Mariana no se enoje así, no entre en discusiones tan poco “académicas” no quede “roja” de ira.
Tal vez el error de la Presidenta Argentina es ponerse en primera persona en todo lo que se discute, como si todos los problemas pasaran por ella y nada más.
Pero es algo común a la mayoría de los políticos hacerse propios problemas que vienen de mucho tiempo atrás, a culpa de eso suelen buscar soluciones de corto plazo y el pueblo queda atrapado de tales manejos.
De ahí a comparar a la Señora Presidenta Argentina con otra gente es demasiado suponer.
En todo caso cuando finalice su altercado a golpes de puño con toda esa pléyade de innominados que nos acosan últimamente por aquí le alcanzo un viejo trapo rojo para que seque el sudor.