Mauricio, hay lo que son opiniones y hay lo que son provocaciones. Si alguien quiere hacer apología del odio en su blog, haciendo gala de una supuesta superioridad no se sabe si racial, supongamos que social, todo bien. Linkearlo acá es provocar al pedo.
En ese blog se hace referencia a los hijos apropiados como "hijos adoptivos", y se culpa de todas las desgracias de este país a la gente de la villa. Esa ideología cobarde, eunuca de toda responsabilidad, que odia por temor, es la que gobernó más tiempo a este país, gracias a la permisividad (y la menos de las veces, al voto) de miles de imbéciles que piensan que la culpa la tiene siempre el otro.
En ese blog se hace política, claro. Una política a lo bruto que, disfrazada de humor, no puede ocultar cuánto les gustaría el voto calificado. Sino el campo de exterminio. No es humor poner la foto de un pibe y como epígrafe, escribir "Aunque no lo crea, este pibe vota".
Gente que adoraría vivir en un country, pero que tiene que vivir a cuadra y media de lo que más odian. Gente que se endeuda hasta los huesos para tener una 4x4 base, o para hacerse las tetas. Gente que sería feliz veraneando en San Diego, pero que nunca pasó ni pasará de Gessell, que en su reputa vida esquiará en Andorra, que viaja en economy, a la que le encantaría ir de compras a Manhattan, pero tienen que conformarse con ir al cine a ver "Sex and the City".
Lo que se dice, la crema y nata de la sociedad. Los artífices de toda exclusión, por acción u omisión.
Ojalá fundaran y militaran en un partido político con la cara limpia o pintada, e intetaran ganar elecciones con esa propuesta. O mejor, ojalá se cocieran en su propio vómito, que es lo que les viene quedando hacer, dado que, aunque les arda en el hígado enfermo, la gente de la villa SÍ VOTA.