Jajajja, mariana, puedo publicar un mayorista de malva, llegado el caso.
De cualquier modo, debo decir que ando con pies de plomo: tiemblo de pensar qué nueva campaña algunos comunicadores van a diseñar estos dos meses a partir de estos resultados tan contundentes (ni "demoledores", ni "aplastantes", ni "hundidores"); me parece un gesto inteligente y de política de raza el llamado a la prudencia de Cristina ayer en su discurso.
A mi juicio, hay que aguantar los trapos más que nunca.
Muy lindo el discurso de Binner con su manito mecánica (¿no vieron cómo la mueve? parece que estuviera sacando lustre con el codo), lástima que , en su cerrazón de socialista antiguo, es incapaz de reconocer las conquistas que fueron soñadas por sus propios antecesores, y fueron puestas en práctica por esta gestión. Creo que ese es un buen piso para construir la disidencia y hasta captar votos que ahora están en el FPV; pero no, el hombre no va por ahí, no tiene , y quién sabe si tendrá alguna vez, la conciencia de su propio momento.
Yo lo llamo, no se si es correcto, conciencia de la propia dimensión histórica, eso que a Cristina le sobra. El costo de oportunidad, en política, es siempre carísimo.