Angie: no se pierda La Catalina, que está especialmente ácida con el Pepe, aunque le dicen la murga oficialista (lo adoran y se les nota) al punto que han recorrido el país con la campaña electoral. Después me cuenta. Sino, Tabaré Cardozo va mucho por ahí con su grupo (en el que está mi sobrino político que sale con Curtidores), siempre vale la pena...aunque yo nunca lo voy a ver. Me gusta más murga, murga.

Como ve, las murgas y el Carnaval en general da oficio y enseña el arte de la música, la actuación y el baile. De ahí salen muchos conductores de televisión, que apenas pisan la misma, pierden toda la frescura y creatividad que brindaban en los tablados, je.

Coso, le voy nombrando: la bolilla que faltaba (murga de mujeres en la que está mi sobrina política, le juro, la familia de mi marido es así), la Mojigata que salió de ganar el concurso de murga joven antes que la Catalina. Esta última, ésta, tiene mucho que dar, es muy crítica y con mensaje en general muy profundo, pero no tiene voces y creo que no han sabido trasmitir lo que pregonan de alguna manera más entradora (es la realidad más bien grotesca) y pierde gracia. Eso al público le importa mucho.

Siguen estando La gran Muñeca, Nueva Milonga y Momolandia, que son murga-murga, bien de la Unión (de los hermanos Espert, tipos de cuidado). Sus mensajes, como intolerante que soy me disgustan así que no me muero por verlas.

La que siempre está peleando pero nunca llega es La Margarita. Diego Bello, que fue primera figura de murga en 2010, se pasó a A contramano, gran adquisición!!

Para los que no conocen o no les gusta, les digo que pueden reírse un poco con los cuplés (dos temas en que se basan para hacer sátira y humor), especialmente si hablan de argentinos, que nunca faltan. Les aviso, que, como todo el carnaval es asquerosamente machista!! Yo me aguanto y después les explico a mis hijos...