Bueh, al menos se podrá decir con el Nobel para Vargas Llosa las cosas han cambiado un poco en el comité. Lo digo porque en el caso de escritores no merecedores del premio, como Borges y Mishima, se rumoraba que la razón era más bien evitar convertirlos en banderas para determinados intereses políticos más allá de lo que importa, que es la calidad de la obra literaria.
Lo digo porque decían que a Vargas Llosa no le daban ese premio por razones similares. Será un excelente narrador, pero políticamente (y esto incluye gran parte de su obra ensayística) me parece un poco impresentable. Eso sí, menos que su hijito que ha sido el peor ensayo político que ha hecho.