Quisiera utilizar este espacio (que es el único que encuentro para decir algo garantizándome que alguien lo va a leer) para decir que, aunque Barton nunca me volvió loco, realmente me gusta mucho cuando está él solo con Dolina. En especial en la sección de humor, cuando le dan más atención a la monografía en lugar de regresar una vez más a la misma rutina que hacen casi todos los días. Con Gillespie (a quien noto medio violento últimamente [violento no es la palabra adecuada]) ya están acostumbrados a cierta fórmula que a mi, personalmente, no me interesa lo suficiente.
También quería decir que hoy quise comprar El Paraíso Perdido pero estaba 95 pesos y estoy muy indignado.