no es ineficaz a la libertad, al arte de pensar y sentir, el arte de transformarse y transformar : nada bueno nace de la "negociación intelectual y afectiva", ni aún de la auténticamente generosa, ... excepto y tal vez un poco más de tiempo,...para que la siembra crezca, para pagar la hipoteca, para que el novio o la novia (metáforas, aclaro) se quiten maquillaje, adornos y ropas, se vean, aprecien, conmuevan conscientes, materialicen su espectante aquí y ahora. Si hay amor e inteligencia en acción, entre dos amantes, las palabras y los silencios lo demostrarán de modo inequívoco, en libertad.
No puedo saber qué quiere Dolina. Sé qué quiero yo.
"¡Juéguese, no puede ser que...!" - gritó Gilespi. No importa si a Barton, después de su ecuménico saludo; ni importa si a Dolina después de su parlamento...Bueno, entonces qué importa se preguntarán ya hartos alguno o alguna que lea : la libertad, la renuncia a la tibieza, la autenticidad después de haber tomado la decisión más honrada con la vida, no con el "mundo".
¿Quién es aquí y ahora Dolina, qué público le corresponde, por qué amor o ideal se juega si aún se juega por alguno ?, ¿ no merece la relación con LVST, una mirada más atenta, profunda, despierta ... o es que de tanto verla ya no la ve?
El amor, "concepto y objeto" que tanto repite en su discurso, abarca todos los ámbitos y circunstancias de la vida, contingencia y esencialidad, no prejuzga al sujeto de enunciación, no "calcula" efectos, ganancias y pérdidas, no se "pone a salvo"... ¡¡¡ ES!!! sea cual fuere la disparada sucesión, pase lo que pase, confiando en que el intercambio de vida hará el milagro necesario,...pues él, Dolina, "no ataca, no daña, no mata". La hora de la verdad, es siempre. Y también, entonces, el renacimiento.
Hallé que sabía mi consciencia como probabilidad, algo que dijo Dolina como posibilidad : el propio ser es su hijo y su padre, se da vida una y otra vez, se contiene, desemboca de frente, transversal, de espalda, se recibe y se despide. Y es siempre, el que ama... Y no quiere dejar de amar al amado o al artista, a quien a su vez , deberá estar experimentando lo mismo : pues nadie abandona la frecuencia, la vibración, el campo de fuerza, la gravitación,... a menos que "ser" ya no sea. La confianza, es una señal. Los celos, también.
Que cada uno le agregue, complete, según su experiencia y dignidad,... de qué naturaleza.