Lo que sigue es una conclusión sin carnet, no sé nada de literatura, pero lo que percibo en los textos de Dolina que he leído es el gusto por la construcción matemática de la estructura o una suerte de carácter ingenieril (a morir con el neologismo, agarrensénnnn ), lo que muchas veces distancia un poco ,si bien no se puede dejar de reconocer lo admirable del mecanismo.Quiero decir, lo ves venir, pero no sabés por dónde.Y suele tener esa cosa efectista al final, digo, se mueve cómodo en el efecto de la última carilla.Además de todo eso, tiene las influencias, que él mismo reconoce y que todos agradecemos porque para dejarse influir, más vale un Borges que un Chavo Fuks; en resumen, y para no extenderme , creo que el factor común es el espíritu del juego con el lenguaje.Le encanta el carácter lúdico de las palabras y además es groseramente culto, de modo que es un lujo que se puede permitir.
Desde el punto de vista del gusto personal, lo prefiero en su faceta en vivo, porque disfruto de la velocidad que tiene para asociar y para elaborar pensamiento sin red.
Ay, me mandé un ensayo,jajajaja, como dijo un foreuta hace un tiempo "cuánto payaso culto" jajajajaja