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La venganza será terrible del 15/05/2013

Comentario #57027

carracho

carracho el jueves, 16 de mayo de 2013 a las 11:24 AM en La venganza será terrible del 15/05/2013 dijo:

Yo no sé qué pretendes chanco al trote con los aportes de corte opositor, el texto del link, "crítico" con la actualidad argentina. Será un influjo de subversión para contrastar... sabe dios...
Lo digo porque al no manifestarse en general ninguna opinión o comentario alguno se instala una cierta legitimidad por omisión, como si esa fuera toda la substancia de la libertad de expresión, que cada uno pueda montarse el relato a su medida y así quedarse tranquilito en su respetable parcela de opinión personal. Sin embargo, la crítica brilla por su ausencia.

Lo digo porque el texto no produce otra cosa que tristeza, tristeza por el desaprovechamiento de toda una inteligencia que podría ser capaz de meterse en los pliegues de la realidad y averiguar sus diferencias, de hacer un balance constructivo de lo que merece ser puesto en crisis. Pero lo que ese sujeto entiende por "crítica" es lo que viene acumulándose en ese gen tan típicamente porteño como una reacción legitimizada sólo por el status que produce saber emitir desprecio, cinismo, queja, etc, toda una racionalidad puesta a reducir a polvo al otro, mediante un repertorio de bajezas cuya única preocupación se reduce a "todo es una mierda". ¿Qué se pretende? A qué viene tanto rencor y tanto odio? Concienciar? A esto le llamas concienciar? A vomitar todo el mal de siglo como un adolescente que acaba de leer Los Lanzallamas? No veo la legitimidad moral de ese sujeto que tematiza la política como si hablara mal del vecino.
Creo que lo peor no es leer esta clase de literatura mediática donde se mezcla el rencor con la pseudocrítica, que para que tenga lugar no tiene en cuenta distintos ámbitos del proceso histórico que vivimos, pero insiste en el examen superficial de los gestos, detalles del mundo inmediato sólo útiles para hacer correr el desprecio con cierto orden y sentido, más teatral que verídico, que suele tacharse de lucidez, pero es tan típicamente porteño, es tan rematadamente previsible ese malestar estomacal permanente, que ya ni siquiera la prioridad aquí no es examinar el potencial de los argumentos y el modo en que han sido enlazados, sino a ver quien vomita más y mejor....ni siquiera se trata de discutir con base maniquea si a favor o en contra. Se revela algo que está mucho antes de una dicotomía eterna, por pereza intelectual, del tipo demócratas-republicanos, está en la conducta, en cómo dice lo que dice, que insiste en esa cadena de adjetivos que en el fondo describen mejor las propias deficiencias psicológicas de quien las escribe, justificando el mal individual por causa de una mísera gobernanza que nos conduciría a una supuesta barbarie.... ¿de qué barbarie me hablas, de la que ya está en la mente de ese sujeto, mucho antes de depositar un voto? En qué infamia moral nos vamos a meter peor que esta, siguiendo esa línea tan constructiva y emancipadora, consistente en diseminar odio de burdel...que se haga escritor de tangos.
Para ese sujeto la vaselina de su pensamiento es el desprecio, y cuanto más odio necesite sentir más fácil se va a desplegar su inteligencia encadenada sólo para denostar y destruir lo poco que se ha hecho, y me pregunto, en qué cree esa clase de inteligencia, qué le es inteligible a tanto odio, qué le es cristalino y separable, para, finalmente, actuar de qué manera. Provocar? En eso consiste el programa ideológico de una vida?

Si ese texto dice algo, si es que a alguien le interesa leer eso no creo que sea para otra cosa que para la constatación de sus propias miserias, aunque tampoco veo que haya ahí un problema de diferencias ideológicas que no están siendo representadas institucionalmente, digo, que no se reclama eso, que no hay debate real, o lo que quieras, interesa al lector porque hay una moral chata y vacía dispuesta a buscar un símil y a reproducirlo más por el impacto estético que produce la reunión de unos adjetivos descalificadores que a la reflexión substancial de un tema. La realidad para esa inteligencia es una justificación para llorar, y así legitimizar su victimizaicón.
No se pretende otra cosa que visitar las migajas de la política, de la realidad, al fin y al cabo, en términos mediáticos, con el mismo juego mediático, donde el acento es estético (porque busca lastrar la moral, rasgar las vestiduras y todos esos aspavientos emocionales tan autóctonos) poniendo atención a los dimes y diretes, no veo ahí otra cosa que la ausencia total de responsabilidad crítica, por tanto, ausencia de actitud ética, y que precisamente atrae porque está en el pedestal más bajo de la moral. Como un elogio al desprecio. Si ese es tu modelo ético a seguir, que siga hablando el silencio, compañero.