Ya fui demasiado cruel por hoy, contra mi voluntad. Pero es la única fórmula que se genera, si no pensás como ellos, es su lenguaje, su dialéctica. La única que aceptan. Por otro lado ellos se sienten a gusto y les encanta. Si les hablás cosas bonitas, sospechan obscuras intenciones. No pueden vivir si no tienen un enemigo. Son los "maestros de la sospecha" (su propia obscuridad reflejada). Por encima de todo el socialista es totalitario, sacrifica en un todo la libertad y la prosperidad, propia, de unos o de muchos, en aras de su ideal igualitario, bajo el lema "todos igualmente pobres y cuanto más pobres, mejor". Acepta ser explotado por la elite revolucionaria, aun cuando a esta elite le importe tres carajos el bienestar de los que dice defender y aun cuando esa elite sea multimillonaria, mucho más que cualquier capitalista a miles de kilómetros a la redonda. Es como un capricho místico y delirante que jamás funcionó en la historia, ni lo hará. Por eso digo que a veces lo veo como una forma de locura. Pero lejos de ser linda es en extremo dañina y produjo en la historia millones de muertos, contando solo razones políticas, sin hablar de todas las demás consecuencias. Sino fuera por eso, hasta me resultaría simpática.
Mariano C. el sábado, 16 de abril de 2016 a las 12:54 AM
en La venganza será terrible del 14/04/2016 dijo: