Hay alguien que habla, pero no una lengua.
Hay violencia distractora, un árbol que se viene encima centrípeto y un bosque que se aleja centrífugo.
El ápice de verdad que pudiere ser percibido y rescatado antes de la extinción del código siniestrado, se vuelve aleatorio con la mentira; lo asimétrico y antiestético, el desafuero sin fractal, sin sentido,... pierde lo único válido y valioso de ser encontrado.
El agua del pico de un colibrí, no apaga un incendio pero mueve la fuerza del jaguar, para que sin dominar las llamas, entre a la conflagración y retire de su alcance todo lo vivo posible; lo libere sin matarlo, a salvo del fuego, dejando que escape o permitiéndole quedarse : para seguir siendo lo que es o trascender lo útil de un modo nuevo.
La fiereza que arrasa brutal lo cierto y lo falso, es lo opuesto.
Lo suave y puntual, que atrapa primero y conduce maniobrando hacia la claridad, es lo correcto.
Si un campo mórfico se alimenta de lo repetitivo, la resonancia será de la misma naturaleza de lo repetido
El ser desde el artista, habiendo vez se queja de que la gente - en aquel Tortoni por ejemplo-, por verlo y compartir su arte, buscador de goces superlativos en lo humanístico,... no sea tratada con la hospitalidad y la empatía merecidas, condicionantes del clima necesario para que "ese algo especial", igual que el amor suceda.
Habiendo vez se queja de cierta quita de buenas maneras e intenciones, por no ser la gente clientela insumidora de copiosas recaudaciones, ya por consumo, ya por pago de entradas.
Esa queja es manera de defenderlos y de pedir disculpas, de ponerse en el lugar del otro, del que viene atraído por él : y lo hace responsable indirecto e involuntario del maltrato,... de esa resonancia mórfica ajena.
Hay objetos y sujetos capaces de reflejar lo invisible : ¿es culpable el espejo de lo que muestra y, lo que muestra, resuena en todos o en el resonante con correspondencia?
Donde hay alguien que habla, pero no una lengua : si la corrupción mata, él y sus signos dislocados, son contagios muertos.
La corrupción no mata, es algo hecho pedazos, revelaciones adaptativas de la muerte, la corrupción contagia.
"Los dioses te entenderán en tu idioma y te contestarán en el suyo."
Lo muerto te confundirá en tu idioma y te contestará en el suyo,... pero quién sabe qué preguntas consumió.
Matar, violar, torturar, enfermar, prostituir, explotar, verbos de virulencia nunca vista.
Y nadie se desgarra las vestiduras...
Pero quítale a cierta especie que está cambiando la piel del concepto "hombre", un centavo del chanchito alcancía : y desatará las diez plagas y agregará las siete e irá a golpear las puertas del hacedor del mal (ya han ido otros) a pedirle que con mano queratolítica arrebate el corazón de quien ose el crimen capital de quedarse con un centavo. El Hacedor del Mal susurra o vocifera acusador ¡ "corrupción,corruptor"! ... y sabe qué resorte saltará de las vísceras (incluido el cerebro como víscera) de las hordas humanoides. Y hacia dónde señalarán las antorchas - mientras del lado sin luz, la orgía de lo infrahumano rompe su último récord.
También sabes qué te ocurrirá si dices "¡aquí, iluminen aquí!".
Viyi el viernes, 17 de junio de 2016 a las 09:41 PM
en La venganza será terrible del 15/06/2016 dijo: