Maravilloso Alejandro. Maravilloso siempre.Bella su voz, bello su decir.
Viene su voz cantando, y viene la vida. Y la vida se va con él.
La Luna entre los tilos, su fantasma en el balcón. Y el suspenso en el vaho caliente de la noche en el pecho del barrio, el suspenso del adoquín silente porque los carros duermen, el suspenso de grillos y la elipse del crepitar del mimbre de la medialuna que hamaca al sillón... Y es que la niña espera, la niña está oyendo lo que no oye nadie, ve lo que nadie ve, espera,... espera lo que nadie sabe que espera....
Y es la voz...
Y es un suavísimo silbo de chingolito ( como el que esta madrugada desde el programa que se estaba yendo, cuando ya no era el programa, ya saliendo del aire, alguien dejó oir, tal vez respondiéndole a él o llamándolo a él... o tal vez un fantasma) ...
Y es el golpe de una piedrita, el morse amortiguado en el río de sangre - el río de los pájaros- del corazón...
La niña oye jurar a la noche y, ella jura.
Alguien susurra...Alguien canta... Y un beso en la boca de la noche, un sello, en la piel metafísica, marca el Misterio...
Una carta es escrita en el Viento,...la mueve,la lleva... Muchos la leen...Pero el secreto es sólo entre dos.
Música naravillosa. Músico maravilloso. Alejandro.
Esta noche sólo suya, habría sonado igual sólo suya, aunque otros cantaran, aunque otra música tocaran.
Una lágrima del universo, más fuerte que el destino... o una tregua del destino.
Que toda criatura del universo, escuche al Corazón. Porque es ese Corazón el que no olvida nunca más.