¡Que va'ser alan! Cuando yo era un querubín, tenía por costumbre solicitar una sotanita blanca al párroco de la iglesia de mi barrio y oficiaba de monaguillo-kid para regocijo de las señoronas católicas. Pero alguien olvidó un casé de Iron Maiden en casa, y una cosa lleva a la otra, le cambié la biblia por Sexus de Henry Miller a un incauto, y ahora aquí me tiene: riendo a lúgubres carcajadas cual gárgola endemoniada de las herejías ocasionales de Dolina El Negro.
Che Oscar, ¿como es que hace tanto que no escuchás el programa? ¡pero acá posteas todos los días, hermano! ¡EEEEEEhhh senñooorrrr!
Para mi que Gillespie no vuelve...