Primer consejo: Pasar la palabra indiferencia a lenguaje reservado. Es una tematización endeble, se puede interpretar de varias maneras. En este caso, nadie se enamora de alguien a priori indiferente. La indiferencia del ser amado que duele es la del ser que no fue indiferente.

Segundo consejo: Hay que reconocer en la indiferencia aquella que no tuvo diferencia, momento de exclusividad o de relevancia; esto genera las siguientes categorías: a) me amó b) consumamos c) me manifestó su interés explícito d) desde la parte del indiferenciado se interpretan señales como si fueran de diferencia aunque puestas a juicio recibirían un rechazo de n- jueces e) mi locura me lleva a tal punto que ante su manifiesta indiferencia insisto en la diferencia siendo que resulta solo un acto de voluntad imaginaria esta afirmación

Tercer consejo: En el caso e), el último de los casos, hay que tener en claro que la razón es poco utilizada; en general se otorga caridad racional. Por caridad racional se entiende vincular dos memoria tal que una pueda ser congruente con otra. Por ejemplo llamo y no me atiende. Caridad racional: Se acuesta tarde por lo tanto está durmiendo. Ese uso de la razón trata de dotar de coherencia a los otros

Cuarto consejo: Las personas utilizan la caridad racional cuando utilizan el lenguaje explícito. En especial interpersonal. El lenguaje rumiante es un tormento. Buena parte de la persona es una fuerza caprichosa, voluptuosa, de deseos que se tienen aún en contra de los propios intereses, llamando intereses a lo que se puede declarar en una reunión interpersonal como: Sensato, que aumenta mi riqueza, aumenta mi poder, me conviene

Quinto consejo: Teniendo en cuenta el segundo consejo la indiferencia tiene varias ramas originadas en un tronco: el haz de caprichos y deseos de una persona. Muchas veces esos caprichos, imaginerías caen sobre una persona sentada y hacen sombra en ella

Sexto consejo: a las personas les gusta aparecer como provechosas, dignas, incluso felices. Pero hay que recordar que hay personas insensatas a las que gusta conservar su personalidad y no se guían por lo sensato ni por lo que más les conviene, porque lo que más les conviene es su libertad de albedrío aunque esto implique decisiones estúpidas

Séptimo consejo: Si la persona amada te diferencia te lo va a hacer saber mediante besos y contactos físicos. No importa lo que diga ni donde mira ni que escribe. Si te da la mano y vos la aceptás, luego un beso, está resuelto el problema. Lo demás son especulaciones absurdas que promueve el acceso a medios inmediatos guatsap, Fbk, móvil, mensajitos a la masividad de las personas. La mayor parte de los seres humanos interpreta de forma extremadamente sesgada a su favor las señales del otro/a

Último consejo: Fijate si sos una persona que tiene mucha tormenta interna. Se denomina tormenta interna a cierta regularidad en la angustia (por ejemplo, horarios) y ciclos (malhumores esperados). En el caso que las tengas, no interpretes, esperá el beso, o soportá de forma estoica estudiando nociones matemáticas. Altamente recomendable: Las matemáticas, su historia, concepto y significado, de Aleksandrov y Kolmogorov. Creo que la mejor obra hecha por soviéticos para satisfacer las exigencias materialista- dialécticas y no resultar abusrdos en el intento.