Angie : un ejemplo es adaptarse o morir; el otro ejemplo, el resentimiento y la rebeldía volcados hacia adentro - puro veneno de infelicidad - que no genera actos de cambio...Y el ejemplo que representa mi reflexión, es el que no logré que veas, aunque no lo compartas.
En Martín Fierro, hay una escena que tal vez sea esclarecedora y suficiente... Viene un vecino del pago, amigo, a ver a Fierro. Fierro alaba su caballo, enunciando que ha oído que es un caballo indio y que va a anotarlo en la cuadrera del domingo. El amigo lo admite y lo tienta a que corra contra él, con su Moro. Es tal vez, el punto clave de toda la película : Fierro acepta si la apuesta del amigo es "su culebra de plata"- una bella pieza de orfebrería, un facón o daga. Lo único "codiceado"... Y es que el amigo acababa de ofrecerle un puesto de capataz, bien pago, con una hermosa casa a su disposición, sin gastos, para habitar con su familia : y Fierro rechazó el ofrecimiento. Dijo que él "tenía lo que necesitaba" y que además "no le gustaba mandar"...A lo que el amigo respondió riendo, "ni tampoco obedecer".
Me refiero Angie a la libertad de ser quien sos, la libertad de que te baste sin pensar que debés cambiarlo, y sea orgullo y fuerza, sea la razón de que comprendas y experimentes, raíz y pájaro, fruto y canto. : hay que desconfiar de quien pone condiciones para reconocerte y aceptarte.
"Y encima soy yo el que tiene que pedir perdón" - pero no lo hace...
"Hacerse amigo del juez"... por hacerse amigo del dinero.
"Quiebra tu espíritu ante mí, y te mantendré" - dijo el diablo.