PD 2: Un saludo a Mariela, espero que estés mejor.
También espero alguna señal de Mariela.
LVST suena a desengaño, a que me están subestimando, a que se dieron cuenta de lo tonto que soy y ya ni se calientan en fingir el programa. Parece un programa hecho por empleados públicos a desgano.
Dejé de oírlo hace mucho tiempo. Solo escuché dos o tres tramos en estos últimos años (el de Grinberg, por ejemplo) por motivos de verificación. Sigo creyendo que Dolina tiene una deuda enorme con Juan Schwindt y con todos los que conservaron material grabado de la radio y la televisión, porque ese «tipo rápido, ingenioso, con una maldad justa ante todo» solo puede encontrarse aquí. A propósito: Dolina siempre se sintió muy interesado en seducir a una audiencia tan académica como fruncida que en el fondo lo ignoraba o lo despreciaba, y nunca supo ver dónde estaba su gente —que, para su desgracia, éramos nosotros.
Tampoco es que me volví "anti Dolina", pero la verdad es que le perdí esa admiración y dejé de identificarme con él.
Si,si... ya sé que está viejo. Nadie lo critica por eso; ojalá llegue yo a tener su lucidez si llego a viejo.
Tampoco es que el programa se haya concebido como una fotocopiadora de sí mismo. El tema es que ya no le importa repetir lo mismo; ni intentan improvisar y el programa da pena.
Por esto es que alguna vez deseé que Dolina se animara a bajar la persiana para dejarnos con el recuerdo del estupendo cínico que fue. Pensé en el ejemplo de Gene Kelly diciéndose al espejo: «¡Estás poniéndote viejo, pibe!» y retirándose muy dignamente con unas últimas escenas de baile como esta; supongo que el tipo entendió que eso era lo mínimo que podía hacer por sus admiradores.
Y por favor, no me vengan a Dolinear con que "antes no había X o Y, que nos hace la vida mas fácil" no hablo de eso. Hay tecnología que está buenísima, pero nos está volviendo estúpidos... muchas veces, a propósito.
Fui uno de esos que en 1982 ya estaban rompiendo computadoras (ZX81 en adelante) para conectarlas a cualquier cosa, y que no pueden ver pasar un chancho sin pensar en cómo meterle conectividad Bluetooth, un GPS o una interfaz MIDI (gracias, Arduino, gracias, Feather, gracias, ESP32, gracias, etcétera); también fui uno de los que esperaron con ansias la llegada de una inteligencia artificial que pudiera devolverme una función en MicroPython con solo describirla mediante mi voz. Digo esto para no parecer un ludita o algo parecido; me encanta que la mayoría de los sueños tecnológicos de mi adolescencia hayan sido ampliamente superados por la realidad.
Hecha la aclaración, estoy con vos: como en la novela «Un picnic junto al camino» de los hermanos Strugatski, a veces tengo la sensación de que recibimos por accidente tecnologías incomprensibles de origen extraterrestre, y que las usamos como si estuviéramos martillando clavos con un microscopio. (Te ahorro la conclusión innecesaria y pretenciosa de que el ser humano nunca etcétera ni coso.)
En otro orden de cosas:
Ya que se mencionó Heretic : morí de risa cuando Hugh Grant se burla de Creep de Radiohead; no solo por la carita de Grant cuando canta I'm a weirdo, sino porque detesto Radiohead ¡ aaah ...lo dije! ( en realidad no los detesto; son una buena banda comparada con los grupos de los noventa.
Volví a ver «Heretic», y me pareció mucho mejor de lo que recordaba; encontré miles de detalles (algunos muy eruditos) entre los libros y los cuadros de la casa. Además, creo no haber visto durante mucho tiempo actuaciones tan verosímiles como esas. El detalle de la mención burlona de «Creep» (quizá una necesidad del guion) me hizo sentir que todos ahí odiaban con sinceridad esa estúpida canción. Sigue gustándome «No Surprises», pero en disidencia.
Para matar el tiempo, estoy subtitulando esta representación de «Mystères du Macabre» (es inglés, aunque no parezca); encontré también algunas otras travesuras de Ligeti, pero esta me parece divertidísima. Sí, me enamoré de Barbara Hannigan, ¿quién no?