La Medecina
Les diré que me encuentro adolorido
por mujer que me desposeyó de ella,
quitó lo que me daba
y me en casi sin aire deja
o como naranja sprimida.
Me deshojó de su árbol como si a usté
de pronto lo dejan sin agarrarse de algo,
como que se me cayeran los pantalones
en medio de un baile
como de urgencia
necesitar ir a mear y no hallar dónde.
Así de desvalido.
Me hice ver con un médico y recetó
el desapego hombre, el desapego,
cambie de costumbres póngase
una tela metálica al pecho
así no se le incrustan mariposas dañinas.
En ningún peor caso me he visto;
pero aseguran los intrusos ques buena medecina
visitar lejanos países.
Bien,¿pero a dónde he ir que no mesté sperando
la susodicha esa para castigarme
solamente porque la quiero?
Ante la inmensidad
Fue alguna de esas noches en que miraba cielo
en lejanías sobre campo oscuro y vi
cruzárseme un relámpago lejano. Fue tal
como ver chispear una idea
en el umbral de otro mundo.
Es como si en el fondo del desierto hubiera
querido hacerse luz una verdad pero
pasó fugaz y quedé a oscuras.
Parece que la inmensidad
quiere decirme un secreto y al ver
que todavía falta mucho en mí
queda muda.
Jorge Leónidas Escudero