"El tiempo todo lo destruye" dijo Krank mas de una vez en este foro. Es verdad. Ninguno de nosotros podrá contra el tiempo; pero algunos... algunos que se lo ganaron, vivirán en nuestros recuerdos y así estarán, aún cuando se hayan ido. No se pongan mal, él ya llegó a la meta y dejó a muchisimos sus huellas por el camino.
Los invito, a que en lugar de entristecernos ante ese miedo y esa melancolía punzante que produce el vacío, lo infinito y lo que nunca volverá, a recordar a Jorge como yo creo que a él le hubiese gustado que lo recordemos: como un hombre inteligente y con convicciones, de esas que ponen al otro a la par y buscan el bienestar mútuo.
No creo en el cielo, ni en el infierno, ni en Dios, ni en los castigos eternos del Diablo. Jorge se fué, ya no es. El dolor es solo para los que siguen y saben que tarde o temprano estaremos todos ante ese negro infinito, sin penas, sin preocupaciones, ese segundo de paz que se vuelve eterno pero fugaz al mismo tiempo. Como dijo Dolina alguna vez cuando hablaba de su padre; "yo sé bien a donde está".
Yo se bien a donde esta Jorge. Espero que algún día cuando llegue a la meta, alguien sepa donde voy a estar yo.