Mariano Carucci : Recién leo lo aterior : no las afees, no te afees, no interfieras con ellas, tienen su propio sentido, su metalenguaje. Dejalas llegar. Sé el arquero y nada más.
¿No te bastó pensar bien, hacer bien...? Y no eres cínico : al cínico ni siquiera le importa.
La astucia degrada la inteligencia, como la audacia de la desesperanza a la fortaleza. Sin embargo se compite por parecer astuto, para ser creído inteligente; por parecer audaz, para ser tomado por fuerte.
Y sucede que, en astucia y pulsión audaz, el potencial de sabiduría se asfixia en la llama turbia y, el energético cordón se debilita y pierde la "dote" del elemento virtual con que quiso hacerse a las criaturas, afluentes del orden vital.
Se nos da percepción del movimiento para resignificar, arte para crear más vida, paciencia para atender su crecimiento, experiencia de amor y compasión para sortear la prostituta tentación y la acechanza de ser la persona más peligrosa del mundo : la mentirosa.
Por la palabra que no es cualesquiera, por el sentimiento que el ser en ellas acerca, por el anónimo encuentro que torna blanco, me apena irme. Pero justamente, si me quedara, acabaría inadvertidamente parte de esa tentación prostituta.
Siga haciendo : sus palabras valen. Me voy del foro.
Una caricia.