Ciudadano32, mencionaste un par de problemas muy interesantes: ¿cómo y cuánto modificaron las nuevas ciencias de la información nuestra percepción del mundo? ¿Nuestros cerebros, tan bien adaptados a las condiciones de vida del paleolítico, pueden protegerse de todos los sesgos cognitivos producidos por la permanente interacción con esas tecnologías bastante recientes? (Digo recientes porque creo que la popularización efectiva de esa convivencia ocurrió hace no tanto tiempo, cuando los dispositivos conectados a Internet se volvieron realmente portátiles.) Por cierto que no tengo respuestas, aunque las sospecho; quienes deberían investigar el tema están muy ocupados psicoanalizando víctimas o escribiendo papers serios sobre la hermeneútica transformativa de la gravedad cuántica de Alan Sokal.
Hay un detalle notable en los archivos de LVST: cada vez más oyentes escriben al programa para opinar sobre los segmentos humorísticos de la forma más realista; por ejemplo: un solo chiste sobre el repulgue de las empanadas dispara horas de aclaraciones y salvedades, como si se tratara de un tutorial de YouTube. (O aquella discusión interminable sobre las características físicas del agua blanda, cuando Dolina solo mencionó su desagrado poético por esa metáfora; una vuelta al realismo ingenuo.) No digo que eso no ocurriera antes, pero era la excepción; supongo que existía una percepción general más clara del límite entre la realidad y la ficción humorística. (Que la producción no filtre esos mensajes es también un dato interesante.)
Como fuera, estoy de acuerdo en que LVST es algo que ya no pertenece del todo a este tiempo (aunque Dolina siga siendo involuntariamente una de las personas más influyentes de Argentina); no quiero rebajar esto a un ejercicio de nostalgia, pero poco puede hacerse contra el aumento de la entropía.
¿Si hay un plan de empobrecimiento y dependencia en todos los sentidos? Es difícil creer que no lo hay, en especial desde que se comprobó que ya no es necesario invadir físicamente un país para controlarlo en su totalidad.