¿De la misma manera que analiza la voz y la presencia de la voz de A.D. en la promoción del B.P., promueve el programa...? Escueto, sucinto, analógico de la pobreza, tan vacío como la castración no como la poda reverdecedora; el bebé mutilado en la cuna y la cuna ni siquiera caprichosa o espartana : nada.
El programa no fue la mezquindad de esa síntesis.
En el programa de anoche hubo, no sé por qué, angustia; avanzó sobre su voz hasta herirla, avanzó conforme la respuesta del público o la percepción que su conmovedor escrúpulo, su conmovedora espectativa, le falseó ( quiero creer que estudiantes, lo que sería una noble señal ). Siento que en vez de angustia, debió generar contento en él : la intensidad del inicio declinó, porque venían por él no por el personaje, creían en él, más maduros, más afinados, venían por lo mejor de él. No debe pararse más en el escalón de ellos : el escalón de ellos es el escalón de ellos; venían mirando hacia arriba, él debe estar donde ellos miran. Si eran estudiantes, es una buena noticia : vienen con un punto de mira de elevación; el que caracterizaba al "personaje impostor de A.D." pero con mucho de A.D., tánto, que por eso era creído y seguido con el espíritu; por espíritu, no por "soportable liviandad del ser" sino todo lo contrario.
NO fue desinterés o desencanto por él, la presencia tibia - o no recuerdo cómo la calificó Dorio - Vinieron con confianza, buscando al hombre sabio, al jugado compatriota, al guía que como un purificado perro se ha sacudido ya las aguas sucias, las pulgas, las garrapatas, radiando cierta inmunidad digna que le permite mostrar qué es un perro libre y, que un perro no es un perro.
Debió alegrarse. Fue una buena noticia.
Y nosotros, los que no vamos tras sus talones, también deberíamos alegrarnos. Debimos recoger esa señal, esa buena nueva, ese cambio en el color del fruto que indica el grado de su madurez. Y que en ese color también anuncia, hijo de quién es : vinieron a buscarlo, anoche.
El programa merece otra síntesis, nacida del amor, de la atención amorosa.
Disculpas pido, sólo si no me entienden.