Tuve la simpática idea de agarrarme un ACV isquémico que casi me manda pal otro lado.
¿Cómo? ¿Uno se distrae un rato, y aprovechan para agarrarse pestes y podredumbres de todo tipo? ¿Qué clase de lugar es este? ¿En qué país vivimos?
Eso, por supuesto, antes. En el presente, con Cora Argentina Danieri Barengo preparando las charlas, no sé. Supongo que sacará de Judith Butler, Galeano y el suplemento Las 12.
Puede destilarse malevolencia de estas palabras. Me encanta.
Buenas tardes. Vengo escapando de todos lados, asqueada de ver ese orgasmo eterno en que está inmerso todo el progretariado ¡por culpa del Eternauta! ¡Dios, qué infumables!
Suscribo. Yo quería que me gustara, pero fracasé; llegué con mucho esfuerzo hasta la mitad del tercer episodio. Tuve que pasarme a Severance, que por lo menos tiene a John Turturro y a Christopher Walken.
Mariela, Ciudadano32, ustedes ya dijeron todo. Solo puedo agregar que me quedó atravesada en la glotis una deplorable observación sobre una no menos deplorable charla de Dolina sobre Grinberg; quizá me anime a emitirla más tarde. (En el mismo sentido en que a los pies —brutos y desconfiados como ellos solos— no les interesa otra cosa que emitir uñas.)
Te invocamos y apareciste por fin. ¿Supongo que Krank debe estar aprendiendo ruso? creo haberle entendido que se iba a ir para allá, pero a lo mejor entendí todo al revés y era una de sus joditas (probablemente).
Ciudadano32, las únicas palabras en ruso que puedo reconocer a primera vista son пароль y порно, no necesariamente en ese orden. En realidad, estuve dos semanas en Berlín por un trámite que me costaba más caro hacerlo por poder que personalmente. (Nada de turismo, mangueé a amigos y usureros, me alojé en la casa de unos conocidos, anduve en bicicleta, escupí el suelo que pisaron algunos nazis de cartel —siendo Hitler el más notable de ellos—, vi de cerca algunas personas interesantes, comprobé que allá también el progresismo le hace campaña gratis a la AfD, hice todo lo posible por resistir la fácil tentación del pajueranismo, etcétera. La broma con Rusia fue que la frontera no quedaba tan lejos de ahí.
Te cito:
No hace falta ser psicólogo para darse cuenta que se pasó su vida tapando su propio dolor.
La prédica de Dolina fué por su propia situación sentimental, intentó defender su padecimiento sentimental haciéndolo pasar por elección propia; lo cierto es que el tipo perdió un amor en su vida y no pudo encontrar a esa mujer nunca más hasta que apareció esta otra. YO CREO que ese amor lo perdió en París hace muchos años cuando comía sanguches de mortadela con "su amiga" en Francia y no tenía un cobre... pero son deducciones mías.
Me parece que son deducciones correctas. Ese tema de convertir fatalidad en libre elección está presente en todos sus actos. Como el primer psicoanalista —Nietzsche, naturalmente—, Dolina también quiere enamorarse de su destino. (Y lo bien que hace, no le tocó uno de los peores.)
Vuelvo en un rato, supongo.