Encontrá todos los archivos de audio en MP3 del programa de radio La Venganza Será Terrible de Alejandro Dolina

La venganza será terrible del 17/03/2010

Comentario #17651

Nicolás Ullrich

Nicolás Ullrich el jueves, 18 de marzo de 2010 a las 09:44 PM en La venganza será terrible del 17/03/2010 dijo:

VUELVO A POSTEAR ESTO, AYER NO PARECIÓ TENER ÉXITO POR LA HORA...

Saludos, foristas! Alguna otra vez me he atrevido a participar en este foro con gran entusiasmo, proponiendo algún tema de conversación, aunque fuera pequeñito e intrascendente. Tampoco creo que sea este el lugar donde discutir advantages and disadvantages de la sociedad global…

Pero noto, con cierta tisteza, el surgimiento de un apartheid voluntario, un tanto onanista, de “abanderados escuchas” que, vaya a saber desde que pedestales, regulan, juzgan y burlan las opiniones de otros que, como yo, por falta de tiempo, de interés o de iluminación matinal, escribimos intermitentemente en el sitio.

Me parece que este foro -que ha de ser uno de los más visitados respecto al programa- no hace honor a unas complejidades mínimas. Es una sensación parecida a la que muchos sentimos cuando la gente llama al programa, o escribe un mail, o deja un mensaje enviando saludos: “Pepe de Castelar le dice a Bichi que se mejore de la garganta y que nadie prepara el mate como Alejandra”; seguramente, esos espacios sirven de escombro al equipo de La Venganza, que se predispone a construir otro de los bloques importantes de la función.

Mas, aquí -que estamos solos- estaría bueno poder compartir cosas que enriquezcan, sino el programa, nuestras percepciones y juicios criteriosos como oyentes. Con ese ánimo, vuelvo a plantear una reflexión sobre el watergate Dorio:

Se me hace que el principal problema de Dorio no es solamente su gastroenteritis verbal, que podría ser maravillosa, sorprendente y graciosa (como en el caso de Gillespie), sino el propio Alejandro Dolina.

Según lo veo, los roles están muy bien asignados: un piola (Dolina), un nabo gracioso (Gillespie, Stronatti, Coco), y una secretaria (Barton). En torno al piola, gira la acción. El gracioso -he puesto “nabo” con malicia, pido perdón- puede aportar excelencia (Gille) o cierto patetismo (como los últimos tiempos de Stronatti). Depende ésto del grado de rigor que sienta el “nabo” a la hora de desempeñar su papel.

La diferencia entre Dorio y Gillespie -por comparar sustitutos y asuntos que se aportan al desarrollo del programa- es que Gille no pasaría la mañana leyendo a Octavio Paz sólo porque Dolina lo haya citado la noche anterior. Dorio, sí. Alguno dirá que Dorio ya viene leído; en ese caso, su conducta es más desagradable aún.

A Dolina le gusta llamarse Dolina, tener site con su nombre y mail del programa acorde, cuando podría llamarse “lavenganza@”. Esto me parece que es indiscutible. Yo creo que es cierto que, a veces, Alejandro “se cree el único y no es ni siquiera uno de ellos”. Y también creo que Dolina sabe donde ponerle el freno a Dorio.

Dorio quiere conducir La Venganza cuando Dolina se retire. Alguna vez dije que era muy molesto escuchar sus berrinches intentando ser el mejor de la clase, y alguien se enojó conmigo. Sigo pensando lo mismo. Sus intervenciones no son espontáneas, desde el “buenas noches, amigos de Barton” (hizo gracia UNA vez), hasta la dedicatoria rebuscadísima y un poco absurda que hizo el otro día a Eva Perón.

Dorio no sabe escuchar. Entonces se marea, y atropella. Pero lo hace por codicia. No lo mueve el mismo sentimiento de absurdo cool de Gille, que igual compara una charla sobre el jainismo con un joystick de PS (porque no le importa intentar ser otro para ganarse a Alejandro); (Tampoco pienso que Dorio actúe así para ganarse el espíritu de los oyentes).

Dolina se va dando cuenta de que Gille es más querido que Dorio, y que Dorio a veces le saca la palabra de la boca a Dolina…no creo que Dorio dure mucho más así.

En cuanto a jactancias, uno de los móviles de Dorio, me gustaría recordar a Daniel Mactas como colaborador en el programa. No era muy radial, pero era un tipo leído y jamás robó la palabra a nadie. Ni quiso figurar en el cartel. Ese es un problema de Dorio y su vedettismo.

Desde un punto de vista sarcástico y malintencionado, podríamos decir que Gille tocó con los más grandes…y Dorio presentó GH. Esto fue una dosis de veneno, no se me tenga en cuenta.

Creo que si Dorio se diera cuenta que está allí de segundo plato (muy rico, muy bien cocinado y decorado) y no de principal, todo iría mejor.

Como dije en otra intervención, la solución no es echarlo, sino pedirle que no empuje.

Les pido perdón por haberme extendido tanto. Como siempre, reconocimientos y gratitudes para jschwindt por su esfuerzo diario y solidario.

A todos, abrazos apretados desde un frío Madrid.