Solcito, Hay que decirlo: las costuras del jean raspan fulero los quetejedi, solidaridad con este humilde descalzoncillado.
Hace unos años ya mi profe computación en la UNMDP, Emilce Moller nos contó esta historia muy suya y muy nuestra a la vez. Fue para estas fechas y claro que no fue de casualidad, y encima había conflicto docente con paros y protestas, pero era el comienzo del milenio y la mayoría de los futuros profesionales había crecido durante la década menemista y se peguntaban con desconfianza (más en ingeniería) para que sirve hacer paro, o decía que iban a la facultad para estudiar y no para hacer política, otros se preguntaba "de que carajos habla esta mina, a quien le importa". Hoy en día se los ve por ahí disfrutando de muchos beneficios sociales y gremiales que se consiguieron a fuerza muchos paros y de vidas robadas a tipos que lo único que querían era un cacho de justicia. Afortunadamente por estos días parece que el reclamo estudiantil, a favor de edificio digno en este caso y entre otras cosas, sigue vivito y coleando.