Que quede en claro que las críticas a Fábregas no parten de una moralina de pusilánimes, sino de una crítica estética; sus intervenciones son ajenas a la intención humorística del programa y no pocas veces son un palo en la rueda del discurrir con Barton. Dolina dice cosas mucho peores, aunque mediante la alusión o la elipsis; cuando canta "como flor de regadera", confía en que los oyentes seremos lo suficientemente perversos para completar mentalmente la letra de "Rawson". Los mecanismos explícitos del stand-up nunca fueron un recurso de LVST.