Qué curioso, qué curioso que se haya vuelto a pasar el programa donde al comenzar no pasa mejor cosa (hermosa sorpresa y curiosa también) que el Negro decida cagar literalmente a pedos a un Dorio que como de costumbre ya estaba interrumpiéndolo, todo esto como bien saben sólo al comienzo y lo importante aquí no es eliminar a Dorio ni censurarlo ni menos aún cambiarlo sino darle ese tipo de bofetada como a ese niño exitado que hace ruido, que está demasiado alegre. Todo esto porque luego Dorio queda sedado y participa de una forma mucho más amena y armoniosa. Una charla con Dolina siendo él el instrumento principal y de mayor volúmen merece una gran capacidad de acompañamiento y de adecuadas dosis de participación cosa que Dorio está muy lejos de ver y parece ser que no hay otra opción. Ese es el punto aquí me parece y no si alguien es más culto o menos culto discusión siempre inútil e insalubre desde el vamos. Hay que disponer de un músico como integrante de la venganza en el sentido de que sepa manejar los silencios, las pausas, aumentar el nivel de ruido, la intencidad sólo cuando es necesario y saber bajarlo en su defecto. Gillespie es excelente en esto. Para primera voz con interrupciones inevitables ya está el Negro. Es el caso de decirlo el que Dorio no se entere en absoluto que este programa requiere otra dinámica que la que el desenfrenadamente propone. Es una pena que tire abajo momentos únicos como los que bien saben generar tanto el Negro como Patricio. Una pena.
emiliano el sábado, 10 de marzo de 2012 a las 02:39 PM
en La venganza será terrible del 09/03/2012 dijo: