Quiero decir una cosa sobre "el Soberbio Alejandro"…
Yo creo que una persona inteligente, que leyó tanto como Dolina, que conoce sobre tantos y variados temas, y que además tiene la “visión y determinación” para comprender rápidamente donde está parado y cuál es su punto de vista: no puede hacerse el “humilde” todo del tiempo sin ser o parecer un hipócrita. El siempre dice “yo no soy inteligente”, no por falsa humildad, sino porque toma como referencia a Bertrand Russell o Rousseau (no como yo que me comparo con un panelista de duro de domar). Igual con la música donde los grandes compositores del mundo le marcan una cancha enorme donde cualquiera se siente inexistente y calculo que el siente que lo suyo es una gota en el mar.
Si Borges hubiera dicho: “Si. Yo soy uno de los mejores escritores argentinos” ¿Es soberbia o realidad?, un Borges que dijera “no bueno, soy uno del montón”, al principio yo diría – Qué humilde. Y luego – Qué hipócrita.
Creo que esa soberbia necesaria de Dolina se muestra: Cuando siente que tiene que tomar postura ante un hecho de la realidad (desde esa visión y determinación que decía antes).
Con algunos de los mensajes “públicos” del público, que quieren encerrarlo y creen saber sus posturas y sus sentires íntimos (como yo ahora en esta ficción).
Con algunas preguntas “idiotas” que le hacen algunos periodistas… donde no hay forma de contestar sin dejar de ser honesto y sincero, y sin mostrar soberbia, simplemente por que la respuesta hace explotar la idiotez de la pregunta.
Con qué se muestra humilde: con las personas, cara a cara, porque ahí (creo yo) el hombre que ama supera la inteligencia y perdona todo.
El problema son los "soberbios" que no tienen con qué y se ciegan ante el mundo al grito de: "yo soy el mejor jugador de truco, te gané con un 5 de copas"
Saludos