Que depresivos que estamos hoy, el que Adolfo nos haya primeriado no da para tanto, el hombre anda no sé por qué inconfesables lugares y en buena ley nos a basureado la primo-nomenclatura.
Lo que se puede hacer es no escuchar los programas actuales, de esa manera tendremos una reserva de novedades ante cualquier crisis.
¡Esperen!, eso causaría disminución de audiencia, lo que atentaría contra la continuidad del programa, por lo que la solución podría ser la causa de la desgracia que queríamos prevenir.
Ahora empiezo a entender las políticas de ajuste.
No todos critican a Dorio, en lo personal lo considero un tipo muy inteligente pero que no sabe ubicarse en el contexto mediático en el que esta, como diría Les Luthiers “es un desubicado de mierda” por otro lado Dolina no es infalible y no creo que debamos aceptar sus comentarios y decisiones sin poder dar una opinión, claro que de lo público.