Achalay, niñas y niños.Sí que os habeis metido en tema peliagudo, que ha perturbado a filósofos y teólogos,desde....uffff.Exégetas, casuísticos estáis, argumentando desde Arjona, Fibonacci, la Biblia y/o el calefón.
Nada.Todo muy interesante.
La fe o su falta, creo, es algo tan único e irrepetible como cada ser humano.
Habrá quienes en un asceta, verán un santo, y otros, un soberbio;la caridad puede ser una virtud, para otros, una forma velada de discriminación, o un negocio para ganarse, no el cielo, sino su propia tranquilidad y la estima de los otros.
Recomiendo un libro, (ya lo hice, creo, en otras ocasiones sobre temas similares), que no da respuestas, o sí, depende de quien lo lea y desde donde lo haga, pero que es un ejemplo de tolerancia, virtud de la que adolecen muchos de los que creen creer y los que sustentan "contrario sensu ".
"En qué creen los que no creen" de Umberto Eco y el cardenal Martini, obispo de Milán.Ed.Planeta-1997-
Y graciadio por la internética y su sacerdotisa Nadia que nos acercó al Negro en la Feria del libro.(atropellando a la Beorlegui, habráse visto, con la excusa de la Opereta).