jueves, 9 personas, 2 restaurantes a hora y media del campamento, llegan a las 20:00 (vea como una mente científica le pone precisión germana a su memoria traqueteante. Si sólo le faltó decir que los perseguía la mafia china... o japonesa).
Ahora, como quedé enganchado algo más atrás, aclare si lo de la morocha... o colorada, fue antes o después de merendarse las vinchucas, ese dato es fundamental al hilo de la historia.
También me intriga particularmente la aparición de la cuadrilla de ovnis. Hubo abducción?
No nos deje así Mauricio, que se puede intuir que usted ha soltado apenas indicios vagos, la pequeña punta del iceberg de una historia plena de aventura, peligro, ingestas repugnantes, alcohol y sexo desenfrenado.
Marta, saludos. Comencé a entrar a este sitio allá por sus incios. Había, como en todas las épocas heroicas, míticas, primordiales, un clima de entre casa, un susurro de camadería en un grupo pequeño de conocidos, amigos digo yo. Luego el lugar se popularizó, el susurro se convirtió en un vocerío bastante ruidoso, abonado por el ingreso de varios trolls que dieron por tierra con ese clima íntimo y amigable del comienzo. Dejé de entrar porque me molestaba leer a los trolls. De todas maneras, aunque con varias ausencias muy lamentables, veo que siguen muchos de aquellos viejos camaradas y que sigue siendo un gusto venir a visitarlos.