Coincido en que Rolón y Dorio levantaban el nivel del programa. Y que Barton lo achata en una llanura que se extiende uniformemente hasta el horizonte en todas las direcciones. No es su culpa, él da lo mejor que tiene. Todos tenemos un límite, un cupo que nos dio la naturaleza o la formación. El mayor levantamiento del relieve (en virtud del trabajo bartoniano) podría llegar a ser el de un lomo de burro, cuando aparece, se agradece, imposible esperar nada más. ¿Cuál es en mi apreciación el gran valor de Barton? : la fidelidad, la lealtad, la constancia, que no es poco. Hasta el extremo (cercano al pavor) de que tal vez sin Barton ya no habría programa. Yo bendigo y ruego por la larga vida de La Venganza, agradezco su presencia en el aire, su persistencia, su supervivencia. ¿Son tiempos difíciles para exigir cambios o mejoras? ¿Vamos para atrás? ¿Nos achatamos? La pena que me dio escuchar al Negro agónicamente quejarse y suspirar de que ya no sólo no puede cantar sino que ni siquiera puede hacer la voz de gaucho. ¿Se queja de mimoso o es cierto? Quejoso siempre fue pero a los que lo seguimos hace tantos años y que lo queremos nos duele escucharlo estar mal, sufrir por su problema con la voz, la falta de público, la falta de paga o lo que fuera. Sea lo que sea vamos a estar siempre firmes aquí, aunque tenga que hacer el programa sólo, sin público, sin voz, y en una fm barrial.