El equilibrio justo entre los dichos de Dolina y los silencios que son necesarios para el particular humor que este hombre nos tiene acostumbrados se ven totalmente desbordados por el terror al silencio que tiene este muchacho. A eso hay que sumarle su irrefrenable necesidad de parecer gracioso todo el tiempo. Me parece que el Negro necesita gente que le de pié para que ese tipo de humor fluya solito. (Rolón era un capo en eso...) . No me cabe duda que Dorio es un tipo muy culto y muy leído. Pero me parece que por una cuestión que lo supera no puede dejar de rellenar ningún silencio con acotaciones al pié. Eso tira bastante abajo la estructura del programa. Los silencios tienen tanto peso como las palabras. Son guiños cómplices con el público. Igualmente seguiré escuchando...
davman el sábado, 11 de febrero de 2012 a las 01:31 PM
en La venganza será terrible del 09/02/2012 dijo: