La Naturaleza es amoral. Existen el orden cósmico y sus leyes, sin culpa ni inocencia. La experiencia de vivir en él miles de años, le proporciona al hombre el conocimiento de causa y efecto, entender que no todo el planeta es habitable para la especie - otras especies parecen saberlo y obedecer esa edvertencia - Si ,sobre el peligro, está lo que codicia y, a los intereses insensatos los racionaliza como progreso, esas leyes que ya hablaron sin ser Zaratustra, volverán a repetirle al hombre lo que no entendió o ignoró.
Se dan también, otras explicaciones : el ancestral amor por el lugar, que hace permanecer sin medir conveniencia. La pasión por el riesgo, hasta confiar en que su peligro nos dará trato duro pero no nos matará. El extremo de elegir, a la hora de morir, la mano de la ley natural : es más digno y limpio, que reventado como insecto en el asfalto, intoxicado en la fábrica, deshumanizado en un sucio agujero de la vía pública; muerto el sujeto sin condición de sujeto.